Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 187

Capítulo 187: Rumores: Ojo de la Mente

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

En el momento en que Makoto se había reunido con los dos Héroes y el Señor de los Demonios, la tienda Rotsgard de la Compañía Kuzunoha estaba realmente ocupada.

La razón es simple, no hay suficientes manos.

La persona que está básicamente a cargo, Shiki, estaba ausente junto con su maestro, y Lime Latte que se encargaba de la toma de pedidos y la entrega, además de estar en el mostrador, también estaba ausente debido al pedido de Tomoe.

La tienda que se ha ampliado tiene una reputación que aumenta y no disminuye.

Los empleados no pudieron atender a los clientes que llegaron.

Por supuesto, había preparaciones hechas de antemano para las grandes transacciones, pero aún así, estaba en el límite de no poder manejarlo.

“Pronto será la hora de cerrar. Pero no puedo aguantar más. Me voy temprano…”

“¿Estás hablando con el sueño, Eris? En realidad, aumenta la cantidad de dobles. Los clientes están viniendo como si fuera el último chorro”.

“Jajaja, Akua, ya soy un trapo caído. Aunque me escurras, no goteará nada. Si sigo atendiendo a los clientes en este estado, hasta mi cosmos se secará”. (Eris)

“Ves, ha venido un habitual tuyo. Sonríe, sonríe”. (Akua)

¡¡¡”Hm, bienvenido~~!!! Hah… ¡¡Ya me ha calado hondo!!” (Eris)

Una hora antes de la puesta de sol.

La Compañía Kuzunoha ha recibido una gran cantidad de clientes hoy también, y las dos chicas de piel oscura movían sus pies como si hubiera varias personas, y hacían lo posible por atender a sus clientes.

La alta Akua y la baja Eris.

Ambas se tambaleaban ya. Está Akua que de alguna manera estaba aguantando, y Eris que se desespera en el tiempo restante.

El límite de ventas que el comerciante Raidou puso fue la gracia salvadora de esas chicas.

Porque hay eso, son capaces de ver una meta.

Si vendieran productos sin límite, si vendieran productos hasta la hora de cierre, las dos probablemente ya habrían caído.

El sentido del dinero de Raidou como comerciante era aburrido, pero esta vez, el límite de venta que estableció antes de ir a la audiencia del Señor de los Demonios había sido casualmente una elección espléndida.

También podría decirse que fue un punto que hizo que los empleados exprimieran su resistencia hasta el límite.

“Ya queda menos de una hora. Sigue luchando, Eris. Aunque estés toda seca, exprímase como si fuera a romperse. Y luego, bebe. Bebe con todos”. (Akua)

“Si Lime estuviera aquí… si al menos Lime estuviera aquí…” (Eris)

“Por órdenes de Tomoe-sama, está en Lorel en este momento. No pidas lo imposible”. (Akua)

“…Lo he decidido. Hoy me tomaré un dichoso plátano con sabor a lima”. (Eris)

“El cóctel que sugirió Lime eh. Aunque parezca así, es inesperadamente un hombre de confianza después de todo. Sobre ese alcohol, Waka-sama le dio un nombre, así que tal vez ya hay un precedente”. (Akua)

“…En una jarra”. (Eris)

“…No te liberará, sabes. Pero acompañaré en un trago. Entonces hagamos una fiesta para beber hoy en Asora. Sí, hagamos lo posible”. (Akua)

“Así que el número seis no fue suficiente. Tengo que despertar ya. El costo final”. (Eris)

“Por eso te digo que dejes de hablar en sueños. Ah, ¡bienvenido~! Hoy… sí, así es. Realmente pensé que era un poco rápido para la temporada. Entonces, ¿Qué tal este de aquí?” (Akua)

“¡Espero que el souvenir sea caro… maldito Lime!!” (Eris)

La noche apenas comenzaba, pero ya se vislumbraba el cierre.

La Compañía Kuzunoha era próspera.

???? ???? ???? ???? ????

“¡Achoo!”

“Ara Lime, ¿Es eso un resfriado?”.

“No, alguien debe haber estado hablando sobre mí”. (Lime)

“Aunque sería bueno si ese es el caso. Después de todo, eres vigoroso por la noche. Espero que no te apuñalen a tiempo”.

“Es un cuerpo diferente al que uso cuando actúo por separado del grupo de la Heroína-dono. No te preocupes”. (Lime)

Hay tejas y almacenes, pero en este extraño escenario de una ciudad ligeramente diferente a la de Japón, hay un hombre y una mujer caminando.

El hombre es Lime Latte, miembro de la Compañía Kuzunoha, y actualmente actúa junto a la Heroína.

La mujer es Otonashi Hibiki.

Titulada como Heroína por el Reino de Limia, y también la existencia que sirve como esperanza de los hyumans en la guerra entre los hyumans y los demonios.

El comerciante de la Compañía Kuzunoha, Raidou -o Mizumi Makoto-, mantenía una relación de mayor y menor edad con ella.

“No es que te esté diciendo que dejes de complacer a las mujeres por la noche. Creo que si lo haces de forma justa, no me importa”. (Hibiki)

“Heh~, para ser una mujer joven, eres tolerante”. (Lime)

“Wudi tiene una esposa y un bebé, y está perdidamente enamorado de ella. Bredda no parece tener el ánimo de pagarle a pr/&%$tutas. Mirándolo, creo que aún no tiene experiencia con las mujeres. No pretendo decirle que juegue con las mujeres, pero tampoco tengo mucha opinión al respecto”. (Hibiki)

“…Todavía hay una cosa más con respecto a Bredda, ¿verdad?” (Lime)

“Así que puedes notarlo eh. Parece que le gusto. Estoy feliz de que le guste, pero… no pretendo responder a sus sentimientos”. (Hibiki)

“Qué directa. Entonces creo que decírselo rápidamente sería una amabilidad en sí misma”. (Lime)

“Si me lo confiesa, lo rechazaré como es debido. Rechazarlo porque me he dado cuenta de sus sentimientos, ¿No crees que dejaría un mal sabor de boca? También tiene que resolverse adecuadamente y decirlo. Creo que ponerle fin de esta manera, dejará menos remordimientos. ¿No son los hombres así?” (Hibiki)

“…No sé si llamarte amable o estricta. Bueno, no es asunto mío. Fui yo quien inicio la conversación, pero por favor, haz lo que quieras”. (Lime)

Lime levanta las manos y se encoge de hombros.

“Así lo haré. Siento que me acompañes hoy”. (Hibiki)

“No te preocupes. Los dos están afectados por una enfermedad endémica, así que no se puede evitar”. (Lime)

“Wudi y Bredda tienen mala suerte. O tal vez Lime sea el afortunado”. (Hibiki)

“Sin duda soy yo quien tiene suerte. Por eso estoy vivo y trabajando en la Compañía Kuzunoha”. (Lime)

“¿Puedo escuchar de eso?” (Hibiki)

“No me importa. Aunque hay muchas cosas que no puedo responder”. (Lime)

“…Que es eso. En primer lugar, ¿Por qué estás en Lorel cuando deberías estar haciendo negocios en Rotsgard y Tsige?” (Hibiki)

En el lugar al que Hibiki y Lime se dirigían, hay un edificio más grande que otros.

Al final de las largas escaleras, hay un templo.

Sus pasos decían que ese era su objetivo.

“Los peces gordos de Lorel invitan a mi jefe todo el tiempo. Le dicen si quiere poner una tienda aquí. Y así, estoy haciendo una inspección preliminar. Estar junto a ustedes fue una coincidencia, ¿saben?” (Lime)

El verdadero objetivo de Lime es investigar los movimientos de Hibiki y su grupo.

Pero para que piensen lo contrario, da una razón que Tomoe expuso adecuadamente de antemano.

En ese punto, no había agujeros.

“Los peces gordos, eh. ¿Los nombres?” (Hibiki)

“Oye, oye, parece que me estás interrogando. Es alguien llamada Sairitz. Eres libre de confirmarlo con la otra parte, pero te pido que mantengas en secreto que te has enterado por mí. Si se enteran de que estoy aquí para inspeccionar, habrá un desfile de transmisiones de pensamientos y cartas que llegarán al Jefe de nuevo. Tú eres la senpai del jefe, ¿verdad? Prestar un poco de ayuda a tu kohai estaría bien”. (Lime)

“Sairitz… Hmph~, entendido. No mencionaré tu nombre”. (Hibiki)

“Cuento con eso”. (Lime)

“Si te refieres a senpai y kohai, yo también querría alguna ayuda para la senpai”. (Hibiki)

“Tú eres la senpai, así que te pido que seas un poco tolerante en eso. El jefe está ocupado hasta los topes, y está sufriendo”. (Lime)

“…Qué kohai más problemático”. (Hibiki)

Los dos suben la amplia escalera de piedra.

En el centro hay una barandilla, y un montón de gente está subiendo.

Se puede ver de un vistazo que había mucha gente en su peregrinaje.

“Aún así… Lorel es realmente entusiasta de su religión espiritual. Si recuerdo correctamente, es un Espíritu de Agua. Claramente está recibiendo más creyentes que la Diosa”. (Hibiki)

“Para los plebeyos, son los que tienen más apariencia que la Diosa, y además, los Altos Espíritus son una existencia fuerte, así que es una religión a la que es bastante razonable dirigir su creencia. Además, aunque diga que es una religión de Espíritus, los Espíritus están todos al servicio de la Diosa, es en esencia, una religión de la Diosa.” (Lime)

“Pareces estar… bastante informado”. (Hibiki)

“¿Hasta el punto de que ahora tienes una impresión diferente de mí? Entonces déjame añadir una cosa más, ya que estamos en esto. En el pasado, en la época en que la raza demoníaca hizo su gran marcha, los Espíritus de la Tierra y del Fuego que les prestaban su ayuda eran llamados Espíritus Inferiores por ello. En verdad, los Espíritus medios que poseen voluntad propia, hay algunos que son llamados Altos Espíritus pero… bueno, con respecto a estos dos, no hay muchos hyumans o demonios que continúen su creencia hacia ellos sin embargo. Los enanos son testarudos por lo que continúan su fe hacia el Espíritu de la Tierra, pero debido a su brazo hábil en la herrería, sus ojos no se centran en él.” (Lime)

“…Impresionante. ¿Se exige a los empleados de la Compañía Kuzunoha que tengan esta cantidad de conocimientos antes de que se les permita entrar?” (Hibiki)

“Me pregunto. En nuestro lugar, tenemos la tendencia a sobresalir en un rasgo, así que no hay necesidad real de saber cosas, mientras tengas una especialidad, puedes arreglártelas para entrar, probablemente.” (Lime)

“Entonces tal vez debería entrar yo también. Con la conexión de Misumi Makoto”. (Hibiki)

“Una conexión no es un talento. ¿El trabajo de una Heroína es más oscuro de lo que muestra?” (Lime)

“Muy oscuro. El entorno también está cerca de lo peor. Bueno, lo que es más importante es si vale la pena hacerlo eh. No puedo parar después de todo. ¿No puedo trabajar en las líneas laterales? Aunque sea por conexión, confío en que seré una empleada que pueda aportar beneficios”. (Hibiki)

“Nuestro lugar no acepta ser un trabajo secundario. Lástima”. (Lime)

“Ara. Fuh~ finalmente hemos llegado. En serio, qué larga es la escalera. Chiya-chan dijo que ya casi había terminado pero, ¿Qué te parece?” (Hibiki)

“Si no puede aguantar tanto, le faltaría entrenamiento. Aunque me preguntes lo que pienso, no puedo decir nada ya que no sé lo que está haciendo esa Sacerdotisa. Sólo la acompañé hasta aquí”. (Lime)

“…¿De verdad no sabes lo que está haciendo Chiya-chan?” (Hibiki)

“…Sí, no lo sé”. (Lime)

“Entonces, lo dejaré así”. (Hibiki)

“No me estoy confiando”. (Lime)

“Fufu”. (Hibiki)

Mientras conversan, Hibiki y Lime entran en el templo.

Después de hacer un simple chequeo y confirmar su identidad, fueron conducidos a una habitación dentro del templo.

La razón por la que vinieron -o más bien Hibiki vino- fue porque le dijeron que el entrenamiento de la sacerdotisa Chiya, miembro de su grupo, terminaría hoy.

Aunque es joven, es una compañera de confianza, y la propia Hibiki ha venido a conocerla.

Quería que los miembros de su grupo, Wudi y Bredda, vinieran con ella, pero ahora están enfermos. Por eso, por alguna razón, Hibiki ha venido con Lime, un empleado de la compañía Kuzunoha que conoció en Lorel.

Incluso Hibiki sólo pudo decir que le invitó instintivamente.

Porque pensó que ir sola sería peligroso.

Lime no se agitó ante la repentina invitación del héroe. Aceptó despreocupadamente acompañarla a su destino.

No hay mejor distancia para cumplir la orden de Tomoe de investigar el movimiento de la heroína, así que sus acciones podrían decirse que son obvias.

“¿Y? Esa Sacerdotisa-san, ¿Cómo se hace más fuerte?” (Lime)

“Eso es un secreto”. (Hibiki)

“Si es posible, estaría agradecido si ella creciera y sea capaz de defenderse”. (Lime)

“¿Agradecido? ¿Qué quieres decir con…?” (Hibiki)

El rostro de Hibiki mostró agitación en un instante.

“Así que te has dado cuenta”. (Lime)

“Hay algo extraño”. (Hibiki)

“Extraño eh. Bueno, si lo dices por instinto, es bastante impresionante. Eso, sácalo”. (Lime)

Lime se lleva una mano a la katana de su cintura, y mira la espada a la espalda de Hibiki.

“¿Un enemigo? Pero Lorel nunca ha recibido la invasión de la raza de los demonios, ni siquiera una vez”. (Hibiki)

“Quién sabe. No sé sobre los demonios, pero por ahora, es un hecho que han aislado el espacio. El lugar en el que estamos ahora podría llamarse un espacio aislado”. (Lime)

“¿Espacio Aislado? ¿Estás diciendo que se ha activado una barrera?” (Hibiki)

“Así es. Pero es a gran escala. No creo que sea un mecanismo defensivo del templo. Alguien debe haber colocado esto a la sombra del templo, tomándose su tiempo. Eso es lo que parece”. (Lime)

Lime analiza con calma la situación.

Como espía de la Compañía Kuzunoha, no mostró ningún signo de estar agitado o desconcertado.

Detectó la anormalidad más rápido que nadie, y se puso a pensar antes que nadie.

“¡¡?!! Entonces, ¡¿qué pasa con Chiya-chan?!” (Hibiki)

“Sí, hay una alta probabilidad de que ella esté en peligro. Por eso intenté preguntar qué tan fuerte se ha vuelto”. (Lime)

“¡Qué clase de ocio es ese! Échame una mano. Iremos inmediatamente a salvarla!” (Hibiki)

“…De acuerdo, la prestaré. No olvides esa palabra”. (Lime)

“Sí, está bien pensar que es una deuda. La devolveré en su momento”. (Hibiki)

“No, no, no hay necesidad de pensar en ello de manera tan exagerada. Está bien que me digas lo que esa Sacerdotisa-san estaba planeando obtener. Tengo una naturaleza de querer saber las cosas que quiero saber sin importar qué, ya ves”. (Lime)

“Entonces te lo diré mientras nos movemos. Eres un vanguardia, ¿verdad?” (Hibiki)

Pregunta Hibiki después de ver la katana.

Lime asiente.

“Sí, aunque sea codo con codo, o espalda con espalda, haré un trabajo decente en ello”. (Lime)

*Don*

Hibiki abre de una patada la puerta de madera.

El pasillo mostraba una ligera fluctuación como si se deformara, algo que no mostraba en el pasado.

A diferencia de un espacio normal, era un escenario que prácticamente demostraba que estaban en un lugar inestable.

“Entonces sígueme. Haré que hagas ambos lados y la espalda”. (Hibiki)

“Entendido. Primero, ¿Derecha o izquierda? Heroína-dono conoce el lugar donde está la Sacerdotisa-san, ¿verdad?” (Lime)

“A la derecha. Además, está bien llamarme Hibiki. Llamarme Heroína-dono es un poco picante. Para la gente que está en el mismo campo de batalla, en realidad no quiero que me llamen de esa manera.” (Hibiki)

“Hibiki huh. Si quieres que te llame de esa manera, realmente no me importa. Entonces, vamos”. (Lime)

“De acuerdo. ¡Horn!” (Hibiki)

“Oh.” (Lime)

Respondiendo a la llamada de Hibiki, el cinturón de plata que se enroscaba en su cintura convocó a un tipo de lobo.

“Vamos a donde está Chiya-chan. Si notas algo, dímelo”. (Hibiki)

El lobo asintió a las palabras de su maestro.

Parecía que era capaz de entender el significado.

“Si ibas a convocar, dímelo. Me ha sorprendido”. (Lime)

“Ara, lo siento. Normalmente no hago equipo con miembros temporales, así que me era indiferente”. (Hibiki)

Dos personas y un animal corren.

Al igual que lo que dijo Lime, el templo se había convertido en una mazmorra.

Había momentos en los que el pasillo tomaba un rumbo diferente, y las puertas que no tenían cerradura no se podían abrir. Además, aparecían mamonos en el templo; algo que nunca ocurriría.

Todos eran hostiles, y atacaban sin piedad al grupo de Hibiki que intentaba apresurarse.

“¡¡Estás luchando con bastante ocio!! Como pensaba, ¡No eres un simple empleado!” (Hibiki)

“Sólo tengo la habilidad suficiente para que me envíen a hacer una inspección preliminar en una nación extranjera. Y lo que es más importante, contando con ese señor lobo de allí, posees un poder que no avergüenza el nombre de Heroína. Ahora te veo bajo una luz diferente”. (Lime)

Pero el grupo de Hibiki no se ocupó de ellos. Todos fueron derrotados en su mayoría de un solo golpe, y de hecho estaban aumentando su velocidad a medida que pasaba el tiempo.

Lime observaba a Hibiki a ratos, asintiendo a ratos, y siguiéndola perfectamente.

Seguía la velocidad de Hibiki sin perder el aliento, es más, al ver cómo blandía su espada como si leyera su propia respiración, el fantasma de su compañero del pasado afloró en su mente, pero lo ahuyentó.

Hibiki se dijo a sí misma: “Naval no volverá”.

“Oh, parece que está aquí…” (Lime)

“…¿Wah?” (Hibiki)

(Este tipo es increíble. Su respiración no se ve afectada en absoluto. Además, está actuando de una manera que no se interpone en mi camino. Es realmente como Naval. No, lo más probable es que sea mucho más hábil que ella). (Hibiki)

Aunque Hibiki era la que corría por delante, se sorprendió de que estuviera más cansada que Lime, que la seguía por detrás, y también se sorprendió de sus movimientos.

“¿Deberíamos descansar un poco? Parece que la Sacerdotisa-san está a salvo, ¿sabes?” (Lime)

“…”

Mientras recupera el aliento, Hibiki sacude la cabeza en silencio.

(Además, a mí me pasa lo mismo. Sentí que era claramente más fuerte de lo normal. ¿Es esta persona, Lime, la que sacó ese poder de mí? De ninguna manera, es imposible que sea así, pero…) (Hibiki)

Ella realiza un gran suspiro.

Y entonces, cuando Hibiki levanta la mirada, se ve la espalda de Lime.

Por alguna razón, esa espalda suya parecía bastante grande a los ojos de Hibiki.

“Pero, ¿El ojo del corazón? ¿O era el ojo de la mente? Me sorprende que haya sido capaz de aguantar sólo con ese poder. No parecía especialmente fuerte en las peleas después de todo, esa Sacerdotisa-san”. (Lime)

Lime hace una referencia del nuevo poder de la Sacerdotisa que escuchó de Hibiki en el camino. El nombre del poder que Hibiki le dijo a Lime fue el ojo de la mente. El ojo del corazón.

El poder de ver a través de la apariencia real del objetivo sin excepciones; un poder que sólo la Sacerdotisa posee. Pero Hibiki estaba ocultando una cosa a Lime.

Que el ojo de la mente es un poder parecido a un efecto secundario.

El objetivo de la ceremonia de esta vez era potenciar el poder en todos los aspectos, y al hacer ese proceso, ella también acaba obteniendo el ojo de la mente.

Hibiki no le dijo a Lime sobre la mejora del poder.

“Eso es…, no, ¡Vamos!” (Hibiki)

Hibiki estuvo a punto de contarle todo a Lime.

Pero justo cuando iba a hacerlo, se detiene.

Es cierto que ahora están cooperando, pero Lime Latte es un miembro de la compañía Kuzunoha.

Y a los ojos de Hibiki, la Compañía Kuzunoha es una existencia increíblemente peligrosa.

Ella sintió que era peligroso revelar todo.

“Entendido”. (Lime)

“!!”

Lime cumple, y luego abre la gran puerta.

En ese lugar, está la figura de Chiya de rodillas, con las dos manos juntas y los ojos cerrados haciendo una oración.

Entonces, vio la fuerte barrera que la protegía.

“Demonios eh. Por qué será, siento que esto no desprende el olor de algo planeado. No es bueno, y tampoco es propio de ellos”. (Lime)

Cal murmura.

En sus ojos se reflejaban tres demonios rodeando la barrera de la Sacerdotisa.

Lime pudo notar que ella estaba respirando y formando un hechizo.

En sus alrededores, están los cadáveres de los guardaespaldas de la Sacerdotisa.

Por el escenario que se reflejaba en sus ojos, Lime sintió algún tipo de ocurrencia involucrada en esta mala preparación.

“Espera. Cierto, el ojo de la mente eh. Debido a que adquirió esa habilidad, vio cosas que no pensaba ver, y por eso esos tres se agitaron e hicieron esto huh. Entonces este estado también es…” (Lime)

“¡Tú!” (Hibiki)

“!!!”

Lime estaba analizando la situación a partir de la información.

Pero parece que era el único que estaba tranquilo.

Lime que escuchó una voz enfurecida desde su lado derecho, mira hacia la dirección donde debería estar Hibiki.

El cinturón plateado brilló de repente y envolvió todo su cuerpo.

Al mismo tiempo, Lime sintió un extraño aumento de poder, y en el siguiente momento, la figura de Hibiki había desaparecido.

Así es, incluso a los ojos de Lime que fueron entrenados por Tomoe, Hibiki parecía haber desaparecido.

Lime inconscientemente sintió algo frío en su espalda.

“¡Gyaaa!”

“…¿En serio?” (Lime)

Al escuchar el grito en el frente, Lime se enteró del paradero de Hibiki.

Ella estaba al lado de la barrera de Chiya.

Y también había tres cadáveres de demonios.

No era como si pudieran reaccionar a ella.

Por suerte, sólo el tercero fue capaz de gritar porque “golpeó” la barrera por reflejo. Los otros dos ni siquiera fueron capaces de reaccionar, y fueron cortados de un solo golpe.

El que pudo gritar también, mostró claramente que recibió un golpe mortal de un solo ataque.

No se convirtió en una muerte instantánea, eso es todo.

En poco tiempo, el demonio escupió una gran cantidad de sangre y murió.

(Buen rollo. Es la práctica adecuada para dejar a uno vivo y que escupa los granos. Para Hibiki, esa Sacerdotisa podría ser una existencia especial. En ese caso, si hay necesidad de contenerla, esa Sacerdotisa podría ser útil. No hay necesidad real de tomarla como rehén; sólo con mencionarla a ella, sus movimientos se apagarían. Aun así… esa fue una velocidad increíble. Así, no sería capaz de reaccionar. Si se tratara mal, también sería derrotado en un instante. Me alegro de haberlo visto… junto con ese increíble traje. Es más atractiva para la vista que para el miedo. Admirémoslo). (Lime)

Lime coloca todos los movimientos de Hibiki en su cabeza. Contando la existencia de la Sacerdotisa, la fuerte barrera que creó, y la super velocidad que podría ser el as de Hibiki.

…Y también el traje de alta exposición que ella usa cuando muestra esa velocidad.

“¡¿Estás bien, Chiya-chan?!” (Hibiki)

“¡Hibiki-oneechan! ¡Has venido! Realmente viniste~!!” (Chiya)

La barrera se desmorona, y Hibiki y Chiya se abrazan.

“¡Me alegro! ¡Me alegro de verdad de haber llegado a tiempo! Ya está bien, estoy aquí”. (Hibiki)

“¡Fue aterrador, pero creí que definitivamente vendrías a rescatarme! Por eso tenía mi barrera levantada todo el tiempo y hacía lo que podía!” (Chiya)

La forma en que Chiya se enfrentó a la situación fue realmente infantil, y al mismo tiempo, podría decirse que fue realmente serena y valiente.

En lugar de ir a una ofensiva pobre, las posibilidades de un error son bajas, y se asegurará de que ella va a vivir más tiempo.

El precio es que ella no sería capaz de eliminar al enemigo, por lo que sus posibilidades de supervivencia dependían de cuánto se puede confiar en que alguien venga a ayudar.

Chiya apostó por la ayuda, y ganó espléndidamente la apuesta.

“Siento haber arruinado vuestra reconfortante reunión, pero ¿Qué tal si vuelven por ahora, ustedes dos? Ver a una niña y una joven abrazándose en un altar lleno de sangre, es un poco desagradable”. (Lime)

“Uh… tienes razón. Lime, realmente me ayudaste en esta ocasión. Gracias”. (Hibiki)

“La verdad es que no. Recibí correctamente la compensación, así que preocuparme demasiado sólo me cansará, por favor, déjalo. Si no es suficiente para mostrar tu agradecimiento, invítame a una cena. Estaré bien con eso. ¿Hm? ¿Qué pasa, Sacerdotisa-san?” (Lime)

“…Un gran árbol que levanta un bosque. También… un Dragón y la bienvenida a la lluvia”. (Chiya)

Chiya murmura esto de repente con ojos distantes mientras mira a Lime.

“…¿Ah?” (Lime)

“¿Chiya-chan?” (Hibiki)

“Una persona que da mucha tranquilidad…” (Chiya)

“Hibiki, parece que la Sacerdotisa está bastante cansada. Termina rápidamente de informar sobre esto y haz que descanse. No importan las circunstancias, después de todo sigue siendo una niña”. (Lime)

“Bien, lo haré. Chiya-chan, ¿puedes estar de pie?” (Hibiki)

“Sí, estoy bien. Onee-chan es… Onee-chan. Increíble, no ha cambiado nada”. (Chiya)

“…¿De verdad?” (Hibiki)

“¡Sí!” (Chiya)

Hibiki y Lime se miran el uno al otro.

Preguntándose por Chiya-chan que por alguna razón se está riendo alegremente.

Los tres salen del espacio anormal del altar del templo, y se dirigen a la sala de espera del templo.

Lime estaba haciendo una expresión de pensamiento mientras caminaba, y de repente levantó la cabeza.

“Oh bien, podría ser problemático si se enteran de que estoy aquí, así que me iré primero. Nos vemos, Hibiki, Sacerdotisa-san”. (Lime)

“Espera un momento, ¡También eres una parte implicada!” (Hibiki)

“¡Lime-san!” (Chiya)

“Está bien que lo hagas como si no estuviera allí y te lleves el mérito. Hibiki, no olvides la cena. Volveré a la posada”. (Lime)

Lime dice esto rápidamente, y deja a los dos en la sala de espera.

“Esa Sacerdotisa-san, parece que el ojo de la mente ve algo sin tener en cuenta la protección mental de la otra parte. Yo también debería informar de esto. ¡Esto es malo, es casi la hora de presentar el informe a Sis! Tengo que ir a un lugar sin gente y volver rápidamente!!” (Lime)

En la Unión Lorel, Lime se involucró con Hibiki poco a poco.

Todavía no se dio cuenta de que este incidente profundizaría inesperadamente su amistad con esas chicas.