Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 212

Capítulo 212: Somnolencia del Ganador

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“Entiendo… Makoto-kun dejo de lado mis serias emociones sobre los varios millones de vidas que me han sido confiadas. Por lo que me mostro, sentí que era mucho más temible que esa Diosa”. (Hibiki)

Después de que Makoto saliera del pasillo, Hibiki se quedó sola.

Un murmullo de auto-desprecio salió de su boca.

“En serio, soy de las que tropiezan en los momentos críticos”. (Hibiki)

La pelea con Io.

Recordando las invitaciones que realizo a Mio y Lime, Hibiki esboza una sonrisa irónica.

Sentía como si las cosas importantes se le escaparan de las manos, una sensación irritante.

El viento pasa entre los dedos de su mano abierta.

Sentía como si fuera una sensación similar a esta.

Su auto-desprecio continuó.

“Si perdemos contra la raza de los demonios, será el fin; si perdemos en la guerra contra Tomoki, también será el fin; y si Makoto-kun se vuelve loco, también será el fin huh. Qué situación tan increíble. Sin embargo, la última tiene una pequeña posibilidad de esperanza. Un mundo sin la Diosa huh… Pensando en el estado actual, definitivamente se llegaría a una era de guerra con el flujo de las naciones pequeñas, así que no cambiaría el hecho de que será desesperante”. (Hibiki)

Una imagen desastrosa aparece en la mente de Hibiki, y desaparece.

Ganar contra la raza demoníaca, cerrar el Imperio, y encima, frenar a Makoto con algo aparte del poder.

Después de hacer todo eso, Hibiki podría finalmente comenzar con su objetivo.

Al igual que lo que dijo era una situación increíble, era prácticamente imposible.

Aun así, Hibiki no podía rendirse sin más.

“Aun así, tengo que dar lo mejor de mí hasta el final. Creyendo en mí, muchos han muerto. En aras de mi objetivo, he matado a muchos. También hay gente como Naval que se ha sacrificado. No puedo rendirme. Tengo que luchar”. (Hibiki)

Ella ha obtenido la habilidad de cambiar la concepción de otros en poder.

Debido a ese punto también, ella es consciente de los innumerables sentimientos que han sido depositados en ella.

Las vidas que le han sido confiadas, y las vidas que ella ha quitado; mientras tiene eso en mente, Hibiki lucha.

Hibiki siente que tiene la obligación de dar lo mejor de sí misma hasta el último momento de su vida.

Por eso no puede dejarlos de lado.

Incluso si la otra parte es alguien con un poder que puede atravesar fácilmente esos sentimientos.

“En serio… ser una Heroína es una posición que merece la pena”. (Hibiki)

Para Hibiki, la Diosa es la persona que le ha proporcionado este entorno.

Por eso Hibiki siente una cantidad de gratitud hacia ella.

Pero eso es todo.

La impresión que Hibiki tiene de ella es la de la primera persona que la encontró.

Lamentablemente, es alguien que es difícil de respetar como superior, y existen varios problemas con ella también.

Pero como valor numérico, ella proporciona beneficios, por lo que es alguien que no puede ser eliminada y no hay más remedio que aceptarla.

Es algo así.

Pensando hasta ahí, Hibiki suspira.

“Hah… Si pudiera cambiar la religión que llevo a cuestas, creo que sería más fácil tener a Makoto-kun en lugar de la Diosa. Incluso si se le tratara como un Dios, usando la fachada de la adoración, se puede ocultar de muchas maneras. Pero incluso cuando dijo cosas tan escandalosas, las únicas reacciones fuertes que obtuve de él fueron con la Diosa, y… su discriminación hacia los hyumans. Él no tiene un propósito. Ese chico ni siquiera tiene la intención de fundar una nación. Si al menos tuviera algo así…” (Hibiki)

Hibiki podía notar que los distintos posibles futuros aumentaron mucho.

Si Makoto se convirtiera en Rey, si anunciara que iba a fundar una nación, los hyumans y los demonios no podrían ignorarlo.

Porque sería un gran problema que les obligaría incluso a estancar esta guerra llena de odio para poder lidiar con ella.

Cualquiera que haya visto su poder sería capaz de darse cuenta.

Porque significaría que de repente nacería una nación que superaría en poderío militar a todos los existentes en la actualidad.

Al menos, en el tiempo que Makoto y sus ayudantes cercanos estén vivos, no podrían entrar en una guerra total sin esa nación, es lo que pensó Hibiki.

“Tampoco tiene intenciones de convertirse en un Rey o en un Dios. Por eso, su incapacidad para la autoridad se muestra inconscientemente, y piensa que la Diosa es un enemigo de igual a igual. En serio, no le entiendo…” (Hibiki)

La cadera de Hibiki cae al suelo.

Hibiki se sienta en el frío pasillo.

“Mis piernas cedieron… pero eso es un hecho, ¿No? Si hubiera cometido un error, podría haber acabado muerta de frío ahora mismo en este lugar. No sólo mi espíritu, incluso mi cuerpo estaba soportando el miedo eh”. (Hibiki)

Una fuerza absoluta.

Actualmente para Hibiki, eso es exactamente lo que es Misumi Makoto.

En el momento en que esos sentimientos de tensión se aflojaron, el cuerpo de Hibiki le recordó eso.

Lo que ella quería preguntar, su invitación, y también, la confrontación que temía.

Para Hibiki, la conversación de ahora era algo que desafiaba siendo consciente que caminaba sobre hielo delgado.

(Ya no está en una dimensión en la que pueda pensar en él con estándares humanos. Terremoto, tsunami, erupción, tornado… él está cerca de eso. Luchar contra él no es tan realista, pero… mientras sea alguien que se mueva con voluntad, no puedo ignorarlo. En serio, se ha convertido en todo un monstruo). (Hibiki)

Hibiki entonces se da cuenta.

Que en su interior, dos cosas comenzaron a molestarla.

La primera es algo que ella ya esperaba.

Después de todo, eran sus propias emociones.

(Entonces, ¿Por qué no le obedezco? Si es sólo en poder militar, él supera al de una nación; un monstruo en la piel de un humano. No importa lo que Limia intente hacer, probablemente no serían capaces de vencerlo. Entonces no debería haber otra opción que conseguir su favor, y sin embargo…) (Hibiki)

Las luces de la tierra cercana al castillo que estaba mirando eran pocas, y al ver que se hacían escasas, Hibiki se sumió en el silencio.

(…Ya veo. Es el odio. No puedo perdonar a la raza de los demonios. Han quemado muchas aldeas, han matado a muchos hyumans, y también a mi camarada… Naval. Ah, tal vez sea por eso). (Hibiki)

Hibiki asintió un par de veces.

Enfrentarse a tus propias emociones y controlarlas.

Es algo importante, pero difícil de hacer.

Cuando esas emociones se vuelven tan naturales que parecen estar en lo más profundo de uno mismo, se vuelve aún más difícil de hacer.

Superar la muerte de una compañera también es algo diferente.

Hibiki comprendió por fin por qué no optó por ganarse completamente el favor de Makoto.

(Por supuesto, yo también he matado a muchos de ellos. Dentro de ellos, debería haber gente con camaradas, familia y amantes. Aun así, odio a la raza de los demonios. Ya veo… así es como se siente ser una parte involucrada. ¿El odio a la guerra es algo tan molesto?) (Hibiki)

Hibiki se sorprendió de que en lo más profundo de su ser se acumulara el odio hacia la raza demoníaca.

Es cierto que la raza demoníaca es el enemigo, y no hay duda de que es un enemigo odioso, pero ella no sabía que la atara tanto.

Ya que pensaba que lo tenía algo controlado, esto era impactante.

(Para ganarse el favor de Makoto-kun, tendría que afirmar sus ideales aunque sólo sea por fuera. En otras palabras, sería difícil continuar con la guerra. Por eso yo…) (Hibiki)

En otras palabras, ella deseaba continuar la guerra.

Con su mano cubriendo su boca, el par de ojos de Hibiki se abrieron de par en par.

(Por eso no puedo. Quiero acabar con mi enemigo. Así es. Hasta que mate a Io, yo…) (Hibiki)

Pensando en la razón por la que quería que la guerra continuara, llegó a una respuesta.

Al final, era una razón increíblemente personal, y Hibiki se sorprendió de sí misma.

Aunque no era nada divertido, sintió que una risa salía de su garganta.

Después de un rato, la risa cesó, pero Hibiki no se levantó y se quedó sentada sin más.

Estaba pensando en la otra cosa que la molestaba.

(Yo… ¿En qué sentía una sensación de incomodidad? En el momento en que pensé que Makoto-kun era un monstruo, ciertamente lo sentí… ¡Cierto, ‘refugio’! Dijo que cuando el mundo entre en el caos y se convierta en una era de Fin de Siglo, podrían ir a refugiarse por un tiempo. ¿Por qué existe necesidad de refugiarse? No hay duda de que el mundo caerá en un gran caos si la Diosa es derrotada. Pero no es una situación en la que individuos con poder u organizaciones se refugiarían. Si se trata de la Compañía Kuzunoha, es realista que incluso pueda llegar a ser la compañía número uno. Pero dijo que se refugiaría). (Hibiki)

Esa palabra viniendo de alguien fuerte hizo que Hibiki tuviera una sensación de incomodidad.

(Solo que, cuando viene de la boca de Makoto, no se siente tan extraño. Refugio eh. Un lugar seguro. En otras palabras, tiene un lugar donde no importa si el mundo ha caído en el caos, es capaz de garantizar la seguridad. Eso no sería su tienda. En el incidente de las Variantes en Rotsgard, la tienda de la Compañía Kuzunoha fue destruida. Además, Rotsgard y Tsige no se salvarán del caos). (Hibiki)

Hibiki enumera los lugares con los que Makoto tiene conexiones.

Porque ella quería captar aunque sea un poco más de información de Makoto y sus tendencias.

(! Hay uno. El lugar al que llegó cuando vino a este mundo. La frontera del mundo. Si tiene una base en lo más profundo de ese páramo, significaría que es seguro. Podría aislarse y vivir tranquilamente durante años. Para él, que no piensa en calmar el caos por sí mismo, es muy posible). (Hibiki)

Ella saca a relucir el recuerdo que tenía de Tsige donde fue a entrenar temporalmente.

Trata de recordar todas las historias de las bases en el páramo como sea posible.

Y entonces, llega a una respuesta.

En primer lugar, ese tipo de charlas son raras, y por proceso de eliminación, era bastante posible llegar a “ese” lugar.

“…La Ciudad de la Niebla. No quiero pensar que sea posible, pero ¿Podría ser, que esa sea la base de Makoto-kun -de la Compañía Kuzunoha-?” (Hibiki)

La Ciudad de la Niebla de la que unos pocos en Tsige han oído hablar.

Al final, Hibiki regresó a Limia sin ir a ese lugar.

Pero cuanto más pensaba en ello, más estrecha era la relación entre la Compañía Kuzunoha y esa Ciudad de la Niebla.

“Una Ciudad situada en algún lugar del páramo. Si esa es su base, que su primera tienda esté en Tsige empieza a parecer un espléndido señuelo. El páramo es su base y ha montado una tienda en Tsige. Así es, si ya tenía una base en el momento en que dejó el páramo y entró en Tsige…” (Hibiki)

Hibiki se dio cuenta de otra cosa aterradora.

Sus palabras se detienen inconscientemente.

(Para una base, el páramo está muy lejos. ¡Demasiado lejos! Una base debe estar en un lugar al que se pueda regresar en poco tiempo. Su Majestad y el Príncipe Joshua dijeron esto cuando regresaron de Rotsgard, que habían roto el tele-transporte de larga distancia en el que se basaba la Compañía Kuzunoha… Eso es mentira. No se ha roto. No utilizan el método de transporte mercante para “volver”, tienen en sus manos un tele-transporte de larga distancia estable. Porque son capaces de refugiarse después de todo). (Hibiki)

Hibiki no sabe de Asora.

Sí sabe que existe la Ciudad de la Niebla en algún lugar de la vasta frontera del mundo.

Sería imposible para ella ser capaz de predecir un espacio paralelo, así que aunque no sea una respuesta correcta perfecta, era una suposición que se acercaba a lo que es la base de Makoto.

(Si es capaz de hacer negocios en este mundo ignorando la distancia por completo, sería lógico cómo es capaz de tener una tienda y tiene asignación para hacer venta ambulante por todo el mundo. Sí. La Compañía Kuzunoha es como la Diosa, si los considerara una existencia que vive en un plano totalmente diferente… Ellos declararon que no tenían interés en la guerra, así que hay muchas maneras de tratar esto). (Hibiki)

Hibiki piensa en cómo va a interactuar con la Compañía Kuzunoha.

Al mismo tiempo, ella estaba estimando la manera de progresar en la guerra con la raza demoníaca.

(Es ligeramente diferente a la petición de Cascada, pero si hago que Makoto-kun se comprometa a no destruir el mundo, aún es salvable. Si somos capaces de llevar las ventajas de la Compañía Kuzunoha y de él a los hyumans… entonces, mientras la raza demoníaca haga un gran movimiento en el tiempo que la Diosa aún está bien, esta la posibilidad de que se vuelva ventajoso para nosotros. Pero bueno, la raza demoníaca también es hostil a la Diosa, así que no hay mucho de que preocuparme en esta parte eh).

Hibiki se levanta.

Camina hacia la dirección opuesta del pasaje por el que se alejó Makoto.

Incluso cuando conocía el poder de la Compañía Kuzunoha hasta cierto punto, sus ojos no mostraban la luz de la rendición, sino que reflejaban fuerza.

La conversación de Makoto y Hibiki, y el monólogo de Hibiki. Ese acto había terminado.

En una de las agujas del castillo, bastante alejada del pasaje, una sombra estaba sentada.

Es la parte del techo de la aguja que no debería tener gente para empezar.

La chica que estaba escuchando a escondidas toda la conversación de Makoto y Hibiki, primero sonrió con su boca, y se extendió hasta sus ojos.

“Ufufufu, una avería. Eso es un hecho-desu. La forma de pensar de Waka-sama y Hibiki sobre el estado actual era simplemente similar, después de todo. Ha ido bien”.

La seguidora de Makoto, Mio.

Mio había creado un flujo que llevaría a la conversación de Makoto y Hibiki por este camino, la indujo.

Pero no manipuló el resultado, y tampoco interfirió en él.

Mio fue capaz de leer hasta cierto punto lo que iba a ocurrir si chocaban sus opiniones.

“Cuando escuché la evaluación de Tomoe-san sobre Hibiki, se me ocurrió. Que estaría bien; que Waka-sama y ella no sean compatibles. Es Hibiki quien no sabe de lo que hay debajo, y Waka-sama quien, en cierto sentido, sólo mira desde abajo. Era un resultado obvio-desu”. (Mio)

La evaluación que Mio escuchó de Tomoe.

Es algo que incluso ahora Hibiki no es consciente, una parte subconsciente.

Por lo que dijo Tomoe: Hibiki no conoce la posición de los débiles.

Lo que Tomoe dijo de Hibiki fue que: ‘Ella no entiende la posición de los débiles absolutos. Porque esa chica cree que si las personas se esfuerzan al máximo, serán capaz de conseguir resultados-ja. No importa cómo luchen, será en vano, ella no sabe que hay personas que sólo pueden ser débiles. Bueno, ella misma puede hacer cualquier cosa que se proponga, así que como es joven, no hay remedio en que piense así~’.

Y en verdad, eso es lo que piensa Hibiki.

Si lo intentas, si te esfuerzas hasta casi morir, las personas pueden ser capaces de conseguir algunos resultados.

Por supuesto, hay mucha gente en la realidad que puede lograr “algunos” resultados, pero en la sociedad, también hay una parte que no puede hacer nada sin importar lo que intente.

No sólo el entorno y el talento, también hay casos en los que hay una presión externa contra la que no pueden lidiar.

Pero Hibiki, que claramente no ha sido involucrada con estos casos e incluso en la Tierra nació en un hogar bendecido en Japón y con alto talento, hablando de lo mucho que entiende del estado actual, al igual que como dijo Tomoe, es algo que no se puede evitar.

Por otro lado, Makoto no tiene el punto de vista de una persona fuerte.

Incluso teniendo presente la posición y la responsabilidad, no entiende en qué etapa debe estar parado.

Sin bromear ni exagerar, una responsabilidad que se ajustaría a la fuerza de Makoto sería actuar pensando en todo el mundo en sí mismo.

“Es debido a que cuanto más aprende, menos entiende. Por eso, Hibiki es cautelosa con Waka-sama. Y por eso, como no puede atraerlo, lo que intentan es excluir a Waka-sama lo más posible de la guerra. Pero Waka-sama no lo consiente”. (Mio)

Mio se reía de una manera realmente alegre.

La figura de Mio riendo con sencillez bajo la luz de la luna parecía tener la locura a flor de piel, y una belleza peligrosa.

“Eso es debido a que a Waka-sama no le importa si es un hyuman o demi-humano después de todo. Él ayudaría a los demi-humanos que tienen problemas, pero eso es todo. Lo importante para esa persona es su propio círculo. Y de los hyumans que he visto, había una abundancia de idiotas, así que su preferencia se inclino hacia los demi-humanos, eso es todo. Es tan simple, y sin embargo … todo el mundo no puede entenderlo. Eso es simplemente extraño-desu wa”. (Mio)

Mio observo la verdadera personalidad de Makoto de esa manera.

Eso es correcto.

Es por eso que Makoto sigue involucrándose con los hyumans, y al mismo tiempo, se ha convertido en un punto en el que no puede mantener un campo de visión más amplio sin importar el tiempo que pase.

“Es imposible no involucrarse en la guerra. Si la gente tiene problemas, Waka-sama actuará. No hay manera de que él piense en lo que sucederá en el futuro o en las cosas problemáticas que puedan venir. No hay necesidad de igualar el ritmo de Hibiki que sólo piensa en cosas grandes como el futuro, el mundo. En primer lugar, todo eso son sueños vacíos. Lo más probable es que Waka-sama se haya dado cuenta con esto. Para empezar, las cosas del futuro deben ser pensadas por la gente del futuro-desu wa. No importa lo que haga Waka-sama quien vive en el presente, no importa lo que le ocurra al mundo a causa de ello, es simplemente un destino inevitable para la gente que nacerá después.” (Mio)

Una vez más, ella expresa una lógica irracional.

Pero Mio originalmente no se preocupa por nadie más que por Makoto.

Por eso, para ella, lo que haga feliz a Makoto es lo correcto.

Si el ruido se está volviendo insoportable y su amo está preocupado, ella querrá eliminar la semilla de esa angustia.

Las acciones de Mio esta vez, fueron simplemente por eso.

Solo que, Makoto toma demasiado en cuenta su entorno, hasta el punto de exagerar.

Por eso Mio se movió ligeramente de forma indirecta.

“Los hyumans, los demonios, y esa de arriba, son realmente molestos. Waka-sama está diciendo que no tiene ningún interés, así que deberían matarse entre ustedes todo lo que quieran en un lugar al que no lleguen los ojos de Waka-sama-desu. En serio”. (Mio)

Mio desapareciendo de la aguja, y esas palabras, se hicieron casi al mismo tiempo.

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“¿Eh? ¿No es la Sacerdotisa-san -ah no, Sacerdotisa-sama?”

“…”

Antes de llegar a mi habitación, me encontré con una persona inesperada.

Una miembro del grupo de Senpai, la Sacerdotisa de Lorel. Si recuerdo bien… su nombre era Chiya.

Parece tener la misma edad que Rinon, así que probablemente tenga entre 12 y 13 años.

A pesar de que ya es bastante tarde en la noche, estaba allí como si me estuviera esperando.

Su atuendo probablemente no es el que usa cuando va a dormir.

“Ehm… ¿Tienes asuntos conmigo?” (Makoto)

Ella mantuvo su silencio, pero le pregunto quién ha estado mirándome todo este tiempo.

“Soy la Sacerdotisa de Lorel, mi nombre es Chiya. En primer lugar, quiero disculparme por mi descortesía. Lo siento mucho”. (Chiya)

Ella baja la cabeza profundamente.

El tipo de 90°, el que dobla mucho el cuerpo.

“Te has desmayado de repente, así que por favor no te preocupes demasiado. He oído un poco de las circunstancias después de todo. Sin embargo, me encantaría que me contaras lo que puedas sobre lo que viste”. (Makoto)

“No es sólo por el asunto de mi colapso. En el momento de la cena, no pude participar en ella, ni siquiera una vez”. (Chiya)

“Tu estado físico no era bueno, así que no afectó a mi estado de ánimo. Es algo que no se puede evitar”. (Makoto)

Es cierto que en las cenas he estado mucho tiempo junto a Senpai y al príncipe Joshua, pero no he estado ni una sola vez junto a la sacerdotisa.

En una ocasión, estaba claro que había un asiento preparado para ella e incluso la comida estaba preparada, y sin embargo, no vino.

En ese momento, fue un caso de “tal vez”, pero si su condición no es buena, no debería haber ninguna responsabilidad en no poder asistir a una cena. Incluso siendo tan joven, es una chica bastante sensata.

“Muchas gracias. Mi descortesía puede ser tomada como la descortesía de Lorel, así que es genial que digas eso”. (Chiya)

Pero ella es tan rígida.

No es un ambiente acorde con su edad.

Esto no es algo que requiera una disculpa, pero es cierto que lo que ella vio me interesa.

Sobre lo que vio que puede hacer que una chica como esta se pierda y se desmaye.

“…”

Por eso guardo silencio y espero sus siguientes palabras.

“Intenté bruscamente conocer la verdadera naturaleza de ti y de tu séquito de la Compañía Kuzunoha. Aunque se trate de mi poder como Sacerdotisa, es una acción que no serviría de nada si me despreciaras. Si lo deseas, podría ser mi deber darte la respuesta de ese resultado”. (Chiya)

“No bueno, realmente no te desprecio ni nada por el estilo…” (Makoto)

En primer lugar, es algo que Senpai te obligó a hacer.

Además, si una chica de su edad obtuviera el poder de ver en el interior de los demás, no creo que fuera extraño querer usarlo.

Sin embargo, la Sacerdotisa no encaja tanto con los niños de su edad.

“Lo que vi en Lime era un árbol grande y gentil. Las exuberantes hojas mojadas por la lluvia brillaban, y… ¿Quizás estaba haciendo de él su morada? La joven figura de un Dragón era visible. No sé si es una insinuación de algo, pero me pareció que era una persona simpática. Así es como lo vi”. (Chiya)

Un árbol grande y gentil.

Y un joven Dragón eh.

Ya veo.

Así que es cierto que puede ver cosas que sólo ella puede ver.

Pero comprende muchas verdades. Hay una alta probabilidad de que realmente toque su esencia.

“Mio-san era… una Araña Negra gigante. La Araña de la Calamidad. Alrededor de su cuello había una gran gargantilla, y esa araña parecía estar cuidando amorosamente esa gargantilla que tenía una cadena atada a ella.” (Chiya)

Así que vio perfectamente la verdadera identidad de Mio.

Pero una gargantilla…

Eso es probablemente una insinuación del pacto.

En ese caso… ¿Esta chica vio esa cadena conectada a mí?

“Sí”. Hay mucho con respecto a Mio. Como puedes ver, ella ya no es el monstruo alborotador sin sentido de la cordura. En la mayoría de los casos, ella es más segura que en el pasado así que…” (Makoto)

“…No importa si hago un escándalo al respecto, ya he llegado a la conclusión de que la situación no cambiará a mejor de todos modos. Por favor, no te preocupes”. (Chiya)

“Ya veo… eso es genial”. (Makoto)

“Y, tú tenías… una forma blanca y pura con forma hyuman sin rasgos”. (Chiya)

¿Algo así como un muñeco blanco?

No, no creo que eso sea todo.

No es algo para colapsar.

“Una forma hyuman blanca sin rasgos eh. Una vez más, no sé lo que significa”. (Makoto)

“Lo siento. He despertado este poder hace poco, así que aún no puedo comprender con precisión el significado de las cosas que veo.” (Chiya)

“No, no te estaba culpando”. (Makoto)

“Sólo que, esa forma blanca de hyuman tenía una grieta. Una pequeña grieta”. (Chiya)

“¿Una grieta?” (Makoto)

“En esa parte…… Lo siento. En esa parte, a mis ojos, parecía que… había algo increíblemente repulsivo habitando allí.” (Chiya)

Repulsivo es una palabra bastante fuerte.

Dejando de lado mi apariencia externa, ¿Es esta la ruta en la que me está diciendo que incluso mi verdadera naturaleza es fea?

Algo así realmente me deprime.

“¿Fue algo tan repulsivo que te hizo colapsar?” (Makoto)

“No lo sé. Después de todo, no lo miré fijamente durante mucho tiempo”. (Chiya)

“Ya veo…” (Makoto)

“…”

“…”

“¡Por favor! Probablemente no hay nada que pueda hacer, ¡Pero…! Por favor… ¡No dejes salir esa ‘cosa’ fuera! Si te llamas a ti mismo comerciante, ¡Por favor!” (Chiya)

“Uo, ehm, por favor, cálmate un poco”. (Makoto)

Cuando pensaba que había un breve silencio, la Sacerdotisa-san se acerca como si se hubiera perdido.

Además, lo que me ha pedido es algo que no puedo hacer.

En primer lugar, ¿Qué es “eso”?

Algo que ni yo mismo conozco, no hay manera de que pueda controlar si sale o no, ¿sabes?

Mientras trataba de calmar de alguna manera a la Sacerdotisa-san, me preocupaba la petición a la que no podía asentir.

La Sacerdotisa-san que había vuelto en sí, estaba agitada con sus hombros subiendo y bajando mientras tenía una cara llena de tensión. Por la misma razón, todo su cuerpo estaba todavía rígido.

“Lo siento mucho”. (Chiya)

“Uhm, no lo entiendo bien, pero haré lo que pueda, así que será mejor que no le prestes mucha atención. Puede que hayas visto algo peligroso, pero parece que no te molestará en el futuro ni nada parecido”. (Makoto)

“Lo he oído de Onee… quiero decir, de Hibiki-sama, pero ha dicho que no tienes una creencia religiosa hacia la Diosa… Ah, no es que te esté condenando. Para el futuro, ¿Puedo saber en qué te basas, si en los Espíritus-sama o en los estudios, además de las enseñanzas y pensamientos que sostienes?” (Chiya)

“¿Ah? ¿Las enseñanzas y pensamientos?” (Makoto)

“Sí. Las enseñanzas de la Diosa, las enseñanzas de los cuatro Espíritus elementales que nacen de ellas, y la verdad a la que han llegado varios estudiosos en sus estudios. Ese tipo de cosas”. (Chiya)

“…Yo no tengo eso. No tengo mucho interés en la religión, aun así, si me dicen que la ciencia lo es todo, también pienso que no es así. En lo que me baso eh. Hmm….” (Makoto)

“…”

La Sacerdotisa-san me mira y se queda boquiabierta.

Tal vez ella pensó que obtendría algún tipo de pensamientos míos inmediatamente.

Eso no es razonable.

“Bueno, tengo experiencia en un arte llamado arquería que ha creado algunas reglas dentro de mí. ¿Te parece bien?” (Makoto)

“Por favor, déjame oírlas”. (Chiya)

“No es algo complicado ni nada por el estilo. Es hacer lo que has decidido hacer con tu propio poder. Es algo que has decidido hacer, así que no dependas de nadie más, y adhiérete a ello con tu propia disciplina. Es bastante vago en muchos puntos, pero es algo así. Pero en verdad, sólo hay una cosa que he decidido hacer yo mismo”. (Makoto)

“¿Qué sería eso?” (Chiya)

Tal vez esté acostumbrada a escuchar la charla de los demás, parece que es fácil hablar con esta Sacerdotisa.

…Sin embargo, una de las razones podría ser que es una niña.

“Continuar con el arco. En el futuro, no importa que camino tome, no importa que empleo tenga, no importa en que lugar termine viviendo, he decidido continuar con el arco por el resto de mi vida. Eso es todo”. (Makoto)

“…Ya veo. Continuar haciendo algo, sin importa lo que sea, se requiere una fuerte voluntad. Puede ser difícil, pero creo que es un pensamiento espléndido”. (Chiya)

“Gracias. Sin embargo, siento que me reconfortas”. (Makoto)

“Cuando decidas que lo harás, definitivamente lo harás…” (Chiya)

“¿Sacerdotisa-sama? Por cierto, ¿Cómo te sientes? Si todavía no te sientes bien, puedo darte una medicina por si acaso”. (Makoto)

“Ah… está bien”. (Chiya)

“Ya veo. En ese caso, ya es tarde, así que ¿Qué tal si regresas a tu habitación? Si lo necesitas, puedo acompañarte en parte”. (Makoto)

“Volveré sola. Le agradezco su consideración. Siento haberme entrometido tan tarde en la noche. Que tengas una buena noche”. (Chiya)

“Buenas noches”. (Makoto)

¿Qué edad tenía la chica con la que estaba hablando?

Esa es la impresión que me quedaba incluso ahora.

“Ah, Jefe. Bienvenido de nuevo. La Sacerdotisa estuvo aquí hace un tiempo, ya sabes. ¿No te la encontraste por el camino?” (Lime)

“Sí, lo hice. Esa chica, vino sola a esta habitación eh”. (Makoto)

“Sí, dijo que quería disculparse con el Jefe. Le dije que usted no es alguien a quien le importaría eso, y que se lo diría cuando volviera, así que debería volver y dormir, pero no me hizo caso.” (Lime)

“Ya veo. Bueno, la charla fue similar a eso, Árbol Gentil-san”. (Makoto)

“¿Hah?” (Lime)

“El blanco sin rasgos se irá a dormir ahora. Buenas noches”. (Makoto)

“Bien… Buenas noches, Jefe”. (Lime)

El día de dejar Limia está cerca.

El hogar de Hibiki-senpai, el Reino de Limia.

Pensé que era algo cómodo, pero… se convirtió en una visita mucho más fastidiosa de lo que esperaba.

No tengo el poder de pensar en el futuro del país y del mundo en general como lo hace Senpai.

Ni siquiera puedo entender bien a los individuos, así que no hay manera de que sea capaz de entender cientos de voluntades, y la nación que es como la cristalización de la voluntad de la raza.

Sin embargo, el Señor de los Demonios, Senpai, y los Reyes de cada nación probablemente entienden esas cosas.

Pero yo, que ni siquiera puedo comprender las circunstancias y tendencias de los empleados de mi empresa, esto es sólo una charla pesada.

No puedo hacerlo, pero al menos debería hacer un esfuerzo eh.

Debería tratar de perseguir lo que puedo hacer.

Cuando vuelva a Asora, debería intentar hablar con Tomoe y Shiki sobre ello. Ah, cuando regrese, debería mostrarme en Kaleneon.

….Después de eso, una pequeña charla con Zef…

Debido a que estaba pensando, o más bien, pasó mucho y ya es esta tarde de la hora, mis pensamientos se cortaron en el medio.

La somnolencia es lo mejor.