Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 176
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Capítulo 176: Sintiéndome como si Estuviera en un Sueño
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“Bienvenido a la Unión Lorel. Nos sentimos honrados con su presencia, Heroína Hibiki-sama”.
Una mujer vestida con una túnica inclina la cabeza respetuosamente mientras ofrece palabras de bienvenida a su invitado.
Mientras Hibiki agradece a la mujer sus amables palabras, percibe una frialdad en el comportamiento de la mujer.
Es muy tenue, y se ha desvanecido por completo cuando la mujer pronuncia sus siguientes palabras, así que Hibiki decide pasarlo por alto por ahora.
“Bienvenida, Chiya-sama. ¿Eres consciente de que todo el mundo ha estado esperando el regreso de la Sacerdotisa-sama?”
“Siento haber tardado tanto, Sai. Sólo será por un tiempo, pero he vuelto junto a Onee-chan. Hola, Sai. Hibiki-onee-chan -” (Chiya)
“Chiya-sama, me encantaría escuchar esos detalles tranquilamente en otro momento. Por ahora, estoy segura de que estás cansada de tu largo viaje, así que ahora te llevaremos a las habitaciones en las que se alojarán todos”. (Sairitsu)
El que ha salido a recibir a la Heroína, la visitante de Limia, es Sairits, una de las personas influyentes de Lorel.
La existencia de la Sacerdotisa de Lorel es abiertamente conocida por el público, y la gente la adora.
Sairitsu tiene un poder importante, ya que ocupa una posición en la que gobierna a los que la rodean.
Es una representante digna de ser enviada para recibir a visitantes importantes de otras naciones.
La importancia religiosa de la Sacerdotisa hace que la posición de Sairits sea mucho más influyente de lo que era originalmente.
Es “fuerte” en varios aspectos que superan la impresión que Misumi Makoto tiene de ella como líder poderosa en su nación.
Mira a sus subordinados, indicándoles que empiecen a dirigir a los invitados. Mientras ve partir a la Heroína, a la Sacerdotisa y a sus acompañantes, confirma sus planes con otro subordinado.
“¿Sairits-sama? ¿Pasa algo malo?”
“… Sólo pensé, que deseábamos el regreso de la Sacerdotisa a nuestro país tan desesperadamente, sin embargo.” (Sairitsu)
“La diplomacia empleada por todos, incluido usted, Sairits-sama, está dando resultados”.
“… Si ese fuera realmente el caso, me sentiría más feliz”. (Sairitsu)
“Sairits-sama, Chiya-sama ha vuelto, así que creo que es mejor no preocuparse tanto. De la misma manera que Limia trató a nuestra nación, si hacemos que la Sacerdotisa-sama se quede en Lorel a partir de ahora, eso será -”
“Tú . Si uno sólo piensa en devolver el trato que le han dado sin tener en cuenta el momento y la situación, llevará al peor resultado posible. Asegúrate de grabar esta lección en tu mente. Al menos, no podremos hacerlo en esta ocasión. Aunque si Chiya-sama se ve obligada a participar en la guerra, habrá muchas oportunidades.” (Sairitsu)
“Mis disculpas. He dicho demasiado.”
“También está todo lo que ha ocurrido hasta ahora. No te condeno por sentir animadversión hacia Limia. Pero la realidad es que Chiya-sama apoya firmemente a la Heroína desde el fondo de su corazón. Ella vino aquí “por un tiempo” por su propia voluntad. Lo que más me preocupa es…” (Sairitsu)
(Eso sería el hecho de que cuando Raidou pidió a los Caballeros Dragón que prolongaran su estancia en Rotsgard para ayudar a la restauración de la Ciudad, se sintió más como si estuviera haciendo una demanda. “Aunque Limia y Lorel se consideran parte de las cuatro grandes potencias, no creo que sean iguales. Pero seguimos siendo una gran nación; ni siquiera las medidas diplomáticas le concederían lo que pedía, y sin embargo consiguió lo que quería tan fácilmente… Me gustaría que Chiya-sama lo examinara una vez. Me pregunto si debería hacerla pasar por Rotsgard a su regreso. Parece que ya se ha dado cuenta de que la Heroína Hibiki es una persona sabia; tal vez podría averiguar algo sobre Raidou. Fu, si pensó que esas palabras eran sólo para consolarme, qué alivio debe sentir).
“Sairits-sama?”
“… No es nada. Las cosas estarán ocupadas a partir de ahora. Voy a confiar en ti”.
“¡Por favor, déjemelo a mí! ¡Serviré a Chiya-sama con todo lo que tengo!”
“Bueno entonces, vámonos”. (Sairitsu)
Sairits recuerda a la persona que conoció en Rotsgard no hace mucho tiempo.
Su sugerencia de que los Caballeros Dragón se quedaran para ayudar en la restauración de la Ciudad, y su oferta a cambio.
Es imposible que una sola Compañía tenga el poder de influir en los movimientos de la Heroína o de la Sacerdotisa, y mucho menos en todo un gran país.
Normalmente, este sería el caso.
Actualmente, la Sacerdotisa ha realizado su esperado regreso a Lorel y ha traído a la Heroína con ella.
Aunque es temporal, sigue siendo un acontecimiento importante.
Ella no debe centrar toda su atención en eso.
Aun así.
Sairits no puede borrar de su mente el nombre de Raidou y la Compañía Kuzunoha.
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Yo estaba allí.
“No eras un hyuman después de todo”. (Makoto)
“Tú, monstruo”.
“No creo que quiera que me llames así, ya que sigues hablando a pesar del gran agujero en tu estómago”. (Makoto)
“¡No debo permitir que te encuentres con Hibiki-sama…! ¡No importa el costo, te detendré aquí…!”
Me enfrento a un tipo que lleva una armadura negra.
Pero está arrodillado y tiene un gran agujero en el estómago, como dije.
Por la forma en que habla, creo que probablemente lo hice yo.
Entonces, ¿Este tipo es uno de los conocidos de Senpai?
“Un caballero negro, eh. ¿Es esta la supuesta lealtad de un caballero?” (Makoto)
Un caballero negro.
Nunca he oído hablar de ellos.
Pero parece que me conoce.
Miro ese lugar de forma muy distraída.
Es como si hubiera un yo que es el artista, y otro yo que es el público.
A la persona fuertemente herida que aparentemente es un caballero negro se le ha roto el casco de aspecto sólido para revelar el rostro de un demi-humano, no de un hyuman. No, su rostro es un rostro “arrugado pero lisa” que podría no ser ni siquiera la de un demi-humano.
“Raidou, pase lo que pase, te detendré aquí!” (Caballero negro)
Una gran espada que sería más adecuada para aplastar que para cortar a su objetivo se dirige hacia mí.
Lo detengo con mis propias manos.
Ni siquiera utilizo mi armadura de poder mágico.
Simplemente agarro la espada con mis manos y la detengo.
De ninguna manera, no debería ser capaz de hacer algo así.
Estaba a una buena velocidad, ¿no es así?
“Hey, ¿Sabes lo que es un horno de microondas?” (Makoto)
“¿Microondas…?” (Caballero negro)
“Ahaha, lo siento, lo siento. Olvídalo. Ah, sí. ¿Podrías decirme tu nombre? ¿Seguro que tu nombre no es “caballero negro”?” (Makoto)
Oigo mi voz que no tiene ningún indicio de tensión.
Hay dos como yo; es una sensación extraña.
Los alrededores…
Miro alrededor con ansiedad.
Hay escombros esparcidos por todas partes, y el aire está lleno de fuego, humo y ruido.
Es un campo de batalla.
“Mi nombre, dices? ¡Fu, kukukuku! ¿No lo sabes? ¡Deberías haber visto a muchos, muchos otros con el mismo aspecto desagradable que yo en ese lugar! ¡Y los enterraste a todos!” (Caballero negro)
El caballero negro se señala a sí mismo mientras grita la palabra “antiestético”.
“… No lo sé. No me acuerdo. ¿Qué, tienes algún tipo de rencor contra mí?” (Makoto)
“¡La Ciudad Academia! ¡Rotsgard! ¡El Festival de la Academia! ¡¿Vas a decir que has olvidado todo eso, Raidou?!” (Caballero negro)
“Ah, las Variantes, eh. De hecho, eres algo parecido a ellos. ¿Así que eres una de las Variantes que sobrevivieron? Pero ya sabes, los que se transformaron en ese incidente sólo estaban sufriendo las consecuencias de sus propias acciones en cierto modo, ¿no? No creo que sea razonable que me guardes rencor, ¿verdad?”
“Yo soy…” (Caballero negro)
“…” (Makoto)
“¡Soy Ilumgand Hopelace!” (Ilumgand)
¡?!
¡¿Ilumgand?!
Huh, pero si recuerdo, se supone que fue asesinado durante el Festival de la Academia por Amelia…
“Ilumgand, huh. El ataque mutante en sí es cosa del pasado, así que realmente no recuerdo los nombres individuales. Pero Ilumgand Hopelace, correcto. Lo tengo.
Pero quizás realmente no recuerdo su nombre; al enfrentarme a Ilumhand, no parece que tenga ninguna reacción especialmente fuerte.
Me pregunto qué es este mal presentimiento que tengo.
“Tú, ¿Hasta dónde tienes que llegar para dejar a la gente en ridículo antes de…” (Ilumgand)
“A pesar de ser ridículamente duro, parece que no puedes arreglar ese agujero en tu estómago, así que este es el final del espectáculo. Me aseguraré de acabar contigo como es debido. Ahora no queda nadie en el grupo de Senpai excepto esa Sacerdotisa, y aunque soy torpe, por fin puedo ponerla en jaque mate”. (Makoto)
¿Jaque mate?
¿El grupo de Senpai?
¿Qué clase de situación es esta?
A pesar de lo extraño de estas circunstancias, el yo de pie no cuestiona nada mientras extiende su mano izquierda hacia el caballero negro.
“¿Me dices de antemano que pretendes acabar conmigo?” (Ilumgand)
Ilumgand patea el suelo mientras intenta escapar de la palma que viene hacia él.
Pero vuelve a su posición original, como si chocara con algo, y tropieza.
¿Es una barrera?
Pero su alcance no incluye mis alrededores.
Parece que ha sido establecido para actuar como un muro que encierra a Ilumgand por completo.
¿Qué es eso? ¿No es injusto?
Una barrera que no tiene al lanzador en su centro, eso es una habilidad super-malvada, ¡¿sabes?!
“Volviendo a mi tema anterior, el horno microondas. Es una herramienta utilizada para calentar la comida.” (Makoto)
“¿Por qué… Cómo puede alguien como tú poseer tanto poder?! ¡Alguien como tú, que no tiene ninguna fe!” (Ilumgand)
“Al principio, pensé “wow, el interior del horno se calienta mucho~”, ¿sabes? Pero eso no es lo que ocurre. Estas cosas onduladas causan pequeñas vibraciones en lo que hay dentro, ¿O algo así? Es una tecnología bastante sorprendente.
Ah, he oído algo así antes.
Hace que las moléculas vibren, creo.
Aunque es un electrodoméstico familiar y práctico, recuerdo que me sorprendió que fuera algo tan complicado.
Aunque sólo es un vago recuerdo de haber visto esta explicación en la televisión o algo así.
Pero, ¿en qué estoy pensando yo, diciendo esas cosas en otro mundo, nada menos que a un enemigo?
Mientras se me ocurre esta pregunta, él dice algo extraño.
“Bueno, entonces, ¿Qué crees que pasaría si le hicieras eso a una persona?” (Makoto)
“… No sé lo que estás tratando de decir. ¿Intentas decirme que quieres quemarme hasta la muerte?” (Ilumgand)
“Eso es lo que supondrías que pasaría, ¿verdad? O eso, o pensarías que sería algo así como morir hervido. Pero eso no es del todo correcto. Es como ser desintegrado a través de algo como la magia, pero no hay necesidad de lidiar con un cadáver después.” (Makoto)
Algo como la magia, eh.
Se refiere a la barrera, supongo.
Aún así.
Eh, eh.
¿Qué pasaría si metes a alguien en un microondas?
Qué manera más vulgar de matar a alguien.
Nunca lo había imaginado.
“… Asegúrate de recordar esto. Definitivamente recibirás tu castigo. Hibiki-sama o la Diosa-sama te castigarán definitivamente. El mundo nunca te reconocerá”. (Ilumgand)
“Estaría feliz por eso. Si vinieran a mí, me ahorraría muchos problemas. Bueno, entonces, adiós”. (Makoto)
“¡Ilum-kun!”
Increíblemente, la voz de una mujer llamando el nombre de Ilumgand llega en el momento perfecto.
“Ah, Hibiki-senpai”. (Makoto)
La dueña de la voz es Senpai.
Pronuncio el nombre de Senpai como si nada hubiera pasado.
Una persona se hincha y estalla.
Explota como un globo que se revienta, con armadura y todo.
El interior de la barrera semiesférica e invisible que rodeaba a Ilumgand se pinta de rojo y negro.
Uf.
‘Microondas’.
Definitivamente, no creí que se refiriera a eso.
¿Qué he hecho?
Imaginar que existe tal forma de morir para una persona.
La semiesfera roja desaparece rápidamente y todo lo que queda es una gran mancha roja en el suelo.
Es difícil creer que alguien haya muerto allí.
No queda ningún cadáver ni un solo trozo de carne.
“Misumi-kun, tú…” (Hibiki)
“¡Cómo te atreves a hacerle esto a Ilum-san!” (Chiya)
Senpai y la joven Sacerdotisa vieron esta visión tan pronto como llegaron aquí, y ahora me miran con odio.
Con ojos llenos de ira y odio.
No puedo culparlas, ya que acaban de ver morir a uno de sus compañeros ante sus ojos.
¿Pero era Ilumgand un aliado de Senpai conocido como el caballero negro?
No sólo eso, sino que creo que el odio hacia mí en los ojos de esos dos no es claramente algo que acaba de nacer de este evento.
No hay signos de sorpresa o confusión; empezaron a mirarme con odio y furia directamente, lo que significa que desde el principio…
¡Espera, no puede ser!
Mi rostro apunta ligeramente hacia abajo y mi boca se tuerce visiblemente en una sonrisa.
Estoy sorprendido.
Estás bromeando, ¿verdad?
¡¿Por qué estoy haciendo algo así?!
¡¿Qué están haciendo Tomoe, Mio y Shiki?!
No hay ninguna emoción particular en mis ojos.
Sólo los extremos de mi boca apuntan hacia arriba en una sonrisa.
Mientras levanto el rostro, mi mano izquierda apunta hacia Senpai y la Sacerdotisa.
Oi, para.
Por favor, para.
“Parece que has llegado demasiado tarde. Acabaré contigo rápidamente, y luego la Diosa será la siguiente. Creo que ni siquiera será doloroso”. (Makoto)
¡DETENTE!
“Te he juzgado completamente mal. Es demasiado tarde para darme cuenta ahora, cuando ya no hay vuelta atrás, así que realmente no me queda otra opción”. (Hibiki)
“Bueno, así es la vida. Ah, Senpai”. (Makoto)
No estoy mostrando signos de sed de sangre en absoluto.
Pero entiendo lo que significan las acciones de mi yo del futuro.
¡No me jodas!
¡¿Por qué le haría esto a Senpai?!
“La forma en que funciona un horno de microondas es -” (Makoto)
“DETENTEEEEEEEE!” (Makoto)
Haah, haah.
Tardo un rato en darme cuenta de que esa respiración entrecortada es la mía.
Al tocarme la frente, una gran cantidad de sudor fluye de ella.
Puedo sentir la sensación de humedad. Puedo sentir que es un sudor frío.
Dejo de respirar superficialmente por ahora y tomo una gran y profunda.
Exhalo lentamente.
“Un sueño, eh”. (Makoto)
Esto es Asora, mi dormitorio.
Esto no es un campo de batalla y Senpai no está aquí.
Fue un sueño.
“… Fue un sueño, ¿verdad?” (Makoto)
Para ser un sueño tan loco fue tan extrañamente vívido que me cuestiono inconscientemente.
Se supone que Ilumgand está muerto.
Y nadie que se parezca a un caballero negro ha aparecido alrededor de la Heroína de Limia o de la Familia Hoperaise.
Si hablamos de un caballero que protege a Senpai, creo que había otro en su grupo.
Uno de los caballeros del Reino.
Ni siquiera estoy de humor para volver a dormir.
Estoy completamente despierto.
Tch, aunque la cena con el takoyaki y el tako-shabu fue un gran éxito y todos lo disfrutaron.
Incluso Shiki apretó las manos en señal de admiración, preguntándose en voz alta cuán profundos son los misterios del nabe.
Me reí ante eso. Aunque estaba bastante borracho, eso fue realmente bastante divertido.
“Jaja”. (Makoto)
Dejo escapar una pequeña risa al recordar este agradable recuerdo.
Al fin y al cabo, sólo fue un sueño.
Es inútil preocuparse por ello.
… Oh, sí.
“Es un poco temprano, pero supongo que practicaré con el arco. Quiero calmarme un poco de todos modos”. (Makoto)
Me cambio de ropa.
Preparo mi arco y salgo de la habitación.
Me dirijo al campo de tiro con arco que había construido en los terrenos.
Hasta que sale el sol de la mañana.
Disparo mi arco, libre de pensamientos obstructivos.