Tengo la espada sagrada? - Capítulo 3.5

Capítulo 3.5: Interludio 3 – Estás a cargo de ella

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Todas las hermanas ego estaban sin palabras por lo que Eirlys acababa de decir.

Todas, excepto una.

Fion estaba muy molesta.

“Oh, vaya… al parecer todavía es algo tímida, perdónenla”, dijo Eirlys de forma relajada mientras se levantaba.

Todas las miradas de las hermanas iban dirigidas hacia Eirlys, la cual caminaba en dirección hacia un gran pilar rojo.

Antes de que ella terminara de llegar, una pequeña niña con un vestido que parecía surgir de un sueño se asomó tímidamente.

Su atuendo estaba impregnado en un blanco cremoso, que envolvía su figura como una nube de pureza. Pequeñas pinceladas de azul claro, como los destellos de un lago en calma, adornaban el vestido en sutiles detalles, añadiendo un toque de frescura a la exquisita creación.

No pasó mucho tiempo antes de que todas se percataran de algo extraño.

Tanto el vestido como la forma humana de la niña eran inestables.

La magia que expulsaba de su cuerpo era fuerte y se comparaba sin lugar a dudas al poder de Rhiannon.

¿O tal vez era superior?

Rhiannon tragó saliva y, por otro lado, Fion se levantó alterada.

“¿Qué significa esto, Eirlys?”

La niña empezó a temblar cuando Eirlys se paró al lado de ella.

Tomándola de la mano, Eirlys jaló a la niña y con una sonrisa la presentó:

“Ella es Lirien, su nueva hermana menor. Por favor, trátenla bien”

Lirien desvió su mirada, ya que todas las hermanas la estaban observando en silencio.

La primera en reaccionar fue Fion.

“¿¡Eirlys es en serio!?”

Preguntó alterada Fion.

“Oye, relájate”

Le comentó Rhiannon quien mantenía la compostura, pero Fion la ignoro.

Fion camino con pasos rápidos hacia donde estaba Eirlys.

Ella se rio y no retrocedió por más que Fion se acercará de forma agresiva.

Lirien trató de apartarse, pero Eirlys no la soltó.

Ambas estaban cara a cara.

“¿Por qué?”

Eirlys empujó suavemente hacia adelante a Lirien.

“Toma”

Fion retrocedió confundida y no entendía la respuesta de Eirlys.

Rhiannon, quien había permanecido relajada en gran parte de la reunión, frunció el ceño.

“¿Qué haces?”

Preguntó Fion mientras miraba de reojo a Lirien.

A simple vista se podía ver lo nerviosa que estaba aquella niña.

“Te la estoy encargando”

Dijo Eirlys mientras sonreía.

¿Qué?

Fue lo que pensaron todas al instante, menos Cerys que su atención se había desviado hacía una galleta que había quedado en unos de los platos de la mesa.

Cerys aprovechó este momento en el que todas estaban distraídas para quedarse con la última galleta.

“¿Puedo decir algo?”

Preguntó Niam al alzar la mano.

“Claro”

Respondió Eirlys.

“¿Por qué le encargas eso a Fion y no a Rhiannon? ¿No sería una mejor maestra? Además, Fion…”

La explicación de Niam fue calmada y acertada, pero antes de que pudiera terminar Eirlys respondió:

“Creo que ya todas lo notaron, pero Lirien no es una con el maná y por eso su forma humana está así”

Eirlys golpeó suavemente la cabeza de Lirien y esta volvió a su forma de espada.

Antes de que cayera al suelo, Fion reacciono y se agachó para extender sus manos para salvarla.

“¿Ven? Parece gruñona por el exterior, pero será una buena maestra”

Explico Eirlys mientras avanzaba hacia la mesa en donde estaban todas.

Fion, que estaba tirada en el suelo, observó la pequeña espada azul que tenía delante de ella. Se veía tan débil.

Se veía tan débil.

Una vez Eirlys se sentó nuevamente en su asiento, nadie más dijo ni una sola palabra.

Rhiannon estaba pensativa.

Niam decidió abandonar el tema para no molestar a Eirlys.

Y Cerys se había perdido en la conversación.

“Esperen… ¿Quién se comió la última galleta?”

Preguntó Eirlys curiosa, ya que había jurado ver una galleta antes de haber ido a buscar a Lirien.

Cerys soltó una carcajada en voz baja antes de alzar la mano.

◇◆◇

“¿Estás molesto?”

Preguntó Alexia al ver como Isuke usaba los bancos del salón como cama.

“Solo quiero acostarme”

Respondió Isuke mientras se ponía un libro en la cara.

“Si te ve el profesor, así te matará”

Comentó en tono burlón Alexia mientras se sentaba.

“Hay mucho espacio… ¿No puedes sentarte más lejos o en los bancos de abajo?”

Se quejó Isuke al ver que Alexia se había sentado muy cerca de él.

“Así te cubro”

Se rio Alexia, pero esto a Isuke no le hizo ninguna gracia.

“¿Y Leo?”

“Se quedó con los otros abajo, ¿en serio tenías que irte?”

Preguntó Alexia mientras se apoyaba en la mesa de piedra que tenía enfrente.

Se sentía tan inútil.

Inútil por no hacer nada en las cacerías y por sobrevivir apenas en los exámenes.

Isuke tenía ciertas habilidades con la magia, pero con el manejo de armas o el combate cuerpo a cuerpo era un inútil total.

Alexia sabía de las preocupaciones de Isuke, pero no sabía cómo ayudarle aparte de acompañarlo.

A Alexia de pronto se le ocurrió una idea.

Ajustando su voz, Alexia empezó a declarar tal y como si fuera una maestra:

“No se puede ser bueno en todo, solo dale tiempo al…”

“Cállate”

Dijo Isuke interrumpiendo el discurso de Alexia.

La cola de Alexia empezó a agitarse y sin dudarlo se giró solo para empezar a hacerle cosquillas a Isuke.

“¿¡A quién mandas a callar, desgraciado!?”

“¿¡A quién mandas a callar, desgraciado!?”

Isuke comenzó a reírse mientras intentaba defenderse de Alexia.

Alexia en seguida notó que alguien iba a abrir la puerta, así que se detuvo.

“Acomódate, ya están por entrar”

Susurró Alexia, mientras se acomodaba el cabello.

Isuke se levantó y tomó aire.

Los alumnos comenzaron a llegar uno por uno.

Leo los saludo a ambos con la mano, pero se sentó aparte debido a que varios estudiantes ya estaban sentados al lado de ellos.

La última persona en llegar fue un maestro gigante que tenía una gran caja en manos.

Al entrar al salón, el maestro cerró la puerta con llave.

Varios alumnos se extrañaron por la vestimenta que tenía el maestro, ya que parecía como si fuera hacia una aventura.

Tenía algunas armas, y detrás de él había un gran bolso en donde sobresalían equipos.

Alexia y otros demi-humanos, con su olfato, pudieron oler que ese maestro traía comida allí dentro.

Antes de que un alumno pudiera preguntarle algo, el maestro empezó a hablar con un tono calmado.

“Sé que han estado en esta última semana estudiando y practicando varias cosas acerca de la teletransportación…”

El maestro colocó suavemente en el escritorio la caja que tenía en manos.

“Esta es la mejor clase para este tipo de temas, ¿cierto?”

Los alumnos no sabían qué responder, ya que la pregunta era demasiado extraña.

¿A dónde el maestro quería llegar?

¿Esta no era una clase acerca de monstruos?

“Hoy la lección será especial”

Una vez el maestro sacó lo que había dentro de la caja, todos se quedaron boca abierta.

Era un dispositivo de teletransportación amarillo.

Isuke, junto a otros estudiantes que habían estudiado del tema, tragaron saliva, ya que ese dispositivo era capaz de teletransportar a varias personas hacia cualquier lugar del mundo.

¿Por qué un profesor había traído un dispositivo así a una clase de estudiantes que apenas estaban aprendiendo a manejar esos dispositivos?

Varios estudiantes empezaron a dudar esta situación.

Era muy sospechosa.

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