Vermillion - Capítulo 11

Capítulo 11: La Parca Parte 2

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Una Aldea Fortaleza se convirtió en una Ciudad Fortificada, una Aldea Portuaria se convirtió en una Ciudad Portuaria, y un viaje de treinta minutos a caballo se convirtió en un viaje de medio día.

Lo interesante de viajar a caballo era que, sólo porque el tiempo de viaje fuera veinticuatro veces más largo, no significaba necesariamente que el mapa fuera veinticuatro veces más grande.

Había una gran diferencia en el potencial de viaje entre un caballo y un automóvil, ya que el caballo no podía mantener su velocidad máxima durante largos periodos de tiempo.

En el juego, para hablar del rendimiento de un Caballo Bowser, Mikazuki y Sasuke pudieron seguir galopando al ritmo de un caballo normal durante treinta minutos sin parar. Lo más rápido que un caballo normal podía galopar era 30KPH. Por lo tanto, en el juego, la distancia real entre Urvan y Kitene era un poco menos de quince kilómetros.

Pero ningún caballo, ni siquiera un Caballo Bowser, podía mantener el galope durante todo un medio día. Tenían que hacer descansos y reducir la velocidad a veces para mantener un ritmo decente. Teniendo en cuenta estos impedimentos, la distancia entre Urvan y Kitene en este mundo era de algo más de 150 kilómetros.

En otras palabras, la escala de este mundo era probablemente diez veces mayor que la del mundo del juego.

Si el 『Mapa de Demondal』 se expandiera diez veces… entonces este lugar es probablemente, como mucho, del tamaño de las Islas Británicas…

Las Islas Británicas. Era difícil para un caballo atravesar esa vasta tierra, pero incluso entonces, desde la perspectiva de que era el mundo entero, era demasiado pequeño.

Si este lugar era un mundo paralelo que parecía similar a 『Demondal』, entonces las áreas que habían estado fuera de los límites impuestos por el juego, ahora deberían ser accesibles. Incluso el océano y los lugares detrás de las cordilleras.

“…” Dudando en decir algo a Kei, que había guardado silencio y llevaba una expresión de preocupación, la sala permaneció en silencio.

Kei pensó para sí mismo, Una vez que Aileen se recupere, primero deberíamos dirigirnos a la escala de Urvan para comprobarlo…

“-”

Levantó la cabeza tras oír una débil voz procedente del exterior: “…Viene alguien”.

Mandel y Kei se dieron cuenta al mismo tiempo y dirigieron su atención a la puerta que tenían detrás.

Pudieron escuchar el ligero sonido de los pasos de alguien mientras medio corrían hacia la casa del líder de la aldea.

“-¡Perdón!” La puerta se abrió bruscamente y se estrelló contra la pared con un fuerte golpe.

Justo fuera, una joven pecosa de rostro ceniciento estaba de pie respirando con dificultad.

“Tina, ¿Por qué tienes tanto pánico?”

“¡Alcalde! Hay un gran problema”. Gritó histérica en respuesta a Bennett, antes de dirigirse repentinamente hacia Kei: “¡Viajero! Es malo, ¡¡Por favor, ven rápido! Ahora mismo”. Pareciendo que estaba a punto de llorar, trató de sacar a Kei a la fuerza por la manga.

“¡Espera un segundo, Tina! ¿Qué está pasando?” rugió Bennett.

La frenética chica se detuvo un momento para decir: “La chica que trajo con él, Aileen-sama…”, miró tímidamente a Kei: “¡Ella-ella no está respirando!”.

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Kei sintió que se le iba el color del rostro y rompió a correr. “¡Aileen!” Entró de golpe en la pequeña habitación, abriendo la puerta de un empujón.

Dentro había dos personas. Aileen, tumbada en una pequeña cama, y Cronen, con aspecto nervioso y agitado frente a ella.

“¡Muévete!” Empujó violentamente al confundido Cronen y se precipitó hacia Aileen. “¡Aileen…! ¡Oye, contrólate, Aileen!”

Golpeó ligeramente sus mejillas, pero no hubo respuesta. Le puso la mano delante de la boca, pero no sintió su aliento.

Ahora, bañada por la cálida luz de las velas, el rostro de Aileen estaba blanco como el papel. Era desagradable; parecía una muñeca. Le golpeó el pecho con la mano.

No puede ser. Por qué. Su rostro no tenía buen aspecto, pero la herida ya debería estar completamente curada, “-¡Joder!”

Apoyó su oreja en el lado izquierdo de su pecho. “…” No hay sonido… no. Bathump, era un latido tan pequeño que parecía que iba a desaparecer en cualquier momento.

“¡Todavía está viva…!” Tanteó en su bolsa de la cintura y sacó una pequeña poción. Calmando sus impacientes y temblorosas manos, quitó el corcho y la vertió en su boca.

Después de unos segundos, “…¡Kehu!” Aileen hizo una mueca y se movió ligeramente, atragantándose con el líquido. Sus mejillas volvieron a ponerse de un rojo tenue.

“¡¿Qué…, ha revivido…?!” Croó una voz atónita de Cronen, que parecía que acababa de ver un milagro de Dios.

Kei se giró, clavándole una aguda mirada. “…Bastardo, ¿Qué has hecho?”

La voz de Kei llevaba un frío penetrante que parecía venir de las profundidades del infierno; el propio aire parecía crepitar con su sed de sangre. Cronen empezó a temblar y tartamudeó temeroso: “¡Yo no he hecho nada!”.

En realidad, no hizo nada; ni para herirla ni para ayudarla.

“Es que, estaba sudando, así que, ya sabes, también tenía fiebre, estaba intentando bajarla con un paño húmedo…” Le mostró a Kei la pequeña toalla húmeda que tenía en la mano. Nervioso, Cronen continuó: “¡Realmente fue poco tiempo! Al principio no tenía muy buen aspecto, pero después de alejarme un momento se fue debilitando más y más… Cuando Tina salió a llamarte su respiración ya estaba casi…”

Kei recuperó un poco la compostura después de presenciar la consternación de Cronen, y mientras le daba más poción a Aileen reconsideró la situación, parece que no le hizo nada malo.

“…Lo siento. Me he alterado un poco”.

“No, está bien si lo entiendes…”

Aliviado de la presión de la sed de sangre de Kei, Cronen suspiró y se relajó.

…A pesar de todo, ¿Por qué ha pasado esto?

Involuntariamente, Kei se mordió el labio inferior. Su complexión estaba volviendo, pero el sudor comenzaba a acumularse en su frente de nuevo, haciendo que las dudas volvieran a surgir.

Su herida estaba completamente curada. Eso es seguro.

Metió la mano en su carcaj y sacó la flecha con la que la habían herido para examinarla. Era imposible que la punta de la flecha se rompiera y siguiera dentro de ella.

¿Tal vez necesita más pociones? No, beber un frasco debería restaurar toda la HP. Llevar a uno al borde de la muerte, incluso después de curarse completamente…

-Conducir a uno al borde de la muerte.

Kei levantó de repente la cabeza para mirar la flecha del asaltante que tenía en su mano derecha.

“-En serio, ¿qué está pasando a estas horas de la noche?”

“-Lo siento, pero es lo que hay”.

El exterior se había vuelto repentinamente ruidoso.

La puerta se abrió con un chirrido y entró una anciana con bata y bastón en la mano. “¡¡¡De verdad, un viajero, qué molesto-Hiieeiieiieee!!!”

En cuanto la anciana que se quejaba entró y se encontró con la mirada de Kei, perdió el equilibrio y se cayó de espaldas.

“Anka-san, ¿Qué pasa?”

“N-nada, esto…” Ignorando al asustado Cronen, que se apresuró a llegar a su lado, abrió los ojos y una mirada de espanto apareció en su arrugado rostro.

“¿Qué pasa, anciana?” Bennett entró en la habitación justo después de ella, con un aspecto ligeramente agotado.

“¿Son los viajeros, Bennett?”

“Sí, sí… Kei-dono, esta anciana es la chamán de nuestra aldea”.

“Jejeje, chamán es un poco exagerado, sólo estoy especializada en maldiciones. Mi nombre es Anka, estoy encantada de conocerte… viajero”. La anciana chamán se levantó temblorosamente con la ayuda de Cronen, y se acercó inestablemente a la cama. “…¿Qué demonios le ha pasado a esta joven?”

“Bueno…” Cronen describió la situación a grandes rasgos.

“Hm… viajero, ¿Tienes alguna idea sobre esto?”

“…Hace un rato fue disparada por la flecha de un ladrón”. Le entregó la flecha a la anciana.

“Esto… Sin embargo, no veo ningún rastro de herida…”

“Fue aquí”. Kei indicó el pecho de Aileen a la anciana, que parecía perpleja mientras rozaba suavemente la flecha. Quedaba una piel nueva y blanca como cicatriz de haber usado la poción para curarla. “Usé esto para curarla”.

“¿Eso es…?”

La botella que sostenía aún contenía una pequeña cantidad del líquido azul. Anka jadeó, paralizada por la visión.

“Parece que lo conoces. Es una Poción de Alto grado”.

“¡¡¡Una Poción de Alto grado!!!” Anka le respondió en voz alta y volvió a caer débilmente al suelo. “…Por favor, no me sobresaltes tanto, viajero. Pensé que mi corazón se iba a detener”.

“O-oh, lo siento…”

La complexión de Aileen empeoró ligeramente. Pensando para sí mismo que una Poción de Alto grado no era algo de lo que sorprenderse tanto, le echó más de la poción en la boca sin demora.

Casi en un gemido, Anka dijo: “Aunque, esta flecha y estos síntomas…” Se limpió un poco del sudor de la frente de Aileen y se lo llevó a la boca. “…Amargo. Parece bastante probable que haya sido el Ignaz… Ya veo”. De repente dirigió su atención a Kei. “Esta viajera”, corrigiéndose a sí misma, “El estado de esta chica… Creo que la flecha estaba envenenada”.

Kei dejó escapar un profundo y pesado suspiro. Al fin y al cabo era eso. Por supuesto que lo era.

Naturalmente, el ‘veneno’ existía en『Demondal』. Había muchos venenos con una amplia gama de efectos, desde la muerte instantánea hasta la parálisis, que se activaban instantáneamente o tenían efectos retardados. Los venenos tenían un papel activo en los duelos y en la caza de monstruos.

Kei rebuscó en su bolsa de la cintura y sacó un pequeño estuche de metal.

“Esto contiene antídotos específicamente para 『Veneno de esclavitud』, 『Respiración de pesadillas』 y 『Vista monocromática』”.

‘Veneno de esclavitud’, ‘Aliento de pesadillas’, ‘Vista monocromática’. Estos tres se consideraban los tres principales venenos utilizados en el combate jugador contra jugador.

“Esta chica, Aileen, parece que tiene una gran resistencia al veneno”.

Aileen tenía una 『Defensa física aumentada』como cresta grabada en su cuerpo que aumentaba enormemente su resistencia a los venenos y las toxinas.

“Los venenos de medio pelo no funcionarán con ella. Sólo uno de estos tres venenos podría reducir su HP tanto con sólo la pequeña cantidad untada en la punta de la flecha”.

Y así, si ella bebiera el antídoto apropiado entonces el veneno sería inmediatamente neutralizado.

“…En ese caso, si la hacemos beber los tres antídotos…”

“No puede hacer eso”, intervino Kei, “Si bebe el equivocado… morirá”.

Al menos, en el juego habría una reacción violenta al tomar la medicina equivocada. Esa regla existía para evitar la creación de medicamentos que lo curaran todo.

“Por lo tanto, tenemos que averiguar qué veneno es”. Esperando desesperadamente, preguntó: “Anciana. ¿Cuál crees que es…?”

“…” Anka se quedó con la boca abierta. Rápidamente desvió la mirada y bajó los ojos.

Kei apretó los dientes. Así que, después de todo, ella no lo sabe.

Dentro del juego. Si estuviera dentro del juego. Diferenciar estos venenos sería pan comido. Sólo con ver el daño periódico uno podría diferenciarlos.

El “Veneno de Esclavitud” hacía que los sentidos de una persona se embotaran y su cuerpo se sintiera anormalmente pesado.

El “Aliento de las pesadillas” provocaba inmediatamente un estado de estupor.

La “Visión monocromática” hacía que el color de la visión se desvaneciera y reducía el campo de visión.

También había venenos que causaban parálisis, pero en el juego, aunque se restringiera el movimiento de un avatar, el jugador no perdía el conocimiento.

En otras palabras, la persona podía explicar los síntomas por sí misma. Si se sentían pesados, era el “veneno de esclavitud”. Si su visión se estrechaba, era “Visión Monocromática”. Y si no podían hablar por sí mismos, es decir, no podían conversar lógicamente, era “Aliento de pesadillas”.

La estrategia funcionaba bien. Mientras la gente de los alrededores les diera el antídoto adecuado, todo iba bien.

Sin embargo, ahora, la conciencia de Aileen permanecía nublada. No había manera de que ella les dijera cuáles eran los síntomas.

“…Personalmente, creo que, dado que está inconsciente, lo más probable es que sea ‘Aliento de pesadillas'”, continuó Kei en voz baja. “Aunque no puedo confirmarlo. También es posible que el ‘Veneno de Esclavitud’ haya cambiado para nublar su mente en lugar de sólo entorpecer sus sentidos”. Descartando la ‘Visión Monocromática’, las probabilidades eran del cincuenta por ciento. Kei murmuró: “…¿Qué debo hacer?”, pero la pequeña sala permaneció en silencio.

Después de unos minutos -o quizás sólo decenas de segundos-, el color de Aileen se agotó y Kei le dio el resto de la poción que tenía en la mano y se puso de pie de repente.

“Espera aquí un segundo, por favor”.

“H-hey…”

Ignoró a Cronen y volvió a trotar hacia la casa de Bennett.

Atada al poste frente a la casa, Mikazuki saludó a Kei con un bufido: “Bururu”.

“…Resultó ser algo grande. Soy un tonto… Si hubiera pensado un poco, me habría dado cuenta de que probablemente era veneno…” Kei suspiró exasperado.

Sasuke miró preocupado el rostro de Kei, como si preguntara: “¿Está bien?”.

“…No te preocupes. La salvaré”. Sonrió con rigidez mientras acariciaba la nariz de Sasuke. Quitó la bolsa de cuero atada a la silla de Sasuke, y se dirigió de nuevo al lado de Aileen.

“…Jovencito. ¿Qué estás planeando?” preguntó Anka con voz apenada mientras se sentaba cerca de la cabeza de Aileen y se secaba el sudor a la luz vacilante y oscilante de las velas.

“Anciana. Tengo que pedirte un pequeño favor”.

“…Si es algo que puedo hacer, lo haré”.

“Dale esto a Aileen cuando su complexión empeore”. Colocó la bolsa a los pies de Anka.

Con una mirada desconcertada, abrió la bolsa para comprobar el contenido; dio un grito de sorpresa y sus ojos se abrieron de par en par. Había más de diez pociones de alto grado en su interior.

“Y esto también”. Sacó el pequeño estuche de metal de su bolsa de la cintura. “…Si no vuelvo, dale uno de los antídotos”.

Todos se quedaron con los ojos abiertos tras escuchar eso.

“¿Kei-dono?”

“¿Joven, no…?”

Kei se rio. “Si no lo sabemos… Lo más rápido es preguntarle a los que lo han usado”, dijo en un tono que no admitía discusión. Salió corriendo de la habitación, ignorando las voces que había detrás de él.

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“¡H-hey, Kei!” Cronen llamó tras Kei, que tiraba de las riendas de Mikazuki frente a la casa de Bennett. “¡No te excedas! No importa lo bien preparado que estés!”

Sin responder, saltó ligeramente sobre Mikazuki.

“…Es bastante ruidoso”. Mandel apareció desde la sombra de un edificio. “Kei… Te enfrentarás a cerca de diez personas, ¿no?”

“Sí, esa es más o menos su cantidad.”

“¡Eso es demasiado! ¡Nadie puede vencer a esos números solo! Además, son el Grupo de Ladrones Ignaz, ¿Sabes?” gritó Cronen, agitando su lanza.

“¿Y qué? ¿Vienes conmigo?”

“Eh-Eso es…” Su respuesta a la broma de Kei se ahogó en parte.

“Estoy bromeando. Yo solo me basto. Soy un soldado de caballería y su número significa que van a pie… Será una buena práctica de tiro”.

Incluso con sus optimistas palabras, las expresiones de Cronen y Mandel eran sombrías.

“Pero, esta noche hay luna nueva…”

Cronen arrugó la frente e inconscientemente miró al cielo. En la absoluta oscuridad de la noche, parecía que sólo la débil luz de las estrellas iluminaba la zona.

Galopar solo en esta oscuridad no era más que un acto de suicidio.

-Al menos, lo era para Cronen.

Sin embargo, Kei sonrió. “Como he dicho, no hay que preocuparse. Mira”. Con su mano libre, Kei sacó una flecha de su carcaj, y despreocupadamente giró el arco hacia el cielo, disparando con un tañido.

Justo cuando les pareció oír un grito estridente en lo alto, una masa negra cayó pesadamente al suelo.

Era un murciélago atravesado por una flecha.

“…”

Se debatió con dolor por la flecha que le atravesaba el cuerpo, agitando sus alas audiblemente. Cronen y Mandel se quedaron con la boca abierta; ambos se quedaron sin palabras.

“Se los he dicho, ¿verdad? Puedo ver bien en la oscuridad”. Desde lo alto de su caballo, recuperó la flecha del murciélago y las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa. “…Bueno entonces, me voy”.

Kei dio una ligera patada a los flancos de Mikazuki y dejó atrás a los dos hombres, aún atónitos.

Sin ni siquiera un relincho, el caballo marrón oscuro se deslizó al galope.

En lo alto del caballo, Kei se tapó la boca con su paño facial y ajustó el agarre del arco bermellón en su mano izquierda. “…Date prisa, Mikazuki. Cuento contigo”.

A las palabras de su amo, el leal caballo respondió con un breve bufido.

Cabalgó hacia la tenue luz de la luna nueva.

La Parca se desató.

Nota de Tac-K: Disfruten del fin de semana chic@s, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /