Tengo la espada sagrada? - Capítulo 43
✨ New novels every Tuesday and Saturday, and new chapters every Wednesday, Friday and Sunday!
🔥 Check out the latest releases and chapters here!
🌟 Join our WhatsApp group to request novels and receive the latest updates
📱 To add us to your favorites, tap the browser menu and select “Add to Home Screen” (for mobile devices).
Capítulo 43 – Avaricia.
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Eleonora permanecía en silencio, observando el entorno mientras sentía las presencias acercarse.
Era evidente que el grupo de Alexia venía tras ella, aunque su invocación ya los había detectado hacía un buen rato. A pesar de ello, la invocación no hizo nada, siguiendo las instrucciones previas de Eleonora de no tomar ninguna acción sin su permiso.
Mientras tanto, el grupo de Aiden, Camila y Thorne, aún recuperándose del reciente enfrentamiento con los lobos, notaron la llegada de Alexia y los suyos.
Aunque el alivio de ver refuerzos fue momentáneo, la inquietud creció al observar la gran manada de lobos que seguía de cerca a los recién llegados.
Sin embargo, los lobos, que habían mostrado una ferocidad implacable antes, ahora se mantenían a distancia, casi como si temieran acercarse debido a la presencia de las dos chicas, Eleonora y su invocación.
Aiden, viendo la tensión en el ambiente, decidió tomar la iniciativa y avanzó para recibir a Alexia.
“Vaya, parece que también han tenido sus propios problemas” dijo Aiden con una sonrisa algo forzada, señalando con la mirada a la manada de lobos que se mantenía a distancia.
Alexia lo saludó amablemente, pero su rostro mostraba signos de agotamiento.
“Sí… Bueno, al parecer nos toca volver por donde vinimos” respondió con una leve sonrisa. “Más adelante hay una criatura mucho más peligrosa, y no queremos enfrentarnos a ella… Sería un suicidio”, agregó con tono serio.
La mención de una criatura peligrosa captó de inmediato la atención de Aiden, quien frunció el ceño.
“¿Una criatura más peligrosa?”, preguntó, preocupado.
“Así es. Es mejor no arriesgarnos. Estos lobos fueron solo el comienzo”, aseguró Alexia, mintiendo para evitar más conflictos. Sabía que decir la verdad complicaría las cosas.
Aiden asintió, agradecido por la advertencia.
“Gracias por la información. De hecho, nosotros también hemos tenido algunos problemas…” comenzó a decir mientras señalaba a Camila, quien estaba cerca de Marta, aún siendo atendida por Selena.
“Camila cayó junto con Marta al intentar escapar, y en medio de todo, apareció esa chica…” Aiden se detuvo un momento, señalando hacia Eleonora y su invocación.
En el momento que Alexia y Aiden giraron sus cabezas hacia las dos chicas, quienes ahora observaban fijamente a Isuke.
La tensión creció aún más cuando Eleonora llamó a Isuke cuando pasó cerca de ella.
Isuke, al escuchar el llamado, levantó una mano en señal de saludo, manteniendo su semblante tranquilo.
“Eleonora… No esperaba verte aquí”, dijo Isuke con cierta sorpresa y serenidad en su tono. “Nosotros… te estábamos buscando” añadió, mientras sus ojos se clavaban en los de Eleonora.
“No pensé que pudieras moverte”, agregó, sin mostrar signos de agresividad.
Eleonora, al ver la calma de Isuke, se tomó un momento para analizar la situación.
Detrás de él, podía percibir a un chico cuyos ojos reflejaban algo que reconocía muy bien.
Avaricia.
“Aprecio que hayas venido…”, comenzó Eleonora, con voz suave pero firme. “Pero ya hice un contrato”, concluyó, observando detenidamente al grupo.
Aiden, quien había estado escuchando la conversación, parpadeó en confusión.
“¿Un contrato?”, preguntó, claramente sorprendido.
No esperaba que alguien en el grupo de Alexia conociera a aquella chica misteriosa.
Alexia, que había estado intentando mantener la situación bajo control, tomó la palabra.
“Es… algo complicado, Aiden. Esta chica nos pidió ayuda antes, pero no tienes que preocuparte. Si hubiera querido matarnos, ya lo habría hecho”, dijo Alexia con una sonrisa forzada.
El silencio que siguió fue incómodo, y Alexia tosió ligeramente, nerviosa por la falta de reacción.
“De todas formas, lo mejor es que regresemos. Ahora que tenemos a Eleonora, volver no será tan complicado”, propuso Alexia, intentando desviar el tema.
Pero Darius, quien había estado observando todo con recelo, no dejó que la conversación se deslizara tan fácilmente.
“Espera” dijo, interrumpiendo a Alexia. “¿Qué otro secreto te estás guardando?” preguntó, con una mirada afilada.
Alexia, sorprendida por la confrontación, negó con la cabeza.
“Ninguno”, respondió Alexia, intentando sonar convincente, aunque su tono traicionaba un ligero nerviosismo.
El cansancio, sumado al agotamiento de esta exploración… le hacía imposible ya mantener un papel impecable, sumado a todos los errores que había cometido y que su mente constantemente le reclamaba.
“Ya te estoy conociendo, Alexia. Nunca sueltas toda la información de golpe”, le recriminó Darius, manteniendo la presión.
Thorne, que hasta ahora había permanecido en silencio, decidió unirse a la conversación.
“¿Sabías sobre este bosque antes de que llegáramos?”, preguntó, incrédulo.
Alexia intentó defenderse.
“No, no sabía nada de esto. Realmente no tenía idea…”, comenzó a decir, pero en ese momento, Eleonora, con una expresión indescifrable, se inclinó hacia Isuke.
“Si quieres hacer ahora un contrato conmigo, tendrás que convencer a mi candidato… o matarlo”, susurró Eleonora.
Leo, que estaba lo suficientemente cerca para escuchar, abrió los ojos de par en par, sorprendido por la declaración.
Selena, igualmente próxima, dejó escapar una exclamación ahogada, sus manos temblando levemente mientras seguía tratando a Marta.
Isuke, manteniendo la calma, miró a Eleonora directamente a los ojos.
“No te preocupes”, respondió con un tono lleno de cierta seguridad. “Nuestro propósito solo era rescatarte”, añadió con una leve sonrisa. “Aunque…”, continuó, mirando de reojo a Leo. “Hubiera preferido que hicieras un contrato con mi amigo”, admitió con cierto resentimiento.
Eleonora levantó una ceja, interesada por sus palabras.
“¿Por qué lo dices?”, preguntó Eleonora, claramente intrigada.
“Soy un mago. No tiene mucho sentido que yo haga un contrato con una espada-ego” explicó Isuke, con sinceridad.
Esta declaración dejó perplejo al grupo de Aiden.
La discusión que mantenían con Alexia se detuvo de golpe, todos volteando a mirar a Eleonora sorprendidos.
Thorne fue el primero en romper el silencio.
“¿Ella es una espada-ego?”, preguntó, claramente impresionado, antes de volverse hacia Alexia. “¡¿Y no nos dijiste nada?!”, le reprochó.
Alexia se llevó una mano a la frente, claramente frustrada por cómo se estaba desarrollando todo.
“Es mejor que regresemos al campamento. Podemos continuar esta conversación en la academia”, dijo, intentando recuperar el control de la situación. “Ya hizo un contrato, no tiene sentido seguir discutiendo aquí”, añadió, con firmeza.
Pero Darius no estaba dispuesto a dejarlo pasar tan fácilmente.
“¿Y si venzo a Camila?”, preguntó, mirando directamente a Eleonora. “¿Harías un contrato conmigo?”
Eleonora sonrió, una sonrisa fría y peligrosa que hizo que el ambiente se tensara aún más.
“Sí”, respondió simplemente.
La atmósfera se volvió aún más densa tras su declaración.
.
.
.