Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 288

Capítulo 288: Deseo de Futsu

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“Pues bien, por aquí, por favor”, en el momento en que esas palabras resonaron en su cabeza como siempre, el paisaje de alrededor cambió por completo.

El tenue mundo rojo desapareció, y apareció un bosque rebosante de belleza natural.

La sombra de los animales se podía ver en los rincones aquí y allá.

En el lugar en el que se encontraba un árbol más grueso que el resto y en el que brillaba la luz del sol, Aznoval encontró un tocón y actuó inmediatamente. En otras palabras, caminó hasta él y se sentó en él.

Sus movimientos parecían practicados, como si no fuera su primera vez.

Y entonces, mira a su derecha, y como si esto sirviera de señal, el contorno de una mujer azul pálido sale de entre los arbustos.

Esa figura no tenía ningún rasgo individual específico, simplemente tenía la figura de una mujer adulta.

En sus manos, sostiene dos tazas de café.

No hay más gente aquí.

No había ni Makoto ni Tomoe.

“Parece que te han dado una buena paliza, Azu”.

“Futsu… A pesar de que ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, ¿Por qué apareces con una apariencia tan mediocre?” (Aznoval)

“De todas formas no tiene sentido darse aires usando mi figura con ustedes. Ya he agotado todas mis sorpresas”. (Futsu)

“Qué arrepentimiento. Realmente un arrepentimiento”. (Aznoval)

“Aunque sea algo importante, me niego. Y entonces, ¿Vas a responderme? Esa persona, ¿Finalmente la hiciste enojar?” (Futsu)

Le da una de las tazas a Azu, y mientras lo hace, le señala el hombro.

“Este es el resultado de un encuentro desafortunado. El malentendido se ha resuelto”. (Aznoval)

¿”El malentendido se ha resuelto”? Hacía tiempo que no escuchaba esa clásica frase tuya. ¿Debo interpretarla como que tus músculos se están abriendo paso? ¿Por qué has acabado luchando contra un apóstol de la Diosa?” (Futsu)

“…Fue para proteger el linaje de mi hermano pequeño. Era una de las pocas conexiones que tengo. Tengo que atesorarlo”. (Aznoval)

Ya veo. Lo siento.” (Futsu)

“Siendo uno de los pocos amigos que conocen mis platos favoritos, no hace falta que te disculpes”. (Aznoval)

Dentro de la taza, hay un líquido completamente blanco.

Está dejando salir vapor caliente.

Es leche caliente.

“…Es sólo leche. Pero bueno, es cierto que proporcionar un banquete para una persona que realmente puede comer es bastante difícil en este lugar.” (Futsu)

“No había necesidad de preparar mi parte, ya sabes. Es lo mismo de todos modos”. (Aznoval)

“Tengo que proporcionar la mejor recepción cálida para la persona que va a traer a los invitados que he estado esperando después de todo. El asunto del hombro ya está bien. Las otras heridas son… ¿de él?” (Futsu)

“…Sí”. (Aznoval)

“Fuh~, estaba preparado para esto, pero en serio, realmente es un sobresaliente temible”. (Futsu)

La taza de Futsu estaba llena de un líquido marrón negruzco que parecía turbio.

Sin dudarlo, Futsu bebe de ella y suspira una vez.

“Estoy completamente de acuerdo contigo. Es verdaderamente temible. Si no me hubiera rendido en ese momento, seguro que no habría podido venir aquí”. (Aznoval)

“¿Incluso en tu estado donde habías aprendido el nombre de la Princesa?” (Futsu)

“…Así que realmente lo sabías. No, no te preguntaré acerca de cómo sabes que conozco el nombre de la Princesa, ¡¿De acuerdo?! De ninguna manera lo haré!” (Aznoval)

Tal vez Aznoval recordó algo de su pasado, gritó como en un espasmo.

“Sí, sí, dije algo innecesario allí. Y entonces, sobre el futuro en el que podrías haber terminado…” (Futsu)

“En primer lugar, Makoto-kun se detuvo en medio de la evasión del Iai que desaté. Es la técnica que se activó cuando escuché por primera vez el nombre de la princesa Seoritsu”. (Aznoval)

Aznoval recuerda el combate.

La pelea que estaba haciendo hace un rato.

Todavía permanece vívidamente en sus recuerdos.

“¿Recibió a propósito un ataque que podía evitar? ¿Una técnica que tú mismo habías desencadenado por primera vez? ¿No es eso un malentendido tuyo?” (Futsu)

“A mis ojos, así es como lo vi”. (Aznoval)

“¿Cuál era su objetivo?” (Futsu)

“Con el fin de derribarme”. (Aznoval)

“…Debería haber sabido que eres inmortal, ¿verdad?” (Futsu)

“Pero me lesiono. Si recibo una herida grave, necesito tiempo para recuperarme. Cuanto peor es la herida, más tiempo me inmoviliza”. (Aznoval)

“…”

“Dejó de evadirse en medio de ella y recibió mi espada con la cabeza. Le cortó la carne en la frente y la hoja se le escapó del cráneo. Pero bueno, no sé en absoluto cuánto fue calculado. Pero para él, ese debió ser el momento ideal para pasar a la ofensiva”. (Aznoval)

…

“Y entonces, antes de que pudiera desplazar la katana y sellar la batalla con un golpe de revés, Makoto-kun crearía distancia disparando una flecha increíblemente poderosa a la que se le añadieron varios anillos”. (Aznoval)

“…¿Era esa su carta de triunfo?” (Futsu)

“A continuación, lanzaría cuatro disparos rápidos de las flechas de luz que incapacitaron a Rokuya en las *aberturas de mi armadura*, y en esos pocos segundos contenidos, los brazos de plata irían apareciendo a ambos lados.” (Aznoval) <bastante seguro de que no tenía armadura en ese momento>

“¿Brazos de plata? ¿Qué es eso?” (Futsu)

“No lo sé en absoluto. Nunca los he visto antes ni he oído hablar de ellos”. El Enano Mayor parecía obedecer a Makoto-kun, así que tal vez sea un tesoro de ellos, o tal vez sea algo que Makoto-kun les hizo hacer”. (Aznoval)

“¿Así que está controlando una armadura diseñada para gigantes con poder mágico?” (Futsu)

“…Podría ser el caso, pero mi intuición me dice lo contrario. Más que llamarlo un equipo para gigantes, eran más bien… los brazos de un robot”. (Aznoval)

“Robot. ¿Una versión evolucionada de un Golem? Los japoneses los llamaban Robots”. (Futsu)

“Umu. Pero aun así, sentí que incluso para algo así, consumía una cantidad increíble de poder mágico. No parecía el tipo de persona que desearía tener robots, y no parecía que estuviera utilizando equipo para gigantes. El único punto del que estoy seguro es que posee una eficiencia espantosa”. (Aznoval)

“¿Hasta el punto de que te haría incapaz de actuar durante un largo periodo de tiempo?” (Futsu)

“…Sin duda alguna. Y entonces, sería capturado en una especie de barrera, todo mi cuerpo sería constantemente aplastado por alguna fuerza sobrehumana, y al final, yo junto con mi espada la Princesa Seoritsu… seríamos retorcidos en pasta de carne.” (Aznoval)

“…Uh, esa es una imagen bastante buena”. (Futsu)

“Por supuesto, en ese tiempo, continuó mirándome con ojos como si no se le escapara ningún tipo de oposición u obstrucción mientras mantenía su arco fijado en mí, y entonces… se llegó a una extraña conclusión. Viendo tanto hacia el futuro, decidí rendirme. Porque si le dejaba llegar tan lejos, lo que esperaría después sólo sería malo para todos; el peor final para todo. No quedaría nada bueno”. (Aznoval)

“Juicio decisivo… ¿Tal vez?” (Futsu)

¿Era un elogio sincero, o era un sarcasmo?

Futsu mira el rostrode Aznoval con una expresión amarga y complicada.

“Estuve a punto de ser incapaz de moverme durante medio siglo”. (Aznoval)

“¿Contra un joven que ni siquiera lleva una década aquí?” (Futsu)

“…Esa es la parte que más miedo da. Los tres esta vez, contando a los héroes, son un grupo de individuos sobresalientes. Pero dentro de ellos, él es uno especial. Es una persona que me parece temible desde el fondo de mi corazón”. (Aznoval)

“Estoy de acuerdo en que es especial. Incluso desde mi punto de vista, no hay duda de ello. Sí, hasta el punto de que aunque llenáramos el lugar con carteles de advertencia por todas partes, nunca sería suficiente.” (Futsu)

“Bueno, por eso le he traído aquí ‘mientras tanto’. Deseo que sea capaz de obtener algún tipo de experiencia en este lugar”. (Aznoval)

“Sí, estoy verdaderamente agradecido. Por fin has traído a Makoto a mi casa. Mi petición se ha cumplido sin lugar a quejas”. (Futsu)

“Soy un magnífico aventurero después de todo -es lo que quiero decir-, pero esta vez ha sido completamente un regalo del cielo. Además, no lo llames petición. Simplemente estaba cumpliendo el favor de un amigo. Ah, rellena la leche, por favor”. (Aznoval)

Sintiendo la cálida luz del sol, Aznoval pasa un rato relajado.

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“Pues bien, por aquí”, con esas palabras de invitación, el paisaje cambia en un instante.

El tenue mundo rojo desapareció, y lo que apareció fue una ermita.

Se sentó en la veranda, y entonces, mira el bosque.

No hay nadie más aquí aparte de ella.

“Bueno, bueno, creí que había vuelto a mi casa, pero no fue así. En este lugar, lo que vemos, lo que tocamos es todo lo que deseas eh”.

Sin hacer ningún movimiento especial, Tomoe dejó salir una voz que sonaba clara.

“Bueno, es más bien, esta es la apariencia, las aspiraciones, el escenario, y la proyección del corazón que deseas sin embargo. No se parece a Lorel. ¿Podría ser esto Japón?”

Este lugar se parecía a la ermita que Tomoe había hecho en Asora.

Y esa ermita estaba muy influenciada por un drama de época que le gustaba mucho a Tomoe, en el que el protagonista se había retirado y vivía.

Lo único que era claramente diferente era que en el bosque que se ve desde la veranda, hay una conífera que nunca se había visto antes.

“Así que, mujer, ¿Qué asuntos tienes con mi-ja?” (Tomoe)

Tomoe habla con la mujer que se le ha acercado con la apariencia de una aldeana del periodo Edo.

Al ser preguntada por su negocio, la aldeana detuvo sus pies por un momento, pero continuando su silencio, se sienta al lado de Tomoe.

Tomoe, que estaba sentada en la veranda, se levanta.

No puso la mano en su katana. Simplemente se sentó en la chimenea que estaba al fondo.

La aldeana asiente una vez y se sienta frente a Tomoe.

“Encantada de conocerte, soy Futsu. Aparte de Root y Doma, los otros Dragones Superiores ni siquiera saben mi nombre, una existencia muy antigua”. (Futsu)

“Eres un Dragón Superior, ¿verdad? Hace poco escuché que tú y Root tuvieron una época en la que fueron aclamadas existencias en el largo pasado.” (Tomoe)

“Cerca. Esa mujer -no, actualmente es un hombre, cierto. Bueno, lo que sea está bien. En la antigua era, gobernaba los cielos y la armonía, y yo gobernaba la tierra y las almas.” (Futsu)

“Pero usted incurrió en la ira de Raíz, y como resultado, fue asesinado o encarcelado, por lo tanto, ahora está aquí. ¿Fue una pelea por un hombre? Sea lo que sea, qué perdedor-ja na”. (Tomoe)

El tono de Tomoe era tranquilo, pero probablemente había disgusto y hostilidad mezclados en él.

Porque ella había llegado a la conclusión de que hay una probabilidad de 9/10 de que Futsu resulte ser una existencia dañina para su amo.

Eso es porque aunque haya habido giros y en el pasado no podían bajar la guardia a su alrededor, Makoto y Root están temporalmente en una relación de cooperación.

Sería mejor tener una relación superficial con Futsu, que es claramente antagónica con Root.

“Sí, es tal y como dices. La mayor razón fue por un hombre. Y así, ahora soy el gerente del mundo de los muertos donde sólo conozco a unos pocos”. (Futsu)

“Además, después de varios siglos, incluso en Lorel, el nombre de Doma y Futsu se están mezclando. Y lo más probable es que se fusione con Doma que realmente existe”. (Tomoe)

“Realmente estoy perdido contra la persistencia de Root. Pero en esta ocasión, eso no tiene importancia”. (Futsu)

“¿Sin importancia, dices?” (Tomoe)

“Así es. Mi existencia ya ha sido aceptada hasta cierto punto por Makoto -no, por Tomoe-, así que lo siguiente importante es que pierdas tu hostilidad y cautela hacia mí.” (Futsu)

“¿Estás diciendo que quieres que seamos amigos?” (Tomoe)

“…No le guardo rencor a Root. Para empezar, yo fui la razón por la que la relación se rompió. No tengo una relación antagónica con él, y no tengo ninguna intención de involucrar al maestro de Tomoe en nuestros problemas. Te lo prometo”. (Futsu)

“…”

“En realidad, el invitado principal esta vez eres tú”. (Futsu)

“…¿Qué has dicho?” (Tomoe)

“No tengo ningún descontento en ser el gerente de este mundo de los muertos y las almas en él, pero… sólo hay una cosa que lamento”. (Futsu)

“El pesar del gerente del mundo de los muertos. No da buenas vibraciones”. (Tomoe)

Rencor de los muertos.

Al asociarlo con eso, Tomoe frunció las cejas.

“Fufufu, es cierto. Puesto en palabras, incluso yo creo que no sería nada decente”. (Futsu)

“Entonces… Umu, Futsu, esa pelea entre tú y Root por un hombre, ¿qué fue lo que causó tu fracaso? Si me cuentas esa parte, me parecería bien escuchar lo que tienes que decir”. (Tomoe)

Tal vez Tomoe pensó en algo, mostró interés en la relación de Root y Futsu y una sonrisa malvada apareció en su rostro.

“Ara, eso es simple. No pude aceptar ser la segunda esposa. Quería ser la número uno. Y, no quería otras mujeres aparte de mí”. (Futsu)

“…He oído que el hombre que era el marido de Root hizo un gran palacio interior y se encerró allí ahogándose en el deseo carnal sin embargo”. (Tomoe)

“Por eso perdí contra Root, a quien no le importaban las demás mujeres mientras le dieran la oportunidad de dar a luz al hijo de un humano”. (Futsu)

“En un lugar donde hay un idiota y un retrasado, si uno normal trata de unirse, el normal será repelido eh. Incluso cuando su deseo era normal y humilde”. (Tomoe) <Normal es Futsuu en japonés. Probablemente un juego de palabras aquí.>

La expresión de Tomoe mostraba un claro asombro ante ello.

“Me pregunto sobre eso. Es difícil para las mujeres normales acercarse a los héroes. Y en verdad, él se casó con Root y vivió una vida feliz… y murió. Las personas que fueron amadas por él dejaron numerosos hijos y él se envolvió en el amor y murió en la felicidad. Realmente tenía una cara bonita en sus últimos momentos… hasta el punto de que todas mis emociones desagradables hacia Root se derritieron”. (Futsu)

“…¿Lo conociste aquí?” (Tomoe)

Los ojos que siempre se dirigían a Tomoe habían desviado por primera vez la mirada, y Futsu mira al jardín, respondiendo con silencio.

Por otro lado, Tomoe se quedó sin palabras en un sentido diferente.

Porque la experiencia de Futsu era la que más temía Tomoe desde que conoció a Makoto.

“…Ara, puede que haya encontrado un ingrediente para un trato. Pero puede que no sea necesario…hmm. Por ahora, ¡Dejémoslo de lado! Bueno, entonces, ¿Puedo hablar por fin de este arrepentimiento que tengo?” (Futsu)

Tal vez Futsu tenía el objetivo de disipar el pesado estado de ánimo que había, continúa la conversación con un tono bastante alegre.

“Umu, vamos a escucharlo”. (Tomoe)

“Tengo algo que gobierno que quiero que te encargues. Aunque soy el gerente aquí, durante mucho… mucho tiempo he guardado inútilmente un tesoro de una habilidad. ¿No es un desperdicio?” (Futsu)

“Qué cosa tan escandalosa. No hay manera de que un Dragón Superior pueda pasar por encima de los poderes que gobiernan”. (Tomoe)

“Es posible. Azuma, Doma, Ryuka, Grount, Lancer y tú son la prueba de ello. Para Root y para mí, es posible”. (Futsu)

“En otras palabras… ¿Estás diciendo que nuestros poderes son cosas que Root nos había pasado? ¿Estás diciendo que esos eran originalmente una parte de sus poderes?” (Tomoe)

Tomoe mostró una expresión de verdadero desagrado.

Ni siquiera mostró signos de intentar ocultarlo.

“No lo odies tanto. Ya no pueden ser afectados por Root, ahora es su propio poder. Además…” (Futsu)

“¿Qué más hay-ja?” (Tomoe)

“Tu maestro con el tiempo -en un futuro no muy lejano- estará irrumpiendo en un dominio que es el más peligroso dentro de los Sabios que han llegado a este mundo paralelo”. (Futsu)

“…La Diosa eh”. (Tomoe)

“Así que no hace falta decirlo. En ese momento, no sería problemático tener todo el poder posible, ¿Verdad?” (Futsu)

Las cortinas de silencio caen.

Futsu espera la respuesta de Tomoe.

Es un silencio como si todo lo que había que decir ya se hubiera dicho.

Tomoe piensa; sobre el objetivo de Futsu, el deseo, y lo que está tramando.

El silencio continuó durante mucho tiempo.