Vermillion - Capítulo 73

Capítulo 73: Duelo (3)

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Cincuenta pasos de distancia.

Eran algo más de 40 metros si se medía.

De ninguna manera una gran distancia, pensó Kei. Probablemente Alexei podría recorrerla en segundos si se lo tomaba en serio. Mientras pensaba en la táctica que iba a utilizar, Kei tiró ligeramente de la cuerda del Aguijón de Dragón.

Los lóbulos de sus orejas temblaron por el agradable silbido que produjo.

Originalmente había planeado destruir primero su escudo para quebrar su espíritu de lucha, antes de golpearlo asegurándose de no causarle ninguna herida duradera. Pero después de ver ese broquel, Kei lo replanteó ya que estaba convencido de que sería difícil atravesarlo.

Generalmente, los escudos pequeños como las rodelas se consideraban débiles contra las armas de proyectiles debido a que su área de cobertura era limitada. Pero viendo lo desgastado que estaba por el uso, Alexei debería ser bastante hábil en el uso del broquel. Kei imaginó que sus primeras flechas serían esquivadas o repelidas; en resumen, neutralizadas.

Ahora, cómo debería ‘derrotarlo’…

Mientras usaba su mano derecha para juguetear con una flecha dentro de su carcaj, elaboró cuidadosamente su táctica. Incluso si Kei planeaba matarlo, Alexei no parecía alguien que fuera a caer fácilmente, y por esa misma razón, Kei podría matarlo si no tenía cuidado. Después de todo, Kei no podía permitirse el lujo de contenerse, así que llegó a la conclusión de que Alexei debía estar preparado para pagar el precio, incluso si eso significaba sufrir heridas duraderas.

Delante de él, Alexei se dio la vuelta tras dar exactamente cincuenta pasos.

Mientras su gran espada descansaba sobre su hombro derecho, puso la mano izquierda sobre su larga empuñadura. La sujetó con ambas manos, y el broquel que llevaba en el brazo izquierdo se colocó de forma que le cubriera el cuerpo. Bajó su postura e inclinó la parte superior de su cuerpo ligeramente hacia delante, lleno de un aura que mostraba claramente su ansiosa voluntad.

…Se siente como Jigen-ryuu.

Un golpe sería suficiente. Daría un único y rápido golpe. Había una voluntad tan simple y a la vez tan fuerte que provenía de él. Kei podía percibirlo con agudeza, incluso a esta distancia, su espíritu de lucha que estaba a punto de estallar, y sus abultados músculos que rechinaban y crujían.

“Ambas partes… parecen estar listas”.

Holland se interpuso entre los dos. Tomó su silencio como un consentimiento y asintió.

“Bien, entonces, como dije antes, luchen sin remordimientos. Usen toda su fuerza para que no haya motivos de rencor en el futuro, pero asegurense de no excederse. Si juzgo que el duelo es imposible de continuar debido a una lesión, yo…”

“Nada de discursos largos”. La fría voz de Alexei silenció a Holland. “Esto es entre nosotros dos. No te metas en esto”.

De repente, las palabras anteriores de Alexei cruzaron la mente de Kei. Kei no dijo nada entonces, pero ahora, por primera vez, sintió que podía entender las intenciones de Alexei.

Los labios de Alexei, la única parte visible de su rostro, se torcieron en una sonrisa: “Ahora, empecemos”.

“…Sí”. Kei asintió.

Entonces sacó una flecha de su carcaj.

La clavó.

Y tiró de la cuerda.

“–”

No fueron necesarias más palabras.

Ambos se movieron al mismo tiempo.

Alexei dio una patada en el suelo, acelerando explosivamente.

Con sólo unos pocos pasos, alcanzó su máxima velocidad.

Mientras levantaba algo de polvo, se dirigió hacia Kei.

Kei comenzó con una prueba.

Inmediatamente disparo su flecha para interceptarla.

Atravesó el viento con un aullido.

La flecha de plumas blancas voló directamente hacia Alexei, apuntando al centro de su cuerpo.

Sin embargo, Alexei la esquivó con serenidad girando su cuerpo.

Como era de esperar, vio a través del primer ataque, Kei analizó con calma.

A continuación, disparo una segunda flecha.

Esta vez, Alexei no pudo evitarla, o quizás no quiso perder el tiempo en evadirla. La repelió fácilmente con su broquel. Con un ruido sordo y chispas, la flecha salió despedida hacia otra parte. Tal y como Kei había pensado, los ataques normales no serían capaces de atravesar ese escudo.

A continuación, sacó tres flechas a la vez.

Las clavó, tiró de ellas y las disparo. En ese momento, Kei se transformó en una máquina de precisión.

Una serie de sonidos satisfactorios y destellos plateados salieron de su arco. Su velocidad del rayo conmovió a la multitud. Al mismo tiempo, era un hábil ataque en cadena que ajustaba el grado de sed de sangre. Al poner intencionadamente una sed de sangre parcial, desvió el sentido de la distancia del enemigo. Los escoltas mercenarios se estremecieron ante esta exquisita muestra de habilidad que dificultaba la evasión.

Dicho esto, su oponente tampoco era un hombre ordinario.

Predijo las trayectorias de todas las flechas y adoptó la mejor contramedida para cada una. Detuvo una con su escudo, otra con su espada y otra con su espinillera. Acompañadas de llamativas chispas, reverberaron estridentes sonidos metálicos. Sin embargo, ninguna de las flechas consiguió herirle.

Ya había recortado la distancia en unos treinta pasos. La sonrisa de Alexei se intensificó aún más. Estaba convencido de que Kei no tendría ninguna posibilidad de ganar si no conseguía acabar con él en los próximos veinte pasos.

Supongo que, después de todo, es imposible atravesarlo con flechas normales.

Kei analizó en silencio. No se contuvo en absoluto. Cada una de las flechas que disparaba era mortal. Suficiente para atravesar fácilmente el revestimiento metálico. Aun así, la armadura de Alexei logró resistirla. No sabía qué tipo de aleación usaba ese metal blanquecino, pero era claramente de buena calidad.

Así que una flecha ordinaria no será suficiente…

-Entonces, es hora de cambiar a una adecuada.

Kei buscó en su carcaj.

Y sacó – una flecha de plumas azules.

“…!”

Aileen, que observaba desde un lado, jadeó conmocionada.

La flecha que acabó incluso con el ‘Urs Grande’ de un solo disparo.

‘¿Planea usarla contra un humano en un duelo?’ Se preguntó.

-Sin duda.

Kei clavó la flecha.

Quedaban menos de diez pasos de distancia entre los dos.

Alexei estaba justo delante de los ojos de Kei. Con una sonrisa feroz: un perro rabioso en un silencio espeluznante, listo para morder a su presa hasta la muerte. Sus ojos azul claro, que brillaban a través de los huecos de su visera, hervían de sed de sangre.

En cambio, Kei entrecerró ligeramente los ojos, tensó la cuerda del arco y murmuró: “No te mueras”.

-Entonces se escuchó un rugido.

El destello plateado que se disparo con tremenda fuerza voló directamente hacia Alexei sin ningún tipo de truco. Era demasiado rápido para ver bien, pero como se dirigía directamente hacia él, era bastante fácil ver a través de él.

La sonrisa de Alexei se tornó aún más beligerante, entonces tal y como había preparado de antemano, se enfrentó con confianza a él con su escudo.

Pero, por desgracia.

*¡Crack!* Se oyó escuchó sonido extraño.

Y la flecha…

…atravesó el centro de su escudo.

Su superficie redonda se hundió miserablemente, y la flecha atravesó el brazo detrás de él. Pero, no se detuvo en eso. Siguió avanzando, perforando la placa de su armadura y el cuero, finalmente se detuvo cuando atravesó su pecho.

“¡Gahh!”

Al recibir un golpe tan fuerte, el aire expulsado de sus pulmones se convirtió en un inevitable gemido, y su cuerpo, desprovisto de fuerza, comenzó a tambalearse.

Sin embargo-

Antes de que Kei pudiera clavar otra flecha.

“-¡Jaja!”

Alexei estalló en una sonrisa.

Se reía claramente mientras vomitaba sangre.

Sus brazos, su espalda, ganaron fuerza una vez más.

Su boca se torció – en una sonrisa espantosa.

¿Una bestia? No.

¿Un lunático? No.

Era un demonio. Un verdadero demonio. Con el rostro de un asesino que había entrado en un delirio de sed de sangre.

Alexei preparó su espada de nuevo.

Poniendo fuerza en sus dos brazos.

Luego siguió una ilusión óptica de su cuerpo hinchándose, como una bruma de calor…

“¡¡¡HAAAAAAHHHH!!!”

Y aulló.

Una tempestad de sed de sangre cubrió toda la zona.

Kei empezó a sudar frío por todo el cuerpo.

Alexei bajó aún más su postura – y en el momento siguiente, la atmósfera se distorsionó.

El suelo bajo sus pies salió volando como si hubiera explotado.

La distancia entre ellos se volvió inexistente en un instante.

“¡¡¡HAAAGGHHHHH!!!”

Su brillante gran espada se balanceó hacia abajo.

Se acercó a Kei con un zumbido siniestro.

Era un ataque que lo apostaba todo. Un ataque demasiado fuerte.

El alma misma de Kei se estremeció por la sed de sangre vertida en ese único golpe, haciéndole sentir como si el mundo se hubiera vuelto en uno al revés.

No tuvo tiempo de asombrarse o asustarse.

Casi por reflejo, Kei desenfundó su espada, sosteniéndola por encima de su cabeza después de que la hoja de acero se deslizara fuera de su vaina.

Y lo paró. No, intentó pararlo.

Sin embargo -en ese momento en que el tiempo fluía extrañamente lento- Kei lo vio.

La gran espada de Alexei se estrelló contra la espada de su mano derecha.

La hoja tembló por completo.

Y la gran espada se hundió en ella.

Ante los ojos asombrados de Kei, su espada larga cedió con un sonido llamativo.

Por no hablar de bloquearlo, ni siquiera pudo resguardarse…

Aunque consiguió cambiar un poco su trayectoria, la gran espada se abalanzó sobre Kei mientras rugía.

La hoja blanca cortó instantáneamente la parte superior del casco de Kei.

Luego cortó el refuerzo de cuero del hombro.

Y aterrizó en su cota de malla sobre el hombro izquierdo.

Con este golpe, Kei perdería su brazo izquierdo-

Dentro de sus pensamientos acelerados, Alexei estaba convencido de su victoria.

*¡Clang!*

Hasta que su espada se detuvo junto al sonido de un impacto.

“¡Qu…!”

Fue una reacción extraña. Su espada se había detenido. Cuando vio la causa, Alexei abrió los ojos de par en par en estado de shock.

-Había un arco bermellón que liberaba una extraña aura opresiva.

El Aguijón de Dragón sostenido en la mano de Kei había detenido su gran espada con su mango. Ni se rompió, ni se cortó, sino que simplemente se abolló un poco…

‘¡Imposible!’ Alexei se detuvo como un trueno.

¿Cómo podía parar un golpe que destrozaba incluso una espada larga de acero?

¿Cómo podría detenerlo un arco normal?

Pero el Aguijón de Dragón no era un arco normal.

El tendón del ala y la membrana de un Wyvern, y la cruceta de un Treant Anciano.

Era una obra maestra entre las obras maestras, creada mediante el procesamiento de materiales, que eran muy preciosos por sí mismos, a través de un método especial.

En particular, el mango tenía varias capas de la membrana enrolladas alrededor, por lo que era, con mucho, la parte más resistente de todo el arco. No era exagerado decir que su durabilidad superaba todo lo que Kei poseía en la actualidad.

“Dijiste que había una diferencia de calidad entre las armas especializadas, ¿No es así?” gruñó Kei.

Cerró su mano derecha en un puño junto con la empuñadura que sostenía en ella.

Miró fijamente a los ojos de Alexei y gritó.

“-¡Es como decía!”

Rugió, clavando su uppercut derecho en la indefensa mandíbula inferior de Alexei.

“¿¡Gagh!?”

Con un golpe que reverberó hasta el abdomen, el cuerpo de Alexei salió despedido por los aires.

Kei trató de seguir con un golpe de codo, pero a pesar de tambalearse, Alexei balanceó su brazo izquierdo.

La flecha clavada en el broquel de la parte superior arañó el rostro de Kei. Este se estremeció momentáneamente ante el dolor punzante, pero ese instante fue suficiente para que Alexei fijara su postura.

“¡¡¡HAAAAAAHHHHHH!!!”

Con otro grito de lucha, lanzó su gran espada hacia delante.

La sangre manaba de su boca cortada, pero su estocada seguía siendo afilada y mantenía una potencia más que suficiente.

Sin embargo, su decisión de lanzar una estocada fue errónea. Tal vez hubiera sido más eficaz contra Kei un corte con fuerza.

Guiado por las habilidades de espadachín que había aprendido, Kei golpeó el resto de su espada rota de lado contra la espada de Alexei, y cargó mientras su espada esparcía chispas mientras se deslizaba por la gran espada de Alexei.

…¿¡Que!?

Alexei recordó haber visto esos movimientos antes. El día en que vio a Kei entrenar por su cuenta en la orilla del río.

La espada rota – la está usando en lugar de una espada corta – ¡Así que está apuntando a mi cuello!

Usando lo que vio ese día como referencia, Alexei anticipó el siguiente movimiento de Kei. Estaba convencido de que Kei entraría en un combate cuerpo a cuerpo mientras usaba su espada como espada corta, ahora que había sellado los ataques de la gran espada.

Sin embargo, Alexei desconocía un hecho.

Que la espada polivalente de Kei también contenía una sección sobre el combate cuerpo a cuerpo sin armas para los momentos en los que la espada no pudiera seguir utilizándose.

Alexei no lo sabía.

Que había perdido su oportunidad de verlo porque eligió interrumpir a Kei ese día…

La mano derecha de Kei que sostenía la empuñadura de la espada se dobló de repente ligeramente.

Y con un movimiento de muñeca, lanzó la espada rota al rostro de Alexei.

“¿Qué?”

Alexei se vio momentáneamente sorprendido por la espada rota giratoria que se abalanzaba sobre él, pero al instante le dio un cabezazo y consiguió apartarla con su casco.

Pero por un instante, su atención se había distraído.

Aprovechando ese momento, Kei agarró el brazo derecho de Alexei con su mano derecha, ahora vacía.

Y entonces – tiró de él con todas sus fuerzas.

Alexei ya se había inclinado hacia delante debido a su empuje, lo que provocó que su equilibrio se viniera abajo por completo. Inmediatamente trató de bracear sus piernas, pero Kei, que se había agachado, le barrió los pies.

“¡Agh!”

Fatalmente – de hecho, el cuerpo de Alexei se inclinó hasta un grado fatal. Entonces, Kei puso fuerza en su abdomen…

“¡¡¡Vuela!!!”

Y con toda su fuerza, lanzó a Alexei lejos.

Fue demasiado tremendo para llamarlo un lanzamiento al hombro.

Alexei sintió que el mundo le daba vueltas.

¿Qué estaba pasando con él? Mientras escuchaba el sonido silbante del viento, su mente intentaba comprender su situación actual. Pero, ignorando eso, Alexei recordó algo que sucedió en días pasados. Un recuerdo de haber recibido la embestida de un cerdo y haber salido despedido.

En aquel entonces, el mundo giraba de la misma manera que ahora, ¿No es así?

Un pensamiento tan tonto pasó por su mente…

Pero con el espantoso impacto que golpeó su espalda, ese fugaz recuerdo se desmoronó.

Un golpe, algo impactó en su rostro. Su boca ya estaba manchada de sangre, el impacto hizo que sus labios se agrietaran, provocando una nueva oleada de sangre.

Estaba besando el suelo – se dio cuenta un momento después. Después de su vuelo, que extrañamente fue duradero, parecía haberse estrellado contra el suelo sin tomar ninguna medida defensiva.

No, eso estaba bien. Le indicaba dónde estaba el suelo.

Ordenó a sus piernas y espada temblorosa que se levantaran.

Justo cuando puso las manos en el suelo y trató de levantarse…

Escucho sucesivos sonidos secos.

Y en el momento siguiente, un impacto parecido a un martillazo asaltó su cabeza, dejándolo inconsciente.

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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a Alonso!
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El capítulo 73

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