Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 40
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Capítulo 40: Odiando de Verdad la Enfermedad de la Maldición
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Sin recibir un solo tratamiento para mi cabeza, aunque no le guardo rencor, el mayordomo nos lleva, como si nos arrastrara con él, a la sala donde nos espera Rembrandt-shi.
En medio del camino, olí un aroma increíblemente dulce, después de cruzar el pasillo, el lugar al que llegamos fue la sala de recepción en la que estábamos antes. ¿Qué es? Es un olor increíblemente extraño que se asemeja al de los cosméticos y las tiendas que manejan cosas varias.
Allí dentro, había una persona que estaba manchada de sangre y que estaba siendo tratada en su brazo izquierdo.
El joven y yo tragamos saliva y escuchamos una voz.
¿Fue atacado por un mamono? Parecen heridas hechas por colmillos o garras. Parece haber sido algo que no era tan grande.
El problema es, ¿qué fue? El mayor misterio es cómo llegó a la residencia con los guardias dentro de la ciudad.
Ver al hombre lleno de sangre ser tratado debe significar que el asunto debe haber sido resuelto.
“Oh, Raidou-dono. Y Hazal-dono también. ¿Se ha hecho la medicina?”
La débil y desagradable voz de Rembrandt-san.
[Aquí está]
Ya tenía miedo de que alguien como Hazal llevara la medicina, así que soy yo quien la lleva.
“Esto, ¡¿Qué demonios está pasando?!” (Hazal)
Dijo el joven angustiado.
Pero Rembrandt se limitó a sacudir la cabeza horizontalmente. No era que no pudiera decirlo, sino más bien que no sabía por dónde empezar.
Así que detuve al joven que intentaba hacer más preguntas, y espero a que se calmara.
Un rato de silencio.
Solo se escuchaba el sonido de la mano de Rembrandt-san siendo tratada.
Y ese sonido también se detiene.
“Lo siento. Con el tiempo que me han dado, he podido calmarme un poco” (Rembrandt)
La expresión de su cara aún no ha vuelto a ser la de siempre. Su mente no debe haberse calmado todavía.
Algo grande debe haber sucedido.
Grande, eh. Sólo por el brazo de Rembradt-san que sangraba profusamente, la situación debería haber sido ya grave.
Y sin embargo, el equilibrio de mis emociones se ha mantenido estable. ¿Es porque me he “acostumbrado” a este mundo?
Ahora mismo tengo que concentrarme en la situación actual.
Una posibilidad en la que puedo pensar, es que los 3 enfermos fueron secuestrados.
Si no están muertos entonces, que sea sólo una situación de emergencia es en realidad una bendición.
Sin darme cuenta, empecé a cogerle cariño.
Hasta el punto de que palabras como ‘no los salvaré’ o ‘no cooperaré’ no eran una opción.
El Mayordomo-san se disculpa por la situación desconcertante con sus ojos. Sin embargo, esto no es algo de lo que se les pueda culpar. Lo aclaro con un silencioso asentimiento.
“Fue cuando el mayordomo, Morris, trajo el elixir con él” (Rembrandt)
‘Estaba esperando en silencio las otras dos medicinas mientras rezaba’, es lo que dijo.
El lugar estaba en ese pasillo por el que acabamos de pasar y que tenía ese dulce aroma. Ya veo, ese lugar es donde estaban los enfermos.
“Un sonido vino de la habitación de mi esposa” (Rembrandt)
[¿Un sonido dices?]
“Sí, pensé que las mantas estaban siendo tiradas” (Rembrandt)
Qué gente más enferma. Estaba seguro de que su conciencia era débil y estaban acostados en el lecho de enfermo.
Ponía cara de desconcierto. Y debió sentir algo en el ambiente, pero en su rostro apareció una sonrisa que no llevaba voluntad.
Esto no es bueno. Está desesperado.
“Hubo momentos en los que se desbocaban con una fuerza increíble. Por supuesto, últimamente, ni siquiera podían hacer eso, se llegó a un nivel en el que sólo podían gemir. Por eso no me importaba tanto” (Rembrandt)
… ¿Gimiendo? ¿Una persona enferma?
“Ya veo, no te he dicho nada de los síntomas ¿verdad? En los primeros síntomas pensé que era sólo una fiebre. Pero…” (Rembrandt)
Parece que notó que su comportamiento era extraño. Temiendo tanto al agua como a la luz, había momentos en los que perdían la cordura y destrozaban su habitación. Parecía el caso de un perro con rabia.
Después de eso, su cabello, que antes era hermoso, empezó a caerse y sus ojos empezaron a teñirse de una luz roja ardiente.
‘… Su apariencia ya no era lo que solía ser’, es lo que dijo.
“¿Qué clase de demonio haría eso?”, es lo que pensé.
Sentí que mi ira se convertía en sed de sangre.
Después de volver a la cordura y ver la propia escena de su desastre, la gente misma lloró y se desesperó, y luego se dirigió al hombre, padre y esposo, para pedirle disculpas.
Después de eso, comenzaron a luchar contra la enfermedad, pero su ser se fue desgastando poco a poco. Últimamente, parece que incluso han estado deseando la muerte.
Probablemente sería imposible para mí.
No sería capaz de hablar de ello. Sin duda, habría pensado en matar al solicitante e incluso a su familia.
Estoy seguro de que me volvería loco.
“¡Eso, ese infierno debía terminar hoy! Y sin embargo, y sin embargo mi esposa…!” (Rembrandt)
Rembrandt-shi estaba sentado en la silla que estaba frente a la habitación de su esposa mientras sostenía con cariño una de las medicinas.
Llorando.
Lo peor ocurrió en ese momento.
Un poco después ignoró ese sonido.
Estiró su brazo sin vigor hacia la puerta de madera.
“La puerta fue destruida en un segundo ya ves, y entonces mi esposa, mi esposa atacó mi brazo” (Rembrandt)
Se esforzó por proteger la esperanza que por fin había conseguido.
Pero la esposa que debía salvar, robó la medicina que debía salvarla… y la destruyó.
Los alrededores se vieron envueltos por un dulce aroma, y la esposa enloquecida se volvió aún más despiadada y atacó.
Los guardias contratados y el mayordomo se dieron cuenta de la anormalidad y pudieron sujetar a la esposa por un pelo. La mujer que gritaba y enseñaba los colmillos, había cesado sus ataques y sin fuerzas se quedó dormida.
Y, llegamos a la situación actual.
Sí, lo entiendo. Que se haya producido un ataque. ¿Es posible?
“… Eso no fue un ataque” (Hazal)
El joven confirmó lo que estaba pensando. Su tono de voz era pesado.
“Probablemente, al estar cerca del elixir, ‘se vuelve así’ para que ocurra ese evento. Para que no se curen” (Hazaru)
El propio usuario, utilizó una última maldición con el fin de obstruir.
Dice que no ha oído hablar de ningún precedente, pero por lo que sabe, no es imposible para un nivel 8. Parece que una maldición de nivel 8 es una enfermedad de alto nivel.
Desde el fondo de mi corazón, pensé que era un desperdicio que el usuario ya estuviera muerto. Si fuera yo, no lo habría matado. Le haría sufrir, le haría ahogarse en el dolor más, sin dejar que se volviera loco… ¡a fondo!
“Mis guardias también han sido heridos ya ves. Están recibiendo tratamiento en un lugar diferente” (Rembrandt)
Ahora mismo no pueden moverse eh. El joven de cara amarga que estaba a mi lado no es del tipo físico así que, le sería imposible sujetarla.
“Juntando lo que han dicho, para sujetarla hay que tener un nivel bastante alto y hay que unir los ataques de choque o será imposible. Además, como a mi mujer no le importa su propio cuerpo, si se pone así varias veces más, es posible que muera” (Rembrandt)
Un cuerpo que no debería poder moverse, que su cuerpo se mueva en contra de su voluntad y obligue a numerosos adultos a sujetarla al mismo tiempo. Es obvio que ocurrirá.
Eso es lo que pensé en silencio dentro de mi mente.
Parece que no soy del tipo que se perdería por la ira, es lo que pensé “en algún lugar” dentro de mí. El odio, la hostilidad, todavía los tengo pero soy capaz de deshacerme de ellos con calma.
Antes de llegar aquí, me había dado cuenta de que no sentía ninguna resistencia a la hora de acabar con la vida de mis oponentes. Pero, a este paso, siento que será lo mismo cuando sea contra un ser humano.
Y entonces, sin sentir que he captado esta verdad por completo, lo acepté.
Un alto nivel y ataques de choque conjuntos. Tengo algunas personas en mente.
Ya sabía que esta debería ser la parte en la que llamara a Toa-san y a los demás. Que debería llamar a Tomoe y Mio para estar seguro.
Y a pesar de eso, decidí hacerlo yo mismo.
Tal vez es porque la emoción que debería haber sido eliminada, tenía un poco de ella y este fue el resultado de la misma. Al ver que soy capaz de pensar tranquilamente así, me sentí un poco molesto conmigo mismo.
Viendo a Rembrandt-shi y al mayordomo, Morris-san, dije esto.
[La sujetaré. Ahora, vamos]
Callé a Rembrandt-shi y a los otros que gritaban, diciendo que era imposible, con mi sed de sangre. Sed de sangre, no, era ira. Ni yo mismo lo entendí.
Agarré el cuello de Hazal y lo acerqué a mí. Y le pedí que por favor lograra hacer 1 elixir más con los ingredientes restantes.
Por alguna razón no se opuso y corrió al sótano. Si no es capaz, puedo darle los ojos restantes y hacer que lo haga. También tengo muchos de los otros ingredientes.
Cuando le pregunté más tarde, me dijo “pensé que me matarías si me oponía” con una sonrisa rota.
Le doy la medicina a Rembrandt.
Veo que esa dulce fragancia era el aroma del elixir.
El ambiente del sótano estaba controlado, así que no me di cuenta.
Para que algo que te rompe y te lleva al borde de la desesperación tenga un aroma tan dulce. Qué broma.
Bien, vamos a terminar con esta estúpida maldición.