Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 171

Capítulo 171: Si Llega al Invierno

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“Así es… Definitivamente estamos avanzando, pero esto me está haciendo perder la cabeza.”

En un lugar a pocos kilómetros del Fuerte Stella, hay una sola tienda de campaña.

Hay varias siluetas de pie a su alrededor.

La que habla es una chica que mira al norte con los brazos cruzados.

Después de hablar, cierra los ojos pensativa. Un momento después, los abre de nuevo y despliega los brazos con un suspiro.

“Vamos a volver. No podemos hacer nada contra el invierno. Por lo menos, continuar la marcha hacia el norte no es una opción.” (Chica)

“¿Cómo pensamos no hay nada allí?”

“Sí, Wudi. Es probable que así sea. Habrá obstáculos si nos dirigimos al norte, y no podremos contar con los pueblos y la gente. Tendríamos que construir campamentos a medida que avanzamos hacia el norte. Tratar con demonios es bastante problemático, ¿no?

La chica que responde a la pregunta desde atrás es Otonashi Hibiki.

La Heroína del Reino de Limia.

Hibiki está rodeada por los miembros de su grupo y por varios caballeros.

Son los únicos en esta llanura desierta.

“Entonces, onee-chan…”

“Así que acabaremos siguiendo las órdenes que nos dejó Larva-dono. Pensé que esto no ocurriría hasta mucho más tarde, pero parece que Chiya-chan volverá a casa.” (Hibiki)

“Ya veo… Hace tiempo que no voy a Lorel. Me pregunto si todos están bien. Probablemente, Sairits no ha cambiado nada.” (Chiya)

Hibiki se gira para mirar a una niña pequeña.

Es Chiya, la Sacerdotisa de Lorel que viaja junto a Hibiki.

Ella ponía la misma expresión complicada que Hibiki, pero parece que sólo era una pretensión. Al mencionar a su Lauren, su ciudad natal, una sonrisa aparece en su rostro.

“Bueno entonces, volvamos a la tienda antes de que se enfríe, Chiya-chan. Volveremos a Asuta y nos prepararemos para ir al sur esta vez.” (Hibiki)

Mientras empuja sus manos contra la espalda de Chiya, Hibiki vuelve a la tienda.

Su tono es alegre, pero su expresión es rígida y la sonrisa en sus labios no está presente en sus ojos.

(Ese día, después de que la capital real fuera invadida. Ni Larva ni esa persona blanca se dejaron ver por ninguna parte. Sólo se dejó un mensaje. “Lleva a Chiya-chan a casa”. No sé qué motivos hay detrás de esto, pero son las palabras de ese Larva, así que tiene mérito obedecerlas. También podemos visitar la Ciudad Academia de Rotsgard en el camino. La Compañía Kuzunoha que es reconocida por su Majestad y Joshua-sama está allí también. Me pregunto si Mio-san está allí también. Y esa persona Raidou que nunca llegué a conocer. Tengo la sensación de que Larva y esa persona blanca están conectados con la Compañía Kuzunoha, aunque es sólo una sensación mía).

Hibiki escapó por poco de la muerte aquel día en la Capital Real de Asuta.

Fue salvada por el Lich llamado Larva y la persona blanca que presumiblemente era su maestro.

Hibiki confía en su propio poder, pero no puede olvidar a esas dos personas totalmente ridículas que superaban fácilmente su fuerza.

La diferencia de fuerza era similar a la de la Compañía Kuzunoha que vio en la lejana ciudad de Tsige.

(Y todavía no he escuchado los detalles sobre la muerte de Ilum-kun; la verdad sobre eso también estará en Rotsgard. Chiya-chan es todavía pequeña, así que estaba pensando en devolverla a Lauren de todos modos. No es mala idea hacerlo durante el invierno. Bien, lo he decidido. Haré una petición a su majestad).

Vuelve a mirar este páramo, en el que no queda ni un solo camino en condiciones.

“Una política de tierra quemada que está a otro nivel de simplemente quemar las cosas hasta el suelo. Incluso las estaciones están en mi contra; ¿Se supone que soy Napoleón enfrentándose al invierno ruso? Qué crueldad. Este no es el tipo de plan que una Heroína debería utilizar. Si esto fuera un juego, la editorial se ahogaría en los comentarios de los críticos… En serio.” (Hibiki)

Su murmullo desaparece en el páramo, para no ser escuchado por nadie.

El invierno se acerca.

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“Ya veo, así que el propio Reft no sabe la razón por la que estaba allí.”

“Sí. Parece que ha perdido una parte de su memoria. Pero al menos, no hay señales que podamos detectar de que los recuerdos hayan sido eliminados manualmente. Según los soldados que escaparon de Kaleneon, podemos suponer que esos monstruos avanzaron hacia adelante.”

“Aunque es difícil imaginar que haya alguien que quiera tanto un lugar así como para repeler a un General Demonio. Ningún contacto, ningún mensajero enviado de vuelta y su formación de retirada fue completamente destruida, huh…”

La fortaleza de los demonios.

Una ciudad que es muy diferente a las ciudades en las que viven los hyumans.

Es una ciudad construida alrededor de un castillo.

La nieve ya se ha amontonado profundamente; es una región en la que reina un silencio absoluto.

La conversación entre el Rey y sus ayudantes cercanos continúa en una de las cámaras del castillo.

“Rona, ¿Tienes alguna información?” (Señor de los Demonios)

“Mis más sinceras disculpas. He intentado investigar directamente yo mismo, pero no he encontrado nada. Tampoco hemos recibido ningún contacto de la otra parte.”

“No parece ser un hyuman. Esto es bastante dolor de cabeza. Sigue investigando. Pero adapta tus órdenes cuando recibas información sobre el alcance de los daños; es inaceptable perder las vidas de nuestros soldados sin razón alguna.” (Señor de los Demonios)

“Como desee.”

“Es poco probable que los hyumans que han visto lo que hay más al norte del Fuerte Stella se apresuren a invadir. Ya que hubo grandes daños en la Capital Real, después de todo. Io, Rona. Lo han hecho bien.” (Señor de los Demonios)

“… No. No cumplimos nuestra misión. No merecemos tales palabras…” (Io)

“Como él dijo. Se nos ordenó reunir información, y sin embargo no hemos podido averiguar nada de lo ocurrido en Kaleneon. Creo que un castigo para nosotros sería apropiado.”

Lo Generales Demonio Io y Rona tienen expresiones de vergüenza en respuesta a las amables palabras del Señor Demonio.

Puede que sean un gigante y un demonio, pero sus rostros están llenos de arrepentimiento por no poder cumplir las órdenes de su Rey.

「Fu, no se preocupen, ustedes dos. No me importa que reflexionen sobre sus actos, pero no lo prolonguen y vuelvan rápidamente a la tarea. Io, te dejaré a ti el Renhei del sur. Rona, organiza una reunión con esa Compañía Kuzunoha.” (Señor de los Demonios)

“Por favor, déjelo en mis manos.” (Io)

“A la vez. Afortunadamente, parece que Raidou está mirando hacia adelante y tiene la intención de reunirse con nosotros también.” (Rona)

“Raidou, eh. De acuerdo con los informes sobre Rotsgard, es sin duda una persona irregular, pero yo también estoy deseando esto.” (Señor de los Demonios)

El Señor de los Demonios se ríe.

La relación entre los dos es que el Señor de los Demonios ha visto uno de sus planes aplastado por Raidou, pero no muestra signos de estar preocupado por eso.

Al menos, no en la superficie.

También hay una persona más aquí.

Es una persona que reacciona fuertemente al nombre de Raidou.

El Señor de los Demonios, sus Generales Demonio de confianza y otra persona más hacen que haya cuatro personas en esta sala.

Ella ha estado sentada sin decir una palabra durante la discusión, pero ahora responde.

“Su majestad, yo también deseo reunirme con Raidou.” (Sari)

“Sari. ¿Es alguien por quien sientes algo?” (Señor de los Demonios)

“Sí. Estoy interesada en esa persona. Rona me mostró su informe y creo que son una Compañía extremadamente única.” (Sari)

“Hmm, ¿Qué crees que es único en ellos?」(Señor de los Demonios)

“La Compañía Kuzunoha es demasiado estable. Su escala no es insignificante, pero no muestran signos de impaciencia. Aunque su existencia pende de un hilo año tras año. Es como si lo pagaran todo ellos mismos, como si fueran “autosuficientes”.” (Sari)

La chica llamada Sari es un demonio cuya juventud se refleja en su apariencia.

Sin embargo, su tono y sus ojos poseen la compostura de un adulto, lo que hace que irradie un aura desequilibrada.

“¿Autosuficiente? Esas no son palabras que normalmente aplicarías a una empresa, Sari.” (Señor de los Demonios)

“Yo también lo creo. ¿Son siquiera una “empresa” en primer lugar? Yo también siento algunas dudas con respecto a esa pregunta. Es por eso que quiero ver a esta persona Raidou por mí misma.”

“… lo permitiré. Si hay otros presentes, asegúrate de informarme. Ya que eres mi hija, estoy seguro de que Raidou no se opondrá a esto.” (Señor de los Demonios)

Hay cuatro candidatos para suceder al Señor de los Demonios.

Todos ellos son los “hijos” del Señor de los Demonios.

Sin embargo, no todos comparten su sangre.

La forma en que los demonios eligen a su Rey es fundamentalmente diferente a la de los humanos.

Los niños excepcionales, no limitados a la línea de sangre del Rey, son elegidos para recibir la educación necesaria para convertirse en Rey.

Se someten a innumerables exámenes para eliminar a los candidatos inadecuados. Hoy en día, sólo quedan cuatro de ellos.

Sari es la más joven de ellos.

Carece de habilidades de gestión y diplomacia en comparación con los demás candidatos, pero destaca en el manejo de la información.

Como General Demonio, estaría a la altura de Rona.

Al terminar la reunión, Sari y Rona caminaron juntas.

“Sari-sama, parece que estás interesada en la Compañía Kuzuhona.” (Rona)

“Sí. Ya lo dije antes, pero tengo cierto interés en el Raidou que leí en sus informes. Otou-sama parece querer averiguar su papel en esta guerra, pero mis pensamientos son un poco diferentes.” (Sari)

“¿Quieres decir que no tiene nada que ver con la guerra?” (Rona)

“Quiero determinar si Raidou contribuirá al futuro de los demonios o no.” (Sari)

“¿Futuro, dices?” (Rona)

“Sí. No importa cómo termine la guerra, el futuro de los demonios continuará.”

“Pero Sari-sama, si somos derrotados en esta guerra, nuestro futuro también desaparecerá.”(Rona)

“No lo creo. No, pensar así y querer ganar por ello es correcto. Aun así, tener una forma diferente de verlo es más seguro, ¿no?” (Sari)

“… Como general del ejército, no puedo estar de acuerdo, pero puedo entender que es otra forma de pensar.” (Rona)

“Eso está bien. Seguro que ya te has dado cuenta, pero no tengo ninguna obsesión por el trono del Señor de los Demonios. Por favor, ten en cuenta que yo también tengo esos pensamientos.” (Sari)

A pesar de la diferencia de altura, la conversación no es la de un adulto y un niño.

Es evidente para cualquiera que Sari ha recibido una educación única.

“Nunca me atrevería a presumir que eres inferior a nadie, pero ¿Por qué tienes esos pensamientos ahora?” (Rona)

“Porque está Roche-nii-sama para la gestión interna; Shem-nii-sama para la diplomacia y Lucia-nee-sama para los asuntos militares. Creo que lo mejor es que Roche-nii-sama se convierta en el próximo Señor de los Demonios y que todos prosperen bajo su mandato. Mi función es actuar para que no haya conflictos, independientemente de quién sea elegido como Señor de los Demonios. Siempre y cuando no ocurra ningún evento importante, de todos modos.” (Sari)

“…” (Rona)

“No pongas esa expresión, Rona. Tus palabras son las más agradables de escuchar. Estoy deseando ver tu conferencia. Aunque tampoco me importaría un informe de seguimiento de la Compañía Kuzunoha.” (Sari)

La chica con pensamientos maduros impropios de su joven apariencia continúa caminando, dejando atrás a Rona al detenerse.

Rona observa el paso seguro de Sari durante un rato, antes de sacudir la cabeza como si aclarara sus pensamientos.

El encuentro entre la Compañía Kuzunoha y los demonios se acerca.

Makoto piensa que es una mera formalidad; sin embargo, no será así.

Ha vencido al General Demonio Reft utilizando algún poder divino imprevisto, pero aún no es consciente de que esto no es más que un presagio de lo que está por venir.

Lento, pero seguro.

Los pasos de los héroes y los demonios se acercan a la Compañía Kuzunoha.

Nota de Tac-K: Aquí termino este arco, el siguiente capítulo inicia el nuevo OwO.