Vermillion - Capítulo 58
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Capítulo 58: Orilla del Lago (2)
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Al día siguiente Kei durmió como un tronco, probablemente debido al alcohol.
“Ugh…ouch.” Gimió con una mano en la frente tras sentarse en la cama.
La cabeza le palpitaba de dolor y su visión se tambaleaba. Kei se dio cuenta de que había bebido demasiado anoche. Pensando que primero debía beber un poco de agua, se arregló el traje y salió de su habitación. Cuando miró hacia la puerta vecina, vio que el plato con el sándwich había desaparecido. Sin embargo, no pudo juzgar si Aileen se lo había comido realmente, o si algún otro huésped o un empleado de la posada lo había cogido.
…Ni siquiera había considerado la posibilidad de que alguien más lo tomara.
Era obvio para Kei que el alcohol había afectado significativamente su capacidad de pensar ayer por la noche. En el peor de los casos, si Aileen no había encontrado ningún sándwich después de leer su nota, le sería casi imposible mirarla.
Solo en el pasillo, Kei puso mala cara. Por un momento dudó si debía llamar a Aileen a través de la puerta.
…Ella podría estar ya levantada.
Después de cambiar de opinión, creyendo que primero debía lavarse el rostro después de haberse despertado, Kei se encogió de hombros, y bajó las escaleras.
En el patio, utilizó el agua de un cubo para lavarse la cara. Y como, al igual que ayer, se había olvidado por completo de una toalla, recurrió a la opción de limpiarse con papel higiénico. Aunque lo llamaba papel higiénico, naturalmente no era el fabricado en papel, sino una hoja seca con el nombre de [Popyurius]. Aunque era inferior al auténtico papel higiénico o a los pañuelos de papel, su textura no era desagradable y servía para varios usos. Al igual que ahora, había ayudado a Kei en innumerables ocasiones desde que llegó a este mundo. Sin él, la situación sanitaria en este mundo podría ser mucho peor. No tener nada equivalente al papel higiénico también sería algo duro para una persona moderna.
Es realmente una gran ayuda que este mundo utilice [DEMONDAL] como referencia….
Evaluó seriamente mientras miraba la hoja hexagonal del tamaño de la palma de la mano.
Incluso dentro del juego, las hojas de Popyurius eran muy conocidas entre los jugadores. Crecían en masa en todas partes, por lo que eran fáciles de obtener, pero en contraste con eso, era fácil vender las hojas a los NPCs gracias a su alta demanda. Por supuesto, teniendo en cuenta su naturaleza, no se vendían por mucho, pero las hojas de Popyurius también jugaban un papel en la construcción de la confianza con los NPCs para ser introducidos en el trabajo avanzado.
Muy probablemente la misión que todo principiante de [DEMONDAL] tenía que superar al principio era [Recogida de tejidos]. Los atroces asesinos de jugadores que eran aborrecidos como la peste y el cólera, y los mejores jugadores que lideraban poderosas bandas de mercenarios, tenían todos que correr recogiendo hojas de Popyurius mientras estaban casi desnudos al principio.
Qué nostalgia…
Mientras Kei contemplaba la hoja en su mano, sonrió suavemente, recordando sus días de principiante. Sus recuerdos de cómo se encontró, por mala suerte, con una manada de lobos cuando se afanaba en recoger las hojas en el bosque, y de cómo fue mordido hasta la muerte, sin poder hacer nada, incluso mientras intentaba defenderse con su cuchillo de recolección.
Sin embargo, sería todo menos gracioso si eso hubiera ocurrido en la realidad
Al darse cuenta de ello, su expresión volvió a ser seria.
En el juego también había un escenario en el que los niños NPC recogían hojas para ganar algo de dinero de bolsillo, pero me pregunto si eso estaría realmente bien aquí…
Mientras reflexionaba sobre estas cosas, Kei volvió a entrar en la posada. Pero, justo al pasar por la puerta trasera, oyó que alguien gritaba: “Eh, Alexei”, lo que le hizo detenerse.
“¿Qué pasa, chicos? Es bastante inusual que vengan a este lugar”. La habitual voz ronca de Alexei llegó a los oídos de Kei desde la sala del bar.
Por alguna razón, Kei se escondió a la sombra de las escaleras, que estaban situadas en un punto ciego cuando se miraba desde la barra, y aguzó el oído en silencio.
“No, verás, hemos estado hablando de ir al templo del lago, y como pensamos que querrías venir, hemos venido a invitarte”.
Esta voz probablemente pertenece a uno de los jóvenes que se habían unido a la caravana. También puedo percibir la presencia de varios otros. Ahora que lo pienso, Alexei parecía ser bastante cercano a los otros jóvenes aprendices.
“Ah, te refieres al del Espíritu del Agua, ¿Verdad? No, estoy bien. Sigan sin mí”.
“Oh, ¿Seguro?” En este punto, el aprendiz mostró signos de bajar la voz, “…¿Es por la Princesa?”
“Sí.”
La voz de Alexei, llena de una leve risa, le recordó a Kei la habitual sonrisa despreocupada de Alexei.
“De hecho, yo también había pensado en ir al templo. Hoy hace buen tiempo. El día perfecto para una cita, ¿No? Me aseguraré de acortar la distancia entre nosotros, esta vez seguro”.
Los aprendices alzaron la voz en señal de admiración ante la segura declaración de Alexei.
“Pero, ¿Está bien? Ese tipo Kei…”
“Qué, no es gran cosa”.
Otro joven preguntó nervioso, pero Alexei se rio de su preocupación con un bufido.
“El propio tipo ha dicho que no es su mujer. Entonces no veo ninguna razón para reprimirme”.
“Ya veo. Supongo que debería estar bien entonces…”
“En resumen, ¿Ya has hecho una promesa con la Princesa, Alexei?”
“No, todavía no”.
El sonido de una taza colocada sobre la mesa.
“Llevo por aquí desde la mañana, pero parece que la Princesa sigue profundamente dormida… como que no se levanta por mucho que pase el tiempo”.
“¿Desde la mañana, dices…? ¿No has esperado ya cuatro horas entonces?”
“Como llevo esperando aquí desde antes de la campana de las seis horas, son cinco horas… ya no tengo ganas de beber”.
“S-Sí…”
La lástima se coló en la voz del aprendiz debido a la débil voz de Alexei.
“Es decir, hasta yo me cansaría de esperar tantas horas. Ah, sí, ustedes, siéntense. Si me hacen compañía para pasar el tiempo, les invitaré a una copa”.
“¿¡De verdad!? Cuenta conmigo!”
Se oyó el revoltijo de sillas que se tiraban en respuesta a la propuesta de Alexei.
“Muy bien, adelante, pide”.
“Primero pediré cerveza”.
“Vino para mí”.
“Yo tomaré un whisky solo”.
“¡Whoa, sólo un segundo! Nada de cosas caras”.
La sala del bar, que se había sentido desierta antes del mediodía, se volvió ruidosa de repente.
“…”
Una vez que recobró el sentido, Kei salió corriendo por la puerta trasera, como si huyera.
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Este capítulo se tradujo lo más antes posible gracias a kuraori!
Canjeo 1 Zafiro x 1 Capítulo extra de Vermillion!
El capítulo 58
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