Vermillion - Capítulo 55

Capítulo 55: Yulia (4)

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Durante unas horas después de salir de la ciudad, la caravana continuó en dirección a Yulia mientras se tomaba un descanso para comer por el camino.

A medida que avanzaban hacia el norte, las ondulaciones del terreno iban aumentando. Las praderas se convirtieron en llanuras, y las llanuras en colinas. E incluso la morla había empezado a zigzaguear.

Dagmar resultó ser débil al alcohol, después de todo, al ver cómo se balanceaba sobre su caballo. Sin embargo, tal y como había afirmado, no obstaculizó su viaje de ninguna manera. Cuando el sol había pasado su cenit, llegaron por fin a la Ciudad del Lago Yulia.

Si había que hablar de las características peculiares de Yulia, tenía que ser el Lago Synapeia el que estuviera adyacente. La ciudad era un importante cruce en el que se unían el Morla, el río que fluye desde Satyna, y el Aria, el río que fluye desde Urvan. También era un lugar en el que paraban muchos mercaderes con sus mercancías durante un tiempo, y albergaba un barrio de recreo, destinado a marineros y comerciantes.

En cuanto a las características de la ciudad, no contaba con una sólida fortaleza ni nada parecido, y era bastante liberal en comparación con Satyna. Por otro lado, la mayor parte de la ciudad estaba ocupada por sus barrios de recreo, y debido a la escasa guardia, el orden público parecía ser malo.

Dicho esto, el castillo del señor estaba en un acantilado cerca del lago, y estaba lleno de caballeros y mercenarios de Yulia, así que estaban bien preparados para hacer frente a las emergencias.

“Ahora bien, nos reuniremos aquí antes de que la campana suene a las doce de pasado mañana. Sepárense”. anunció Holland en la plaza a las afueras de la ciudad, lo que hizo que todos los mercenarios se dispersaran.

La caravana tenía previsto permanecer en Yulia durante dos días. Esta vez, se alojarían en posadas, por lo que debían pagar su propio alojamiento.

“Bien, entonces, Kei. Nosotros también deberíamos ir”.

“De acuerdo…”

Kei fue arrastrado por Aileen, dirigiéndose a una parte del distrito comercial. Naturalmente, Sasuke y Suzuka también estaban con ellos.

“Ahora bien, una posada razonable con establos…”

Aileen miró a su alrededor mientras caminaba. Dado que este distrito comercial estaba repleto de posadas, se veían muchos carteles de posadas por todas partes, pero había tantas opciones que no sabía cuál elegir.

“No tengo ni idea. Tal vez deberíamos haber preguntado al Sr. Holland antes de salir”.

“Sí, probablemente”.

Tal vez me precipité, Aileen frunció el ceño ante las palabras de Kei.

Al final, se decidieron por una posada pulcra y llamativamente ornamentada con un cartel de ganso, siendo plenamente conscientes de que sería cara.

“Bienvenidos al Ganso de Oro. ¿Están juntos?”

Cuando entraron en el salón relativamente higiénico con una taberna incorporada, una mujer que parecía una anfitriona se dirigió a ellos con una perfecta sonrisa de cliente.

“Sí, también tenemos dos caballos con nosotros”.

Dejando los caballos a las criadas, decidieron reservar rápidamente las habitaciones.

“Entonces, ¿Qué tipo de habitaciones están disponibles?”

En respuesta a la pregunta de Aileen, la anfitriona miró el registro. La inquietud se extendió por el rostro de Kei.

“…Déjame ver. Tenemos una habitación doble, una grande y dos individuales”.

Kei gritó “¡SÍ!” en su mente mientras la escuchaba.

“De acuerdo, iremos con…”

“Habitaciones individuales”.

Cortó antes de que Aileen lograra terminar. Mirando las expresiones de ambos, la anfitriona preguntó con dudas.

“Um, una habitación doble sería más barata, si se me permite sugerirlo”.

“Está bien, queremos las individuales… Te parece bien, ¿Verdad, Aileen?”.

Kei miró a Aileen buscando confirmación.

Ella frunció ligeramente las cejas, gruñendo: “…Sí. Claro…”

“Está decidido entonces”.

Algo aliviado, Kei dejó caer las monedas de dos días sobre el mostrador con un estruendo.

Con esto, por fin estaré solo…

No es por usar las palabras de Dagmar, pero Kei estaba realmente reprimido. O para ser franco, tenía que m%$#urb&%se.

Una habitación doble en estas circunstancias habría sido bastante difícil…

También sería bastante peligroso para él quedarse en la misma habitación que Aileen. Habían compartido habitación en Satyna, y también habían dormido en la misma tienda estos últimos días, así que la razón de Kei estaba a punto de llegar al límite. Con el estrés de Alexei encima, podría haber sucumbido a un impulso repentino, si hubiera seguido preocupándose sin un final a la vista.

Y si esto hubiera hecho que su relación amistosa se desmoronara…

No quería ni imaginarlo.

En primer lugar, elegimos una habitación doble entonces porque no había ninguna individual… Tengo el deber de proteger a Aileen de la bestia que llevo dentro…

Mientras Kei consideraba esas cosas sin prestar atención a la expresión poco feliz de Aileen…

“¡Aileen!”

Al mirar hacia atrás, vieron a Alexei con el equipaje en la mano y una sonrisa en el rostro.

“H-Hey…”

“¡Qué coincidencia! Yo también me hospedo en esta posada”.

“O-Oh wow. Bueno, hasta luego”.

Cogiendo su equipaje, los dos subieron rápidamente las escaleras. “¡Eh, esperen!” le gritó Alexei, pero le ignoraron y huyeron a una de las habitaciones.

“…Por qué está ese tipo aquí…”

Aileen murmuró abatida mientras se sentaba en la cama.

“…¿Te está molestando?”

“U-Uhh. Cómo decirlo, es un poco molesto”.

Al escuchar su contundente respuesta, Kei respondió con un “¿En serio?” mientras se mantenía lo más tranquilo posible.

“¿Pero no han hablado mucho últimamente?”

“No era nada importante”.

Aileen se encogió débilmente de hombros ante la pregunta inquisitiva de Kei.

“Dejando eso de lado, Kei, ¡Vamos a dar una vuelta por la ciudad! Vi un puesto que vendía algo delicioso”.

Kei también pensó que era una buena idea, ya que tenía ganas de comer, así que decidieron salir a la calle. Se encontraron con Alexei en el vestíbulo, pero Aileen se inventó alguna excusa, negándole el acompañamiento.

“¡Por aquí! Huelo algo grande”.

“Tenemos suficiente dinero. Supongo que podemos ir a por la comida”. Comentó Kei con ligera diversión mientras jugaba con el monedero en su bolsillo.

Como estaban dentro de la ciudad, no llevaba ningún arma, pero aún tenía su Aguijón del Dragón desmontado, junto con varias joyas, dentro del estuche que llevaba a la espalda.

La escala de Yulia era menor comparada con la de Satyna, pero la densidad de población era alta, por lo que la calle estaba llena de gente. Y muchos transeúntes iban siempre acompañados de muchos carteristas, ya que era un festival de objetivos fáciles para ellos. Como Kei destacaba en el Sentido Pasivo, ningún aspirante a ladrón podría robarle, pero era posible que ocurriera algo inesperado. La férrea regla de ”mantener los objetos de valor separados’ cuando se va al extranjero seguía siendo cierta incluso en este caso.

“Entonces, ¿Dónde está el puesto del que hablabas?”

“Uhh, creo que estaba por allí…”

Mientras los dos deambulaban por el distrito comercial, escucharon una música animada al lado de la carretera. Mirando en la dirección, encontraron una pequeña multitud en una plaza con un pequeño pozo.

“¿Qué es eso…?”

“¡Vamos a comprobarlo!”

Aileen arrastró a Kei de la mano y se abrió paso entre la multitud. Kei habría preferido evitar un lugar abarrotado que podía estar lleno de carteristas, pero no había forma de evitarlo.

Mientras seguían apartando a los curiosos y llegaban al centro…

“…¿Artistas callejeros?” murmuró Aileen para sí misma.

En la plaza, había artistas con trajes llamativos mientras tocaban varios instrumentos como flautas y tambores.

En el centro había una bailarina que movía su cuerpo rítmicamente al ritmo de la animada música. Mientras agitaba la cadera, la chica lanzaba miradas hechizantes a su público.

Su atuendo era lascivo hasta el punto de ir más allá de la semi-desnudez y estar prácticamente desnuda. Aunque ocultaba su región inferior con un taparrabos, la parte superior de su cuerpo, bien desarrollada, sólo estaba cubierta por una tela lastimosamente fina y su pelo color lino, e incluso las partes que estaban ocultas eran bastante transparentes. Además, también se balanceaban al compás. O más bien, ella los hacía balancearse.

El público seguía arrojando monedas de cobre en el plato plano que había delante de la bailarina. Cada vez que oía abucheos vulgares, se enfrentaba al origen y mostraba provocativamente su asombrosa belleza, lo que provocaba los gritos acalorados de los hombres. Prácticamente todos los hombres de la plaza la miraban.

Y por desgracia, Kei también era un hombre.

Bueno, después de soportarlo durante días, nadie podía culparlo por tener los ojos fijos en semejante belleza.

Pero, aun así, si hubo un error que cometió, fue…

“…”

El hecho de que se había olvidado por completo de Aileen, que estaba a su lado con una expresión enfurruñada.

“…¿Hm? ¿Eh? ¿Aileen?”

Para cuando volvió en sí…

Aileen ya no estaba allí.

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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a kuraori!
Canjeo 1 Zafiro x 1 Capítulo extra de Vermillion!
El capítulo 55

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