Vermillion - Capítulo 24
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Capítulo 24: Cazador Parte 2
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Después de que Kei abatiera algunos conejos mientras cabalgaban por las llanuras para conocer la zona, él y Mandel regresaron a la aldea.
El sonido de los cascos de sus caballos se sincronizó mientras entraban lentamente en la arboleda.
“Hm…” Mandel dejó escapar un gemido mientras se balanceaba sobre su caballo, sosteniendo su arco sin usar en una mano. “Eres realmente bueno… Normalmente se necesitaría más tiempo para cazar tantos conejos”.
Los conejos rebotaban ligeramente contra la montura.
“¿Es así?”
“Sí… Por lo general, al menos”. Mandel se encogió ligeramente de hombros ante la actitud indiferente de Kei.
Los conejos no eran animales fáciles de cazar en las llanuras. Para empezar, era difícil encontrarlos. Aunque había muchos, sus pequeños cuerpos dificultaban su localización en la hierba alta.
Incluso suponiendo que se les viera, era difícil abatirlos con un arco. Los conejos que habitaban en las llanuras eran extremadamente cobardes y huían en cuanto se daban cuenta de que se acercaba algo más grande que ellos.
Según Mandel, las trampas se utilizaban mucho más a menudo que los arcos para atrapar a los conejos que vivían en las llanuras.
“Con una puntería así serías popular como soldado o cazador… Incluso si sólo cazaras, podrías vivir fácilmente”.
“…Me pregunto.”
“Podrías fácilmente. Kei, esto es genial… Cuando quisieras, podrías mantener a una familia con tus habilidades”.
“Ya veo… Una familia, eh”. Las palabras de Mandel hicieron que Kei levantara la cabeza. “¿Tienes familia, Mandel?”
“Tengo dos hijas con las que vivo. Cuando mi mujer dio a luz a mi segunda hija, cogió fiebre y falleció…”
“Siento oír eso…”, dijo Kei disculpándose.
“No, no, está bien. Esto ocurrió hace diez años”, agitó la mano para mostrar que no le importaba. “Mi madre murió de una enfermedad que se propagó un año antes de que me casara. Mi padre era un cazador sano y activo hasta el año pasado, pero”, se acarició la barba y miró en silencio al bosque, “un día, después de decir que echaría un vistazo rápido, se fue al bosque y nunca volvió. No pudimos encontrar ni un solo rastro de él, ni siquiera un hueso… Bueno, supongo que no es tan raro que el bosque se trague a alguien. Probablemente esté muerto”.
“O-oh.”
“Bueno, esa es mi historia. ¿Qué hay de ti?”
“Mi familia…” El tema trajo una mirada distante a los ojos de Kei mientras cabalgaba. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que vio a su familia? “Tengo una madre, un padre y un hermano pequeño. Somos una familia normal”.
Mandel parecía escéptico. “Una familia normal, ¿Eh?”
“Sí”, asintió Kei sin emoción.
‘Normal’ era una palabra que encajaba perfectamente con su familia. Por supuesto, Kei sentía que él era el único que no encajaba en su familia “normal”. Su padre era un asalariado algo tímido y su madre trabajaba a tiempo parcial y se ocupaba de la casa.
Su hermano pequeño se encerraba en casa todo el día si podía. Un día dijo: “Si fuera como mi hermano mayor, podría jugar todo lo que quisiera”, y Kei alucinó con él. Desde entonces no habían mantenido el contacto y Kei no tenía ni idea de cómo estaban ahora.
“Oye, Kei… ¿Eres uno de los llaneros?” Preguntó Mandel a Kei después de pensarlo un poco.
“Ah-Bueno…”
Kei aún no había pensado en una tapadera para eso. Se vio obligado a idear algo sobre la marcha. Si seguía con su lugar de nacimiento elegido durante la creación del personaje, podría decir que era uno de los habitantes de las llanuras.
Sin embargo, Mandel interpretó la duda de Kei de una manera que le hizo retractarse rápidamente de su pregunta: “Está bien si no quieres responder. Me limitaré a pensar en voz alta. No sé por qué vas vestido como la gente de las llanuras… pero, como no tienes el tatuaje en el rostro, no podrías haberte sometido a su ceremonia de mayoría de edad. Creo que eres un paria”.
Kei se llevó la mano al rostro inconscientemente. Al hacerlo, recordó los tatuajes que los NPC de la gente de las llanuras tenían en el rostro.
Mandel miró de reojo a Kei, que en silencio instó a Mandel a seguir con la mirada.
“Esto ocurrió hace unos diez años. Tal vez para mostrar su lealtad, el pueblo de las llanuras provocó un conflicto con el grupo que gobernaba la región de las llanuras de Dalhia, el Kraus de Urvan… Mucha gente de las llanuras se vio envuelta en él. Debido a eso, acoger a la gente de las llanuras es difícil”.
“…De acuerdo.”
“Las cosas se arreglaron, pero parece que todavía hay algún conflicto entre las tribus, y he oído que algunos llaneros se hacen pasar por bandidos para salir adelante. Tampoco toman rehenes, así que es fácil que se resientan. Así que… Si me dirigiera hacia Ri’leir, tendría cuidado de no parecer una persona de las llanuras”.
“…Ya veo”. Kei le creyó. Eso explicaba la gran alerta y hostilidad que mostraron los aldeanos cuando apareció por primera vez.
Kei llevaba una armadura muy parecida a la de la persona de las llanuras porque ese era el lugar de nacimiento de su personaje, y porque le dijo a su amigo marroquín que le gustaba el diseño.
Le gustaba la singularidad del diseño y los adornos de plumas, pero otra cosa era que diera una mala impresión.
“En ese caso… ¿Sería mejor quitar las plumas?”
“Sí, creo que entonces te verías mucho… mejor, supongo. Sin embargo, creo que tu casco está bien como está”.
Varias partes de su armadura de cuero, especialmente las hombreras, tenían adornos que daban una sensación exótica. Si sólo se los quitara, probablemente tendría un aspecto mucho más sencillo.
“…Además, quítate la máscara, es demasiado sospechosa”.
“Supongo que tienes razón”.
La máscara facial le daba una pequeña ventaja en la batalla, donde su oponente no podía leer su expresión facial, pero para viajar podría ser mejor dejarla fuera. Kei suspiró ligeramente, había mucho que considerar. Nunca esperó que la gente de aquí odiara a los habitantes de las llanuras.
“Gracias, Mandel. No lo sabía”.
“Me lo imaginaba… Ni lo menciones”.
“…No ocultamos nuestro lugar de nacimiento intencionalmente, Aileen y yo tenemos una circunstancia un poco especial. No es que no podamos explicarlo, simplemente es difícil. Lo siento”.
“Está bien… Como he dicho, no lo menciones”, Mandel hizo un gesto con la mano.
Su amable advertencia a Kei, un extraño, dolió.
Los bandidos le vinieron brevemente a la mente. Su inexpresable culpa creció en su corazón.
Mandel miró a Kei, cuyo rostro mostraba rastros de su angustia.
“…Así es. Kei, tengo que pedirte un favor”.
“¿Qué es?”
“Tu arco… ¿Puedo tocarlo?”
“Claro, no hay problema”. Kei le entregó el Aguijón de Dragón a Mandel, cuya mirada se llenó de interés.
En el momento en que Mandel lo tocó, sus manos saltaron. “Ho…”, murmuró y se quedó mirando con asombro la engañosa ligereza del arco.
“Guh…” Intentó tensar el arco, pero a pesar del peso, la cuerda del arco era inesperadamente difícil de tensar. El arco crujió. Lo tensó hasta el pecho, pero su rostro estaba rojo y no podía sostenerlo. Soltó lentamente la tensión de la cuerda del arco.
“Qué peso de tiro. Definitivamente no podría usar esto… Pensé que me iba a cortar los dedos”.
“Bueno, te cortaría la carne si no usaras guantes”.
Los dedos utilizados para tensar la cuerda del arco son los que más sufren. La fuerza de tracción del Aguijón de Dragón era mucho más fuerte que la de un arco normal. En el juego no había sensación de dolor, así que usó el arco con las manos desnudas hasta que sus dedos estuvieron a punto de caerse. Sin embargo, en la realidad era imposible usarlo así.
“Nunca había visto un arco tan ligero con un peso de tiro tan elevado. Este cuero, además… ¿De qué está hecho este arco?” La voz de Mandel estaba llena de admiración.
Kei se deshizo de cualquier sentimiento de culpa y forzó una pequeña sonrisa: “El armazón está hecho con la rama de un Trent Anciano y la cuerda del arco es el tendón de un wyvern. El cuero procede de la membrana de un ala de Dragón”.
Mandel se congeló por un momento y echó un segundo vistazo al arco. Tímido, le devolvió lentamente el arco a Kei sin decir nada.
“…Un material bastante caro”.
“¿Me crees?”
“Ahora no tienes motivos para mentirme. Aunque pensara que es mentira, este arco me parece bastante monstruoso… Además”, los ojos de Mandel adoptaron una mirada distante, “La armadura de escamas de dragón que llevaba Krause y el color de la piel de este arco coinciden exactamente”.
“¿Krause es… un noble? ¿Lo has conocido antes?”
“No, sólo le he visto de lejos… Pero esto ocurrió hace diez años”. Parecía nostálgico, pero solitario al mismo tiempo. Las comisuras de su boca se levantaron en una pequeña sonrisa y se encogió ligeramente de hombros. “En cualquier caso, eres bastante sorprendente, Kei. No puedo ni empezar a adivinar cuánto vale tu arco”.
Continuó: “Un guerrero con un arco de dragón bermellón completamente tensado y un espíritu del viento a su lado, ¿Eh? Aparece en el crepúsculo para someter a los malvados bandidos con el fin de salvar la vida de una joven y hermosa chica… Suena como algo que le gustaría a un bardo”. Lo contó como un cuento de hadas y sonrió para sí mismo en silencio.
-Pero la realidad no era tan bonita.
Si él fuera el protagonista de algún cuento de hadas, seguiría adelante para derrotar al malvado jefe.
“Oh, supongo”, rompió Kei la emoción. Lo único que pudo hacer fue sonreír con rigidez.
Nota de Tac-K: Listos los capítulos de hoy, pasen una linda linda tarde chic@s, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿O)ɔ ♥