Vermillion - Capítulo 80

Capítulo 80: Interludio – Urvan (5)

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Al mismo tiempo que se abrían las contraventanas, el cuervo entraba en la habitación, aparentemente acostumbrado a ella.

Primero saltó sobre la mesa y luego se posó en el suelo.

El hombre feo, por su parte, se dirigió hacia la puerta. Con cuidado, sin hacer ruido, abrió la puerta y comprobó el exterior.

No había nadie.

Tras confirmarlo, volvió a cerrar la puerta.

Cuando se dio la vuelta, había un anciano vestido de negro.

Aquel anciano tenía una atmósfera extraña.

En primer lugar, su estatura. Su cuerpo, envuelto en una túnica negra, parecía liso. Su espalda recta, a pesar de su edad, era prueba de su salud. Tenía una corta barba negra y el CABELLO igualmente corto.

Las manos que asomaban por la túnica estaban llenas de arrugas, propias de su edad, pero sus ojos abiertos rebosaban un vigor salvaje. Profundos ojos carmesí similares a la sangre o a las llamas ardientes.

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El anciano agitó ligeramente la mano sin decir palabra.

En el momento siguiente, todo sonido se desvaneció.

Los ruidos cotidianos débilmente audibles a través de la ventana y el techo se cortaron por completo. El hombre feo, a pesar de su falta de conocimientos, adivinó vagamente que probablemente había utilizado un hechizo de bloqueo de sonido.

Si uno utilizaba descuidadamente un hechizo dentro del castillo, los magos de la corte lo detectarían inmediatamente. Él había oído algo así antes, pero sabía que el anciano que tenía ante sus ojos era alguien más allá de cualquier norma ordinaria.

“…Bueno bueno, ha pasado tiempo. ¿Te ha ido bien?”

El anciano preguntó amistosamente mientras miraba al hombre más bajo.

“S-Sí. Todo gracias a ti…”

Respondió con una sonrisa sombría. Pero esta vez no era una sonrisa forzada por las apariencias, sino una que rezumaba verdadera reverencia.

“Ya veo, ya veo… ¿Y qué hay del estado de Su Gracia?”.

La fea sonrisa del hombre se acentuó aún más con esas palabras.

“…Parece que últimamente siente frío en sus miembros”.

“Ka-ka-ka-ka… ya veo, ya veo.”

El anciano sacó de su bolsillo una botellita con un líquido incoloro mientras reía perversamente.

“En ese caso… tiene los días contados”.

Luego le entregó esa botella al hombre feo.

“H-Heheh…”

Al aceptarla, el hombre reveló una sonrisa que parecía acalambrada.

*Ka-ka-ka* *Hehehe*

Sus risas desdeñosas resonaron en la habitación demasiado silenciosa.

Al poco rato, el sonido de las risas fue sustituido por el batir de las alas.

Y después de que incluso ese sonido se había desvanecido, sólo el moler de la maja se podía oír.

Continuando.

Continuando sin descanso.

Como si nada hubiera pasado.

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Nota de Tac-K: Y…. volvímos con Vermillion, en lo personal me encanta la novela, así que además de versaitle mage estaré publicando esta novela hasta que estemos al día, espero les gusten, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )

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