Summoned Slaughterer - Capítulo 153
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Capítulo 153: Yo Quiero una Fiesta
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Los soldados de Orsongrande, que fueron guiados por los soldados de Fokalore, acabaron escalando las murallas del castillo y probaron ahora el infierno de bajar. Como los soldados de Horant se habían precipitado al primer piso, están invadiendo directamente el segundo.
Para los soldados de Fokalore, que han practicado repetidamente el asalto con la sensación de una prueba atlética, escalar hasta el segundo piso era pan comido.
Trepando mientras se apoya en las escasas protuberancias, el soldado, que va a la vanguardia, observa a hurtadillas desde una ventana.
“Ah”.
“¿Eh?”
Sus ojos se encuentran con los de un soldado de patrulla del campamento de Kuzemu que se encontraba al otro lado de la ventana en un pasillo del segundo piso.
El soldado de Fokalore, que apoyaba su cuerpo con ambas manos, no pudo responder de inmediato, el soldado de Horant le dio la espalda y sale corriendo.
“Nos han descubierto. Entra inmediatamente ya que huyó”.
Mientras dijo eso, salto al interior desde la ventana.
Creando un espacio para sus colegas, el soldado de Fokalore, que se mantuvo de pie mientras se aseguraba de aferrarse a la esquina del corredor, revisa rápidamente la estructura.
“Las oficinas están alineadas en el pasillo, una escalera en el centro… la estructura es como nos enseñaron”.
Desde la escalera del centro hay puertas de habitaciones, que son utilizadas por los funcionarios de alto rango que poseen una oficina propia en el castillo, alineadas una al lado de la otra en el largo y espacioso corredor. Al otro lado de la escalera hay alineadas grandes salas para reuniones y demás.
“No hay nadie aquí, ¿eh?”
Mientras esperaba que sus compañeros de Fokalore saltaran al pasillo uno tras otro, observó con cautela, pero no parecía que fuera a venir nadie.
Desde las cercanías de la escalera, probablemente desde abajo, se oyen los gritos de muchos humanos.
“¿Cómo se ve?”
“De alguna manera, yendo por el olor… parece ser una dura batalla en el primer piso. El segundo piso es… ¡han venido!”
Grupos de soldados de Horant están apareciendo desde una de las puertas que está más allá de la escalera. Cada uno de ellos sostiene algo parecido a un cubo en sus manos y la forma en que salen sin prisa le da a todo una sensación espeluznante.
“¿Qué son esos?”
Mientras el soldado de Fokalore observa desconcertado el espectáculo que tiene delante, los soldados de Horant agitan los cubos en sus manos y enlucen el pasillo con un líquido.
La gran cantidad de líquido, que se distribuyó sucesivamente, corrió por el pasillo mientras creaba una ola en un abrir y cerrar de ojos y fluyó hasta los pies de los soldados de Fokalore.
“Uh-oh”.
Una vez que cada uno de ellos se refugió encima de una puerta abierta o del marco de una ventana, uno de los soldados de Horant, que observaba cómo se extendía el fluido, grita con fuerza mientras mira un trozo de papel,
“Ah. Somos los guardias que protegen este castillo. Como nuestra posición de guardias requiere, tenemos que expulsar a los intrusos. Por esa razón, permítannos obstaculizarlos”.
Terminando de leer el memorándum, el soldado de Horant lo dobló cuidadosamente. Pisando sin dudarlo el suelo, donde el líquido se ha extendido, con un sonido crujiente al estar sus pies envueltos en algo, se queda quieto mientras parece satisfecho, pero no hace nada más allá.
“… ¿Y?”
Debido al soldado de Fokalore que le llama por reflejo, el soldado de Horant asintió mientras mantiene su pose desalentadora.
“Eso es todo. Está bien que sigan aferrados como pequeños insectos, pero si ustedes, bastardos, tienen algo de orgullo como soldados, pueden venir hacia nosotros.”
“¿Qué fue eso?”
Uno de los soldados de Fokalore se enfurece, pero es detenido por sus amigos en los alrededores. Al estar rodeados por un líquido de identidad desconocida, juzgaron que lo mejor sería no moverse.
Sin embargo, la respuesta les fue enseñada por el lado de Horant.
Una vez que una gran cantidad del líquido desciende al primer piso, se escuchan voces de pánico.
“¡Wai-, el aceite se ha extendido hasta aquí!”
“¡Ah, me he olvidado de las medidas antideslizantes… aah!”
Se escuchan gritos junto a alguien que cae desde las cercanías de la escalera.
“¿Petróleo, eh…?”
Una vez que el soldado de Fokalore miró al soldado de Horant que habían hecho la declaración anteriormente, la otra parte desvió su mirada.
“… I-Incluso si supieras que es petróleo, no hay manera de lidiar con él”.
Observando al soldado de Horant que se hace el duro mientras se sonroja, los soldados de Fokalore intercambiaron miradas entre ellos.
“No hay otra opción que hacerlo. Cualquier fuente de ignición está prohibida, incluso las chispas serán terribles. Las cuchillas están prohibidas. Vamos a darles una paliza”.
“Entendido”.
Descendiendo al suelo con un sonido de *splash*, todos cayeron.
Los soldados de Fokalore, que estaban en un ataque de ira contra los soldados de Horant que estallaron en carcajadas, atacan a los soldados de Horant mientras caen y tropiezan. Comienza un combate a puñetazos extremadamente espantoso.
Incluso los soldados de Horant que se cubrían los pies con una hierba seca y espinosa como medida antideslizante única de este país, se ven abocados a las mismas condiciones una vez que las espinas acaban aplastadas bajo sus pies al desplazarse.
Entre ellos también hubo algunos que cayeron al primer piso con su olor a podrido a la deriva mientras luchaban entre sí.
“… También había mucho aceite esparcido en la escalera que lleva al tercer piso. Los detendremos aquí”.
Un soldado de Fokalore devuelve una mueca al soldado de Horant que sonríe ampliamente en medio de mostrar y empujar.
“Nuestro objetivo no es abrirse paso”.
Mientras se clava un taco de palma en la barbilla, el soldado de Fokalore se ríe mientras se cae por el aceite.
“Si seguimos compitiendo así, la misión será un éxito, supongo. El resto se lo dejaremos a la directora”.
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“… Hay mucho ruido abajo, ¿verdad?” (Origa)
En un despacho destinado a los altos funcionarios de la tercera planta, Origa, que rebusca entre los documentos de la habitación de Kuzemu, murmura.
Rebuscando entre los documentos de la misma sala, Viine se vuelve hacia Origa mientras hace un movimiento de oreja.
“El alboroto en el primer y segundo piso… parece que hay muchos gritos en el primer piso, sin embargo parece que hay mucha gente allí. ¿No parece que hayan invadido desde fuera?” (Viine)
Origa bajó la vista a los documentos con una mirada seria mientras Viine expresa su inquietud con “Entonces lo mejor sería que escapáramos”.
“No es necesario preocuparse. Los que están atacando son los soldados de Horant y Orsongrande. Aunque vinieran a atacarnos en plan de broma, no pasarán de la turba. Además de eso, ¿has encontrado algo?” (Origa)
La razón de que estuvieran aquí era conocer el objetivo de Kuzemu. Hacer que los arriesgados soldados grandes se muevan, es decir, los soldados gigantes y los soldados inmortales, debería haber tenido una razón acorde, es lo que piensa Hifumi e hizo que Origa se hiciera cargo como su propio asistente. Viine fue arrastrada a eso.
“Todavía no me he acostumbrado a leer los caracteres… ah”. (Viine)
Viine puso un documento, que estaba colocado en una estantería, delante de Origa.
“Esto, es un informe de alguien, ¿no? “La herramienta mágica para crear soldados inmortales fue entregada a un mensajero de Pearsan que se independizó de Vichy” está escrito ahí”. (Origa)
Dejando de mirar el documento que se le presentaba, Origa entrecerró los ojos.
“Pearsan… es la ciudad-estado que se independizó con la intención de acercarse a Hifumi-sama. Que tengan una conexión con Horant… oh”. (Viine)
Al sentir que el aire alrededor de Origa se ha vuelto helado, Viine da un paso atrás.
“Ufu”. (Origa)
Una carcajada como un aliento que se escapa.
“Ufu, ufufufu….” (Origa)
“¿Señora?” (Viine)
“Has hecho bien en encontrar esto. Con esto podré ofrecer un nuevo enemigo a Hifumi-sama. Y nacerá un nuevo campo de batalla”. (Origa)
“Confiscaré este documento”, Origa lo guardó en su bolsillo después de doblarlo tres veces y luego comenzó a caminar hacia el pasillo con Viine a cuestas mientras dejaba los documentos desdoblados tal cual.
“… Algo apesta”. (Viine)
Origa no pudo percibir más que un leve olor, pero el olfato de Viine es mejor que el de los humanos. Se tapó la nariz con los ojos llorosos.
“Parece que se ha levantado desde abajo”. (Origa)
“Vayamos a la cima rápidamente entonces. Tenemos que informar a Hifumi-sama”. (Viine)
Viine, que aún se pellizca la nariz, sigue a Origa, que camina con la cabeza alta mientras un sonido de *clonk *clonk* resuena en las suelas de sus botas.
Parecía encajar completamente en la imagen de una nueva contratada de OL que acompaña a su superior de carrera. Viine prestó una fugaz atención a Origa, que caminaba sin ningún tipo de reparo.
“Viine-san”. (Origa)
“¡S-Sí!” (Viine)
“Tienes tu habilidad física como hombre bestia y también puedes usar la magia… parece que serás capaz de luchar en consecuencia, sin embargo, todavía me inquieta que sigas a Hifumi-sama más allá de este punto. Ya que se ha establecido un plan, sería mejor que te entrenaras una vez que regresemos a Fokalore. … Lo harás”. (Origa)
Empezando a decirlo, dudó un poco.
Origa hizo una breve pausa y luego se volvió hacia Viine, que estaba detrás de ella.
“Viendo luchar a Hifumi-sama, viéndole dar un calvario a sus aliados, ¿Aún eres capaz de declarar que te gusta Hifumi-sama?” (Origa)
Debido a la repentina pregunta, Viine estaba confundida y su oreja se levantó con tensión.
No comprendió la intención de Origa, pero eso no cambió su respuesta.
“Por supuesto. El afecto, que experimenté en el momento en que se me concedió la belleza de la supervivencia, es el nivel del encanto del maestro… no, incluso si el maestro convierte a todos los hombres bestia en su enemigo, por ejemplo, no desapareceré de su lado.” (Viine)
Al escuchar la respuesta de Viine, Origa se dio la vuelta y empezó a caminar mirando hacia abajo.
“Si es así, puede que seas capaz incluso de soportar un entrenamiento implacable. Te enseñaré las cosas que me enseñó Hifumi-sama”. (Origa)
“¡Muchas gracias!” (Viine)
Debido a que Viine le agradece mientras es todo sonrisas, Origa dice 「Sin embargo」 sin dejar de caminar.
“Debería hacer una corrección. El encanto de Hifumi-sama radica en el aspecto de que se ríe mientras hace enemigos no sólo a los hombres bestia, sino también a los humanos, demonios y a todos los seres vivos, incluyendo a los monstruos.” (Origa)
Cuando Viine no murmuró ni una sola palabra al no saber cómo sería mejor responder, Origa continuó con un tono amable.
“No hay necesidad de preocuparse. Si sirves cerca de Hifumi-sama, lo entenderás en poco tiempo”. (Origa)
Subiendo una escalera, empuja la puerta especialmente maciza del cuarto piso.
Allí está la sala para el rey. A diferencia de la sala de audiencias, donde Hifumi luchó con el príncipe heredero, situada en el primer piso, no es tan espaciosa.
Sin embargo, con un magnífico mobiliario alineado, el trono, que estaba instalado en el interior, era una obra de arte que aplicaba un diseño aún diferente al de la sala de audiencias.
Y, actualmente Hifumi estaba sentado en él.
“Me pregunto por qué el respaldo de la silla del Rey es vertical. Uno no se calmará en ella”. (Hifumi)
Ignorando a Gaap, que tiene la cara pálida mientras pregunta 「Me pregunto si está bien?」 desde un lado, Origa se acerca directamente a Hifumi, que está tratando de buscar la postura más cómoda para sentarse, y se arrodilla.
Cuando Viine intenta imitarla a toda prisa, Hifumi la hace parar agitando la mano.
“Para, para. No quiero jugar a ser un rey o algo así. Si tienes algún asunto, háblame mientras me miras correctamente”. (Hifumi)
“Disculpe”. (Origa)
Soltando una risita, Origa se acercó aún más a Hifumi, sacó el documento anterior de su bolsillo y le explicó su contenido.
Al oírla hablar, Hifumi coge la katana, que estaba colocada a su lado, y se levanta de golpe.
“El próximo campo de batalla está allí, ¿eh? Por Dios, eso es terrible”. (Hifumi)
Incluso mientras dice esto, sólo una sonrisa se muestra en su rostro.
Colocando la katana en su cintura, Hifumi escribió con fluidez algo en dos hojas de pergamino que sacó de su almacén y les preguntó a Origa y a Viine,
“Después de volver a Fokalore una vez, iré a Vichy desde allí. ¿Qué haréis vosotros dos?” (Hifumi)
Palabras despreocupadas, como si les invitara a dar un paseo.
Origa sonríe suavemente.
“Por supuesto que te seguiremos. Podremos irnos inmediatamente ya que la comida está preparada para ser llevada. Incluso haremos un bento. Lo prepararé junto con Viine”. (Origa)
“Ya veo. Eso será genial”. (Hifumi)
Con una mirada retrospectiva hacia Gaap, que está perplejo debido a que le obligan a coger los papeles y le dicen que el resto se lo dejan a él, los tres salieron de la habitación mientras charlaban sobre las aguas termales y las especialidades locales de las ciudades del camino.
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“Muy pronto, la salida”. (Nelgal)
Nelgal llena su voz mientras se entremezcla con su áspera respiración.
Imeraria sube las escaleras en fila.
La vía de escape oculta se transformó en escaleras una vez que entraron en los terrenos del castillo y se elevaron hacia la parte trasera del mismo.
“¿Cuántos pisos ascenderemos?” (Alyssa)
Mientras comprueba la altura desde una pequeña ventana con función de lucernario, Alyssa pregunta a Nelgal. Solo que su ritmo de respiración no ha aumentado mucho.
Los soldados de Horant dirigieron sus miradas hacia ella como si vieran algo que no pueden creer, pero una vez que sus ojos se encontraron con los de Alyssa, se apresuraron a desviar los suyos. Para ellos, que también vieron la batalla con los soldados inmortales, Alyssa ya no es una niña pequeña, sino un blanco del miedo.
“Es, el cuarto piso. El camino, está conectado, con la parte de atrás del, trono, allí.” (Nelgal)
“Hmm. Entonces está cerca”. (Alyssa)
En cambio, la que menos margen de maniobra tiene es Imeraria.
Incluso Sabnak, que practicaba como caballero más o menos, respiraba con dificultad mientras maldecía el peso de su armadura, pero aunque su respiración era dolorosa, seguía siendo mejor que la de la reina.
Vaiya, que tiene muchos trabajos in situ, tiene incluso más excedentes que Sabnak.
Nadie trató de llamar a Imeraria, que hizo que sus pies se movieran por pura fuerza de voluntad mientras tenía los ojos muy abiertos.
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Cuando llegaron a su destino era el momento en que todos los soldados de Horant, que asaltaron el primer piso, se habían desmayado y cuando más de la mitad del número de soldados de Fokalore y Horant, que lucharon en el segundo piso, no podían moverse más debido a la fatiga.
Por cierto, de los soldados de Orsongrande, que hicieron todo lo posible por invadir el segundo piso, sólo cinco personas se unieron a la batalla después de escalar la pared. El resto está gimiendo debido a las heridas que sufrieron en el momento de bajar.
“¡Zeha… ze, zee, ze!” (Imeraia)
Imeraria, que ha entrado en la inmensa sala desde el estrecho camino, dirige su vista hacia Nelgal mientras absorbe ansiosamente el oxígeno mientras sostiene su corazón que late con fuerza hasta un punto que nunca ha experimentado.
“Haa, haa… este, lugar es, nuestro destino”. (Nelgal)
En el instante en que Imeraria se hundió en el suelo tras escuchar esas palabras, Alyssa se adelanta como si repeliera algo.
“¿Hi!”
“¿Quién eres tú?” (Alyssa)
Teniendo un wakizashi presionado en su garganta, el que gritó fue Gaap.
Después de que Hifumi se fuera, se quedó boquiabierto en la habitación sin hacer nada, pero debido a la sorpresa por la repentina aparición de Nelgal, fue sorprendido por Alyssa.
“¿No eres tú Gaap-san?” (Nelgal)
“Su Majestad…” (Gaap)
“Escucharé tu historia más tarde. Actualmente hay algo que debo hacer primero”. (Nelgal)
Sin prestar atención al asustado Gaap, Nelgal empujó la pared junto a la vía de escape detrás del trono.
Una parte de la pared se desplaza con un sonido de deslizamiento más leve de lo asumible por su apariencia y una pequeña puerta de metal queda al descubierto.
“Su Alteza, Imeraria, vamos a realizar la coronación a partir de ahora. Por favor, actuad como testigos”. (Nelgal)
“Pheew~… Sí, por supuesto que no me importa”. (Imeraria)
“Muchas gracias”. (Nelgal)
Una vez que Nelgal empuja su anillo contra una pequeña cavidad que se encuentra en la puerta, la puerta se abre un poco con un pequeño sonido.
Al abrirse lentamente, hay una corona con magníficas joyas incrustadas, una artesanía dorada que representaba una daga en el centro y con un gran diamante insertado.
“Esta es la corona de este país”. (Nelgal)
Habiendo pasado la corona a las manos de Imeraria. Nelgal se arrodilla frente a ella.
“Si puedes aprobarme como rey que gobernará Horant, concédeme esa corona. Si no es así…” (Nelgal)
“No es necesario nada más”. (Imeraria)
Imeraria mueve la corona con su pesado sentido de la dignidad por encima de la cabeza de Nelgal con sus delgados brazos.
“Conviértete en un buen rey. Un rey espléndido que se levante según la fe de su pueblo”. (Imeraria)
“Lo juro. Todo es por mantener sus vidas protegiendo a mi pueblo”. (Nelgal)
Sentado en el trono, los soldados de Horant, que le seguían como guardias, estaban preparados a ambos lados.
Imeraria, Sabnak y Vaiya se ponen de pie evitando estar frente a Nelgal.
Ante Nelgal, convertido en rey, Gaap se arrodilla mientras Alyssa le clava el wakizashi.
“Bueno, entonces, ¿Vamos a escuchar tu historia, Gaap?” (Nelgal)
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Las dos hojas de papel, que fueron confiadas a Gaap, estaban dirigidas respectivamente a Imeraria y Nelgal.
“Buen rollo… para que mi primer decreto tras la entronización sea de limpieza…”. (Nelgal)
Terminando de leer el papel que explicaba los detalles de las trampas y le decía “Haz lo mejor que puedas en la limpieza”, Nelgal mostró una sonrisa amarga. Nelgal, que escuchó incluso de Gaap que era algo así como un experimento y al mismo tiempo un entrenamiento con la batalla en general siendo suave, mantuvo su postura espoleando su cuerpo que sufría de agotamiento.
Sentando una penitencia para Gaap y ordenando el cese de todo combate a los soldados dentro del castillo, llama de nuevo a los sirvientes que fueron evacuados. Y su trabajo empieza por limpiar el interior del castillo del aceite y del olor a podrido.
“Bueno, si considero que pudimos elevar el nivel de los guardias al poder practicar, también podría ser menos objetable. También pudimos castigar a un sujeto traicionero. Más que a mí…” (Nelgal)
Una vez que mira a un lado de la habitación, está la inconsciente Imeraria que es llevada por Sabnak.
Imeraria, que miraba el papel en el que sólo había escrito “Un premio por haber dado el mejor esfuerzo” y “Me voy a Vichy”, se desplomó inesperadamente como si le hubieran succionado el alma.
“Umm, Su Majestad, el Rey Nelgal, lo siento mucho, pero como hay circunstancias que tengo que atender…” (Vaiya)
Al ser llamado por Vaiya disculpándose, Nelgal respondió con una sonrisa rígida.
“Prepararé una habitación dentro del castillo… no, en una posada cercana. Una vez que Su Majestad Imeraria se despierte, me gustaría tener el privilegio de hablar con ella una vez, pero por ahora dejemos que descanse cómodamente. También organizaré un lugar para que se alojen los soldados de su nación”. (Nelgal)
“Es una oferta muy amable. Definitivamente informaré a la Reina Imeraria al respecto”. (Vaiya)
Nelgal, que vio como el grupo de Sabnak, incluyendo a Alyssa, salía de la habitación, exhaló mientras decía “Pronto llegaré a mi límite”.
“¿El siguiente es Vichy? Eso está muy lejos, pero aunque no me arrastre, no se limita a eso. Si no hago arreglos… en todo caso, es demasiado vertical como respaldo de una silla, esto”. (Nelgal)
Nelgal no tenía conciencia de sí mismo mientras empezaba a evadirse de la realidad en sus pensamientos con si es posible ponerlo un poco hacia atrás, será aún más cómodo.