Vermillion - Capítulo 64

Capítulo 64: Templo (4)

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

Más tarde, finalmente se dieron cuenta de que la caja frente a la escultura servía como caja de ofrendas, trataron de averiguar los deseos de cada uno, se persiguieron mutuamente como resultado del sondeo, pero siendo Aileen un tipo veloz, Kei no tuvo ninguna oportunidad y fue atrapado por ella en poco tiempo… lo que llevó a que el encargado del templo los sorprendiera pegados, lo que fue vergonzoso, y así sucesivamente. Finalmente, el sol comenzó a ocultarse, por lo que decidieron volver.

“Me alegro de haber venido aquí”. murmuró Kei con seriedad mientras remaba los remos, ya algo acostumbrado a los movimientos.

Siguió con la mirada el templo blanco que se alejaba cada vez más. Si no fuera por ese lugar, no se habría reconciliado con Aileen tan fácilmente. Kei ofreció en silencio una sentida oración al Espíritu del Agua.

“Sí, fue muy divertido”. confirmó Aileen, que también parecía muy satisfecha.

Ya no había nada de la atmósfera incómoda de antes entre los dos.

“…”

Dentro del silencio, que extrañamente no era doloroso, sólo se oía el tranquilo borboteo del agua. El islote en la distancia, los barcos así como los transbordadores yendo y viniendo, el cielo volviéndose gradualmente más rojo, todo parecía muy suave y tranquilo.

Accidentalmente, sus miradas se cruzaron, fijándose el uno en el otro, para apartarse inmediatamente y, poco después, volver a buscarse.

Bajo el cielo todavía brillante, sólo el rostro de Aileen destacaba con viveza. Sus ojos azules, llenos de una luz deslumbrante, eran mucho más hermosos que las estrellas del cielo nocturno, sintió Kei en su corazón.

“Oye, ¿Aileen?”

“¿Sí?”

La boca de Kei se abrió de forma natural. Aileen respondió, con una sonrisa en su rostro.

Se preguntó qué decir, pero su boca se movió sola.

“En realidad yo…”

“AILEEEEEEEN!!!!!”

De repente…

“”!?””

Una voz ronca y familiar.

Los dos miraron hacia la fuente como si sus ojos fueran atraídos hacia ella.

A unas decenas de metros más adelante había un ferry lleno de peregrinos.

Entre ellos había un joven que los saludaba con entusiasmo…

“¡AILEEN, ASÍ QUE AQUÍ ES DONDE ESTÁS!”

El que gritaba a todo pulmón no era otro que Alexei.

“¡¡¡Gehh!!!”, gritaron los dos al unísono.

“¡Llevo toda la mañana esperándote! Eso ha sido bastante frío por tu parte, Aileeeeeeen!”.

Gritó despreocupadamente a pesar del contenido de sus palabras, y al verlo de cerca, su rostro estaba rojo. Los jóvenes que reían tontamente a su alrededor -los aprendices de la caravana- tenían el mismo aspecto de estar agotados.

“¡Maldita sea, estás lejos! ¡Estás lejos, Aileen! Iré ahora mismo”.

Con una sonrisa extremadamente brillante, Alexei hizo tan inquietante afirmación, y de entre todas las cosas, comenzó a desnudarse en el acto…

“¡Wha! ¡Wha! Wha!”

“¡Por amor al cielos, qué demonios le pasa!”

Aileen se dio la vuelta con el rostro brillante. Para cuando Kei recobró el sentido común y sujeto los remos, Alexei se plantó imponentemente en el barco, desnudo de pies a cabeza.

“¡¡¡AILEEEEEEEN!!!”

Con ese grito, saltó al lago, utilizando una forma de salto perfecta. ¡El agua se levantó con un chapoteo!

“¡¡¡AILEEEEEN!!!”

Luego, con un estilo de natación similar al de mariposa, se acercó rápidamente a ellos mientras gritaba el nombre de Aileen entre sus respiraciones.

“¡Kei! Vamos a huir!”

“¡No tienes que decírmelo!”

Kei comenzó a remar con todas sus fuerzas.

Al invertir toda su potencia, los remos produjeron un impulso explosivo. Sin embargo, Alexei seguía siendo ligeramente más rápido. Poco a poco les fue ganando la partida, acompañada de unas chispeantes gotas de agua que bailaban en el aire como mariposas.

“¡M%$rda, es jodidamente rápido!”

“¡Kei, a este ritmo nos va a alcanzar!”

“AILEEEEN!!!!”

“¿No se supone que este lago es frío? ¿Qué pasa con la hipotermia?”

“¡¡No me preguntes!!”

“AAAIIIIILEEEENNN!!!!”

Los peregrinos del transbordador y los marineros de los cargueros cercanos se revolcaron de risa ante aquel hilarante espectáculo, pero Kei no tuvo tiempo de preocuparse por sus carcajadas.

“¿Por qué has tenido que aparecer aquí?”

Kei seguía remando desesperadamente con el rostro enrojecido mientras Alexei le seguía mientras gritaba el nombre de Aileen.

Aileen, que al principio gritaba, ahora se sujetaba los costados de la risa mientras observaba a los dos.

Y así, un bote y un hombre desaparecieron más allá del horizonte del lago del crepúsculo.

En cuanto al resultado.

Alexei acabó alcanzando el bote, pero el remo de Kei cayó por casualidad sobre su cabeza y lo dejó fuera de combate de un solo golpe, poniendo fin a la persecución sin incidentes.

…Y así el pacífico día llegó a su fin.

.

.

.

Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a kuraori!
Canjeo 1 Zafiro x 1 Capítulo extra de Vermillion!
El capítulo 64

.