Tengo la espada sagrada? - Capítulo 25

Capítulo 25 – Sin rencores.

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El aire estaba cargado de una tensión palpable, como si el bosque mismo contuviera la respiración.

A pesar de que solo eran un puñado de estudiantes que habían sido entrenados para usar magia, artefactos o espadas, estos eran para ser usados contra monstruos y no para matar a humanos, o lo que era peor, a sus propios compañeros de clase.

Isuke se mantenía incrédulo y Leo estaba alerta por si esto escalaba a más.

Silencio.

Alexia, rodeada por su grupo, sentía cómo la mirada de cada uno de ellos se centraba en ella.

¿Qué debía hacer?

Alexia sabía que tomara la decisión que tomara, Leo la seguiría. Isuke, a pesar de su actitud pesimista, igual.

Aun así, había una gran variable en su grupo.

Camila.

A pesar de que habían pasado juntos varios días junto a ella, las probabilidades de que Camila los traicionara, o que directamente no hiciera nada en esta situación, era considerable por el riesgo.

Y si bien Camila los había apoyado al momento de decir quién llegó primero al bosque, diciendo el nombre de Leo… la posibilidad estaba allí.

Eso sin tomar todavía en cuenta las desventajas de sus clases.

‘Pelear entre nosotros es una idea demasiado estúpida. No solo porque haremos demasiado ruido, sino porque estaremos más vulnerables y cansados ante un ataque. ¿En qué está pensando este retrasado? Espera’

Por un momento, una idea vino a la cabeza de Alexia.

“De acuerdo. Nos rendimos”, declaró Alexia mientras levantaba sus manos.

Casi todos soltaron un suspiro de alivio, con excepción de Camila la cual se mantenía mirando al vacío.

“Pueden quedarse con los derechos de estas tierras. No diremos nada de esto siempre y cuando nos ayuden a explorar el resto del bosque, ¿qué les parece?”, preguntó Alexia en un tono más amable, sin mostrarse asustada.

Darius pareció decepcionado al ver lo rápido que se rindió Alexia, por lo que desvió su mirada, perdiendo así el interés.

Thorne por su parte estaba impactado porque… ¡se había vuelto rico!

Selena, a pesar de que estaba sorprendida, en el exterior su rostro lucía calmado por lo que no dudó en sacar provecho de la propuesta de Alexia.

“Es una excelente idea, ¿qué te parece si firmamos un nuevo contrato? Da la casualidad que tengo justamente un papel y pluma. Sígueme”

Asintiendo con la cabeza, Alexia se fue junto a Selena para firmar el nuevo contrato, dejando a solas a su grupo con el de Aiden.

Era poco probable que iniciaran una pelea, y más por lo que ella les estaba entregando.

Una vez Alexia y Selena se alejaron, solo quedó el silencio.

El silencio y la incomodidad entre ambos grupos era palpable y más por la discusión que había ocurrido hace unos escasos segundos atrás.

Darius no se mostraba nada arrepentido por su sugerencia, pero se dejó llevar por Thorne el cual estaba bastante emocionado y quería hablar a solas con su amiga.

Leo e Isuke, pensativos, decidieron también alejarse de la fogata para tener una pequeña charla entre ellos.

En silencio, todos empezaron lentamente a distanciarse para comer en otro lado, manteniéndose con los miembros de su grupo, a excepción de dos chicas.

Camila estaba sumergida en su imaginación en donde intentaba comparar su nivel con el de los demás. La razón de esto fue por el comentario de ‘duelo’ de Darius.

‘El mejor sin dudas es Aiden… es rápido y preciso. La fuerza de Thorne es tremenda y la defensa de Darius es casi impenetrable… Leo por su parte es ágil al igual que Alexia, pero…’

Imaginando varios escenarios en su cabeza en donde tenía peleas simuladas con cada uno de ellos, mientras terminaba su comida, Camila se emocionó al darse cuenta que tenía alguna posibilidad de ganarle a cada uno de ellos.

Postura, guardia, contraataque, esquive, desplazamiento…

A pesar de que nunca había ganado un campeonato, lo que había presenciado de ellos, le daba confianza suficiente de que podría ganarles en un duelo justo.

Terminada su comida, Camila volvió a la realidad y notó que nadie estaba a su alrededor.

¡La habían dejado sola!

Asustada, Camila miró a sus alrededores y notó que en el suelo, estaba Marta sentada, terminándose aún la sopa.

“Oye”

“¿Qué? ¿Qué pasó?”, preguntó Camila confundida.

“No es personal”, respondió Marta en voz baja.

Camila miró a sus alrededores, ya que no entendía a lo que Marta se refería.

Marta, al ver lo confundida que estaba Camila, aclaró:

“Lo que dijo Darius fue… una estupidez. No creo que él tenga el valor de matar a un compañero de clases. Como máximo creo que los hubiera intentado humillar, pero…”, a medida que Marta hablaba más de su compañero, una expresión de asco y culpa era cada vez más evidente en su rostro.

“Diles a tu grupo que les agradezco por mantenerse al margen. Casi nos terminamos matando entre nosotros, ¿no?”, comentó Marta esto último mientras soltaba una pequeña carcajada.

¿¡No iban a tener un duelo normal!?

Camila no tenía ningún interés en el dinero que podría obtener por el bosque o sus recursos, ya que lo único que le interesaba… era la espada-ego.

¡Si obtenía la espada-ego sin lugar a dudas sería la persona más feliz del mundo!

Y luego…

Luego ya vería qué iba a hacer.

Volviendo a la realidad, Camila notó como Marta estaba temblando debido a sus manos.

Pensando por varios segundos qué decir, al final Camila decidió sentarse al lado de Marta.

“La verdad no creo que eso hubiera pasado”

“¿Por qué? He escuchado de personas que matan a otras por cosas mucho menos valiosas…”, respondió rápidamente Marta.

“¿No somos compañeros?”, preguntó Camila con inocencia, provocando así una gran carcajada por parte de Marta.

“¿Compañeros…? ¿Todavía nos llamas así luego de…? Eres… eres extraña”, respondió Marta mientras recuperaba la compostura.

Y mientras Marta y Camila empezaban a conversar, en otro lado no muy alejado, Selena estaba cerrando un nuevo trato con Alexia.

“¿Sin rencores?”, preguntó Selena con una sonrisa falsa.

“Por supuesto, sin rencores”, respondió Alexia con otra sonrisa falsa mientras ocultaba su emoción.

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