Vermillion - Capítulo 65

Capítulo 65: Héroe (1)

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A la mañana siguiente, todos los miembros de la caravana se reunieron en la plaza de las afueras de la ciudad.

Mientras Kei revisaba su equipaje junto a Aileen, Dagmar, equipado con una espada corta y un arco compuesto se acercó a ellos.

“Hola”, levantó la mano en señal de saludo. “¿Cómo va todo Kei?”

“No está mal, supongo”.

“Ya veo, ya veo”, sonrió y asintió una y otra vez, luego miró significativamente a Aileen y preguntó en voz baja. “Entonces, ¿Cómo te fue?”

Kei no pudo evitar sonreír tímidamente mientras respondía: “…Fue bien gracias a ti”.

“¡Ohh! ¿Hasta dónde has llegado? ¿Tal vez hasta aquí?”

Dagmar empezó a hacer movimientos obscenos, pero Kei respondió con una mirada fría.

“…Hay un orden apropiado para las cosas antes de hacer esas cosas”.

“Gehh, qué tensa eres”.

Dagmar se dio una palmada en la frente y se rio a carcajadas durante un rato, pero con un repentino suspiro, su expresión se volvió seria.

“Bueno, dejando eso de lado, Kei. También Aileen. Escúchame un poco”.

Dado su tono serio, tenía que ser por el trabajo. Aunque confundidos, ambos agudizaron el oído con atención.

“…Quiero que estén más concentrados que antes hasta que lleguemos a Urvan. Hay dos pueblos pioneros en el camino, pero son lugares bastante peligrosos. Están ubicados dentro del bosque, en pequeñas zonas de tierra despejada, por lo que los animales los atacan todo el año. No hay bandidos gracias a eso, pero también ha habido ataques de lobos sabuesos. De todos modos, lo que quiero decirles es que, por favor, den la máxima prioridad a evitar los daños a los carruajes”.

Parecía que esta era la razón por la que iba más armado de lo habitual.

“Entendido”.

“Haré lo que pueda…”

A diferencia de Kei, especializado en la caza, Aileen tenía la cara bastante larga, ya que los únicos proyectiles que llevaba eran cuchillos arrojadizos. Estaba especializada en PvP, así que, dejando de lado los monstruos humanoides, no era tan hábil cuando se trataba de luchar contra hordas de animales.

“¡Pongo grandes esperanzas en tu hechizo en particular señorita!”

Dagmar agitó la mano con una amplia sonrisa y se alejó. Aileen tenía una expresión bastante vaga, habiendo ocultado el hecho de que no podía usar sus hechizos durante el día.

“…Bueno, a menos que aparezca algo como un wyvern, me encargaré de la mayoría de ellos”.

Kei le dio un golpecito en la espalda como estímulo, ya que ella había hecho una mueca de disgusto por falta de confianza.

“…Tienes razón. No hay muchos escenarios en los que necesitemos la magia”.

Parecía haber hecho su trabajo para recuperar su ánimo, respondió con una ligera sonrisa mientras se colocaba su escudo redondo de madera en la espalda.

La caravana partió de Yulia como estaba previsto.

Aparte de los hábiles mercaderes como Holland que llevaron a cabo negocios durante su estancia, todos los demás parecían haber recuperado el ánimo en estos dos días, sus expresiones parecían llenas de energía. Especialmente los escoltas montados se habían deshecho aparentemente de su tensión de buena manera, charlando con ligereza sin olvidarse de permanecer vigilantes con los arcos a mano.

También parecía que Pierre había conseguido por fin arreglar bien su carruaje. Ahora que no había preocupación de que se estropeara de nuevo, Kei podía volver a su posición inicial, es decir, al lado de Holland. Ni que decir con Aileen montando a su lado.

“Aun así, la galette de ese puesto seguro que estaba deliciosa”.

“Resultó ser un un lugar mejor de lo que creía”.

“¡Sí! ¡Volvamos alguna vez!”

“Claro. Me encantaría visitar ese templo una vez más”.

La gente de alrededor miraba con simpatía la agradable charla de los dos, que no echaban de menos el ambiente incómodo de antes.

Kei había informado del resultado a Dagmar antes de que partieran, así que era natural que la información se hubiera extendido por toda la caravana. Afortunadamente, tanto Kei como Aileen estaban demasiado absortos en su conversación como para darse cuenta de que estaban siendo observados.

Por su parte, Alexei, aparentemente demasiado avergonzado por su borrachera, permaneció obedientemente dentro del carruaje de Pierre.

La caravana se mantuvo en el rumbo norte, con el objetivo de llegar a la Ciudad Fortaleza de Urvan.

Mientras viajaban por la carretera de la ribera, con el zigzagueante Aria a su derecha, se producía una ilusión óptica como si estuvieran recorriendo el mismo camino que antes. Pero si hubiera que señalar lo que era diferente en comparación con la carretera entre Satyna y Yulia, sería la diferencia en la vegetación que les rodeaba. A diferencia de la región del Río Morla, donde uno entraba inmediatamente en las praderas después de pasar el bosque, esta zona tenía un bosque interminable y denso que se extendía: el Gran Bosque de Lanacell.

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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a kuraori!
Canjeo 1 Zafiro x 1 Capítulo extra de Vermillion!
El capítulo 65

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