Tsuki Ga Michibiku Isekai Douchuu - Capítulo 132

Capítulo 132: Batallas de Equipos, Finales

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Me siento pesado.

Pronto, estaré realizando un acto que es como traicionar a todos aquí.

El asunto en Rotsgard también, es seguro que continuar será difícil.

Todavía no me he reunido con ellos, pero parece que he llamado la atención de varios peces gordos.

Preguntarle a Rembrandt-san es, como era de esperar, algo que no me atrevo a hacer.

Después de todo, he estado demasiado tiempo a su cuidado.

La razón por la que la Compañía Kuzunoha fue bien en Tsige fue porque tuve la protección de él.

Operar en las ciudades es gratis, se basa en tus habilidades; así que mientras proporciones buen material, tendrás éxito. No es el caso.

En esa Ciudad probablemente no haya nadie que quiera ser objetivo de Rembrandt-san, así que esa discreción me sirvió de ayuda.

El negocio allí fue bien, así que avancé y me equivoqué al empezar a acostumbrarme a hacer negocios.

En medio de eso, me dejaron totalmente en ridículo.

Quería que Rembrandt-san estuviera en deuda con él, así que me dijo que lo dejaría pasar si me iba de la Ciudad.

Eso realmente me afectó.

Sólo recordar eso hace que mi ira brote. Mi rabia hacia él, la rabia que viene de mi propia inutilidad; se juntan y se mezclan.

Ese representante era una persona que daba la impresión como si el oro fuera la supremacía. Ese es el tipo de sentido del valor con el que parecía vivir.

Viendo lo difícil que era tratar con él y las cosas que decía, Rembrandt-san podría haber sido así antes de que su familia enfermara.

Porque si es capaz de ir en contra de ese representante en terrenos más altos que parejos, no creo que diga cosas suaves.

Es mortificante, pero es cierto que no soy apto como comerciante.

Entiendo lo que ha dicho.

Es cierto que fui ingenuo.

Al final, solo estoy huyendo y formado una conexión con la raza de los demonios.

En el peor de los casos, no sólo la tienda aquí, sino también la tienda de Tsige, y las relaciones que forme en esa Ciudad, todo…

No importaba si Rembrandt-san me dijo todo eso, estaría yendo a un bando que va en contra de los hyumans y teniendo problemas con la Diosa. No puedo agobiarlo.

Me recluiré en la nación que mi madre y mi padre vivieron huh.

Incluso vine a un mundo paralelo. ¿Qué estoy haciendo?

En el recinto del torneo que está abarrotado de personas y desprendía un furor, me siento en el lugar que había reservado, y miro al escenario donde no había nadie.

Sólo restaban las finales de las batallas por equipos del torneo.

El encuentro de los estudiantes que quizás ya no pueda volver a ver. Tengo que observarlos bien.

Ellos ganaron con seguridad a través de las semifinales.

Al parecer, el evidente fastidio que supuso el límite de nivel no tuvo mucho efecto en ellos.

Deben haberse acostumbrado a los simulacros de batallas con los Lagartos de Niebla en los que tenían que luchar utilizando el trabajo en equipo.

Sólo eso, hay algo que me preocupa.

El segundo hijo de la Familia Hopelace.

Su estado en las semifinales no era normal.

“Eso… no da una buena sensación. Tomoe, ¿Te das cuenta?” (Makoto)

“¿Sobre ese noble? Fumu… probablemente está usando algún tipo de magia o droga para aumentar su poder, y ese es su efecto secundario, ¿Tal vez?” (Tomoe)

“¿Qué piensas Mio?” (Makoto)

“Me dio una sensación desagradable. Como una especie de hyuman mezclado con algo más. Puedo ver un tinte desagradable” (Mio)

“¿Como un demi-humano?” (Makoto)

“No. ¿Cómo decirlo? Uhm, los hyumans y los demi-humanos son de diferentes tipos, pero es como tener dos panes iguales atados juntos, y la sensación de asco estaría incrustada dentro de él. ¿Cómo un pastel con frutos secos dentro?” (Mio)

En cierto modo lo entiendo y en cierto modo no.

“Ya, veo…” (Makoto)

Tengo una opinión similar a la de Tomoe.

Una atmósfera hueca, como si hubiera perdido la cordura.

Aplasta a sus oponentes con una fuerza bruta anormal. Pero en lugar de llamarlo hyuman, es más bien un mamono.

Los miembros de los alrededores no eran tan serios como él, pero tampoco los considero normales.

En este torneo está prohibido usar drogas mágicas, así que no creo que sea medicina pero… en ese caso, ¿Tal vez magia?

Bueno, aunque su fuerza sea mayor, por lo que he visto, es menor que la de Zwei-san.

En su técnica, no hay necesidad ni de mencionarlo. Era inferior a Zwei-san.

Si son tres, mis estudiantes ganarán.

Por eso no hay que preocuparse tanto pero…

“Shiki, estaba pensando que volverías en cualquier momento. ¿Cómo es su estado?” (Makoto)

“Waka-sama, han estado haciendo una intensa batalla de piedra, papel y tijera por los derechos de participación” (Shiki)

“Fufu, me alegra ver que no están tensos” (Makoto)

Shiki había vuelto de cuidar de los alumnos.

Respondió a mi pregunta sin titubear y me contó el estado de los alumnos.

“Shiki, ¿Qué te ha parecido el chico Hopelace? Da un ambiente bastante diferente en comparación con las batallas individuales” (Makoto)

“… Sí. No puedo decir nada definitivo, pero creo que le están haciendo algo” (Shiki)

“¿Algo?” (Makoto)

“Sí. Está perdiendo la cordura. Creo que es un tipo de droga mágica. Se parece a algo que he manejado hace mucho tiempo” (Shiki)

Medicina eh.

Así que realmente puede hacer que cualquier cosa sea válida.

Siento que entiendo un poco cómo es meterse en problemas con un noble.

“Es una droga mágica que convierte a los hyumans en ghouls. Cambiándolos a un estado medio muerto, y esclavizándolos. Hubiera estado bien que tuviera un efecto inmediato, pero resultó ser un artículo frágil que no se podía utilizar y terminó siendo un fracaso” (Shiki)

Puedo comprender fácilmente que Shiki hable de sus actos pasados, pero la cantidad de contenido oscuro no es bajo.

Este es uno de los muchos casos.

Hizo cosas bastante espantosas.

“Esclavizar”, eh. Al menos no parece que esté siendo controlado, y tampoco parece frágil” (Makoto)

“Sí. Incluso prediciendo el mayor poder de batalla que podría obtener, en el peor de los casos, no habrá problemas si lo detenemos. Les he dicho a los estudiantes que se retiren si se vuelve peligroso. De hecho, yo…” (Shiki)

Interrumpo las palabras de Shiki.

“Shiki… ¿Les has dicho eso?” (Makoto)

“Sí, pero lo hice…” (Shiki)

“Ah~, si les dices eso, definitivamente harían algo imprudente. Amelia como la primera en la lista” (Makoto)

Incluso si no es ella, los otros probablemente irán con el entusiasmo de ‘voy a ganar’.

“Esas fueron palabras dichas debido a mi preocupación, sin embargo…” (Shiki)

“En el peor de los casos, estará bien detenerlos aunque se convierta en una derrota. Entonces, Shiki, ¿Qué intentabas decir antes?” (Makoto)

“Ah, sobre Hopelace. El collar que usaba antes de equipar su armadura despertó mi interés” (Shiki)

“¿Collar? Ese tipo, ¿Aún tenía más cosas que trajo de su casa?” (Makoto)

“Estaba disfrazado con un efecto de resistencia mágica” (Shiki)

¿Disfrazado?

Eso es ciertamente extraño.

Eso significa que hay un efecto oculto.

“¿Podría ser, del tipo que se activa y le brinda un aumento de poder?” (Makoto)

En ocasiones, los accesorios poseen efectos que son más peligrosos que las armas. Bueno, aunque esa es la lógica de los jugadores. Pero sólo pienso así porque ese tipo realmente no se preocupa por los métodos que utiliza después de todo.

¿”Activa”? No. Creo que es una especie de efecto acumulativo. No parece que estuviera en función, y me preocupó un poco” (Shiki)

Que Shiki dude, es inusual.

Ah, está bien dejar de lado mi explicación lógica del encuentro allí.

“Da una especie de mal presentimiento. Toda esta Ciudad da una sensación extraña” (Mio)

Mio mira al cielo y dice esto despreocupadamente.

Parece que ha percibido algo que no puede ser considerado como una amenaza para ella.

Pero en esta situación donde muchas cosas se movilizan, las palabras de Mio…

“… Por si acaso, ¿Puedes traer algún equipo que Jin y los demás puedan usar de la tienda? Déjalo en su sala de espera. Y cuando termines de hacer eso, vayamos a mirar juntos” (Makoto)

“Entendido”

Puede que esto sea lo último que pueda hacer por Jin y los demás.

Sin embargo, las armas son algo que sólo ayudan a sacudirse las cosas problemáticas.

Son los niños que he estado cuidando durante varios meses. Me he encariñado hasta cierto punto con ellos.

… No, bastante apegado. Estaba siendo cuidadoso para evitar que esto sucediera, pero no pude.

Por ahora, vamos a protegerlos.

“¡Perdón por la espera! ¡Vamos a comenzar las finales de las batallas por equipos de este torneo!!”

Una voz resonante fue emitida por el hombre que subió al escenario.

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“¡Muy bien! ¡Vamos! Ustedes, pipsqueaks , no vayan a retener a Hopelace!”

“¡No soy una pipsqueak ! Ni de broma me voy a contener. Por fin puedo probar el fortalecimiento instantáneo que hacía Jin, en combate real. Si va bien, no será diferente a usar toda mi fuerza”

“¡Creo que burlarse del crecimiento del cuerpo de uno es infantil! ¡¡Me robaré todo el protagonismo!!

Hombros, rodillas, codos; en ese tipo de lugares, tenían equipados gruesos protectores de cuero, y los tres estudiantes que llevaban su uniforme de batalla, hablaban de manera alegre.

Las primeras palabras que dijo el chico alto realmente los describían bien.

Jin y el grupo pipsqueak .

Diciéndolo así, realmente encajaba.

Los otros dos lo negaron, pero el resto de los miembros que tenían un ambiente sombrío a su alrededor también pensaban así.

“¡¿Por qué usé roca en ese momento?!”

“Si no hubieras hecho un sorteo así, habría podido participar…”

“Usando papel 4 veces seguidas, ¡¿Eres un spammer?!”

“No pude participar ni si quiera en un solo encuentro…”

Los que perdieron en la batalla de participación.

En contraste con los tres que estaban exultantes y con las armas en la mano, parecían estar deprimidos. Y había uno que decía algo bastante trágico.

Sosteniendo una espada estándar de una mano, está Jin; poseyendo una lanza de la misma altura que ella, Yuno; y con una gema apenas buena incrustada en la punta de su bastón, estaba Izumo.

Estos tres fueron los ganadores.

Los cuatro restantes no pueden participar, pero siguen hasta las inmediaciones del escenario.

Así, Jin y los demás suben al escenario.

Frente a ellos, los 7 oponentes del equipo contrario ya estaban allí.

“Destruir, destruir, destruir…”

“Oye oye, ¿Has usado alguna droga o algo hoy, senpai? Es demasiado tarde”

“Desagradable”

“Asqueroso”

Mientras mira a Jin y a los demás con ojos desprovistos de luz, Ilumgand Hopelace sostiene su gran espada con ambas manos.

Sin alterarse, Jin, Yuno e Izumo se colocan en fila.

Las presentaciones de los participantes se hacen en orden.

Por naturaleza, estar de pie en este lugar es la mejor situación para los estudiantes que asisten a esta Academia, pero esta final estaba regida por una extraña atmósfera.

3 contra 7. También hay eso.

Pero en los siete, hay uno que claramente no es normal y está siendo inquieto; y en el lado de los tres, no muestran ningún signo de tensión y simplemente sonríen.

Y entonces, las fuertes miradas de interés de los asientos del público y de los visitantes que esperan un encuentro que supere los años pasados.

“¡¡¡Comienza!!!”

La situación de la batalla se desarrolló repentinamente de manera vehemente.

Yuno e Izumo, que estaban a ambos lados de Jin, se apartaron a sus respectivos lados.

Una abrupta aceleración mejorada. Y era una velocidad superior a la mostrada en los combates individuales.

Utilizando la mejora instantánea de Jin  como concepto, los dos también la aprendieron en un pequeño lapso de tiempo.

Que Makoto abriera los ojos fue sólo el comienzo.

Y entonces, el otro movimiento llegó…

Era de Ilumgand.

Tal vez tenga algún rencor de los combates individuales, se dirigió en línea recta hacia Jin.

Esa velocidad era más lenta que la de Yuno e Izumo, pero es una aceleración con su gran complexión y todo su cuerpo revestido de armadura y una gran espada.

La intensidad era incomparable a la de los otros dos.

Lamentablemente, Jin no se sintió abrumado por ello en absoluto.

“¡Senpai! Este es el último combate, ¡Prepárate!” (Jin)

Jin responde alegremente a la carga de Ilumgand.

Justo lo que deseaba.

Los 6 miembros restantes del equipo de Ilumgand estaban siendo abordados por Yuno e Izumo desde ambos lados.

Jin no tenía que preocuparse por ellos.

Los 4 magos ya estaban cantando sus arias, y los 2 guerreros restantes se enfrentaban a los 2 que se acercaban respectivamente.

“Qué estúpido” es lo que pensó Jin mientras doblaba la boca en una sonrisa.

Porque eso le aseguraba que no serían capaces de leer lo que los dos intentaban hacer.

“¡Ese molesto golpe será aplastado!”

Sin aprender la lección, Ilumgand realiza el corte horizontal que fue aplastado hace unos días.

Jin acepta ese ataque. No había necesidad de destruirlo.

Quería demostrárselo a Ilumgand.

Pero pudo notar que la espada que se blandía llevaba una fuerza inesperada, la espada de madera revestida de poder mágico, que se suponía que aguantaría un golpe sin problemas, estaba siendo presionada. El cuerpo de Jin fue empujado hacia atrás.

“¡Tch!” (Jin)

Chasqueando la lengua, Jin trató de cambiar los movimientos de su cuerpo y tirar de su espada para desviar el ataque.

En ese momento, fue asaltado por otro ataque inesperado.

Mientras blandía la gran espada sin más, Ilumgand dio un paso a la fuerza y, con la mano abierta, trató de golpear a Jin.

Era claramente un ataque desordenado que no tiene en cuenta la carga que soporta el cuerpo.

Un ataque que incluso se podría pensar que está potenciado.

Por naturaleza, no debería ser un ataque que uno recibiera, pero él estaba pensando en cómo haría que Ilumgand se arrastrara en la derrota. La mayor parte de su proceso de pensamiento se dirigía hacia allí.

Fue una negligencia de Jin.

(No puedo esquivarlo. Ese bastardo) (Jin)

El puño se acerca a su rostro.

Comprendiendo que ya ha llegado al punto de ser inevitable, Jin levanta instintivamente la mano que sostenía la espada.

En realidad, su codo.

Puede que no sea mucho, pero ahí tenía protectores.

Esa defensa llego milagrosamente a tiempo, y el puño de Ilumgand se estrello contra el codo izquierdo de Jin.

Sin importarle que se haya estrellado contra su codo, el puño continúo con su impulso.

Jin salió despedido ligeramente hacia atrás y se derrumbó. Pero se levantó inmediatamente y fijó su postura.

No soltar la espada de sus manos ni siquiera con el inesperado golpe era lo que se esperaba de él.

“¿Así es como luchan los nobles? Tch, sacando lo mejor de mí cuando sensei está mirando” (Jin)

Un intenso enfado parpadea en los ojos de Jin.

Recibir ese ataque fue principalmente por su propia negligencia, pero en medio del calor de la batalla, ese tipo de pensamientos no entraron en su mente.

“Yuno, Izumo. Lo siento, pero empezaré yo” (Jin)

En voz baja, el susurro de Jin se filtra.

Como si aprovechara la segunda acometida de Ilumgand, esta vez, Jin también cargó.