Vermillion - Capítulo 54

Capítulo 54: Yulia (3)

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Cuando regresó al campamento, Aileen ya se había despertado y le saludó con un “¡Buenos días, Kei!”, tan alegre como siempre.

Su actitud habitual le proporcionó una leve tranquilidad, pero no fue suficiente para librarle por completo de su ansiedad, lo que hizo que se limitara a responder con un incómodo “Hola”. Gracias a la aparición de Alexei, de alguna manera logró superar esa torpeza.

Tras un ligero desayuno, la caravana se puso en marcha de nuevo.

Según Holland, pensaban pasar rápidamente por el siguiente pueblo y llegar a la Ciudad del Lago Yulia al final del día.

En cuanto a Kei, iba montado en Sasuke junto al carruaje de Pierre, igual que el día anterior. Delante de él iba Aileen en Suzuka con Alexei hablándole desde un lado.

“…”

Kei se limitó a observarlos, en silencio.

Llegaron al siguiente pueblo unas dos horas después de la salida.

En ese momento, ya había pasado la mitad de la mañana. Planeaban quedarse alrededor de una hora para comerciar con los aldeanos, pero según Pierre, este lugar no tenía clientes atractivos para ellos. Pasar por allí era más bien una labor filantrópica para distribuir algunas mercancías, y se irían inmediatamente después de terminar.

Naturalmente, mientras estaban en el pueblo, sus escoltas estaban de descanso, pero Kei recibió el permiso de Dagmar y se dirigió a un campo vacío cercano con su Aguijón de Dragón.

“Kei, ¿A dónde vas?”

“…Bueno, estaba pensando en cazar un poco para comer. Mis habilidades se van a volver torpes si no uso mi arco de vez en cuando”.

Aileen lo detuvo cuando estaba a punto de subirse a Sasuke, pero él se limitó a una respuesta cortante, haciendo lo posible por ocultarle su temblor, y salió rápidamente del pueblo.

No sería bueno que se demorara demasiado, así que después de cazar tres conejos salvajes y un gran pájaro parecido a una paloma, les drenó rápidamente la sangre y se dirigió de vuelta.

Kei supuso que Aileen estaría hablando con Alexei, pero resultó que simplemente estaba echando una siesta bajo un árbol. Alexei estaba comiendo una fruta que parecía un níspero, que había comprado en el pueblo, observando la orilla del río con una mirada aburrida.

Se sintió aliviado al ver aquello, a pesar de ser él quien había salido corriendo antes.

Así, fue a pasarle la caza a Heidemarie.

“…¿Qué pasa, Kei? Pareces muy deprimido”.

Mientras estaba distraído junto a Sasuke, sin tener otra cosa que hacer, Dagmar se dirigió a él alegremente con el rostro sonrojado. En su mano había una jarra pequeña, y al acercarse, Kei pudo oler el alcohol de Dagmar. Al parecer, estaba bebiendo el vino directamente de la jarra, sin usar una copa ni nada parecido.

“¿Aún no es mediodía y ya estás bebiendo?”

“Meeh, no te preocupes. De todos modos, pronto llegaremos a Yulia. Además, los ladrones y los animales no aparecerán de aquí en adelante”.

“…Si te caes del caballo, la culpa será tuya.”

“No pienso emborracharme tanto”.

Gahaha, siguió con una fuerte risa. Aunque dijo eso, parecía estar bastante borracho en este momento. Tal vez era débil al alcohol.

Los borrachos son tan molestos…

Dicho esto, no tenía nada más que hacer, así que Kei decidió hacerle compañía.

“Entonces, Kei. ¿Vas a pagar una cuando lleguemos a Yulia?”

“…¿Qué quieres decir?”

“¿Qué quiero decir? …Ya sabes qué”.

Dagmar respondió con una risa sórdida. Pero Kei seguía con la mirada perdida sin entender de qué hablaba, lo que hizo que Dagmar mirara al cielo exasperado.

“¿Qué demonios? ¿De verdad no lo sabes? En Yulia se reúnen muchos marineros duros y mercenarios. Y donde se reúnen los hombres, también lo hacen las mujeres… En otras palabras, ¡Tiene un barrio rojo, ya sabes, barrio rojo!”

Entonces, Kei finalmente se dio cuenta de lo que quería decir al pagar.

“…¿Por qué mencionas esto ahora?”

A pesar de responder con calma, no es que tuviera ningún interés en el asunto, lo que le hizo sentirse aún peor.

“No es que esté hablando de ello al azar, todo el mundo lo está deseando, ¿sabes? Parece que lo estás soportando bastante, así que sólo estaba siendo considerado como tu mayor”.

Gehehehe… Miró el lugar donde Aileen estaba durmiendo, y volvió a reírse con malicia.

“…No, estoy bien. Aunque agradezco tu preocupación”.

Pensándolo con calma, sería aterrador conseguir alguna enfermedad – No expresó este pensamiento, pero aun así rechazó educadamente la oferta.

“Conozco una bonita posada llena de bellezas…”

“No lo necesito. No te preocupes por mí”.

“Así es…”

Deslizando su jarra de vino, sus ojos se llenaron de repente de lástima al mirar a Kei.

“Bueno, de todas formas pensé que te faltaba la espina dorsal. Entonces, ¿Eres impotente, después de todo?”

“¡No lo soy!”

A continuación, Kei siguió discutiendo con Dagmar hasta la salida.

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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a kuraori!
Canjeo 1 Zafiro x 1 Capítulo extra de Vermillion!
El capítulo 54

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