Tengo la espada sagrada? - Capítulo 24
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Capítulo 24 – Leyes y fuerza
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El grupo se había reunido en círculo alrededor del fuego improvisado. El fuego de las llamas proporcionaba un sonido reconfortante en medio del extraño bosque.
Camila estaba sirviendo la sopa que había preparado con las pocas verduras y trozos de carne que tenían disponibles. El aroma cálido y familiar de la sopa llenaba el aire.
“Es lo que pude hacer con el tiempo que me dieron, ¿vale?” dijo Camila, visiblemente avergonzada.
Los chicos del grupo de Aiden comenzaron a elogiarla rápidamente para levantarle el ánimo.
“Huele increíble,” dijo Thorne con una sonrisa.
“Sí, estoy seguro de que sabrá aún mejor”, aportó Darius.
Las chicas de su grupo miraron a sus compañeros, antes de disimular con una sonrisa.
El equipo de Alexia tardó en mostrar su agradecimiento, ya que Leo no podía dejar de preocuparse por la ubicación de la espada, e Isuke estaba absorto en sus pensamientos, tratando de decidir la dirección en la que debía guiar al grupo ahora que no había un camino claro.
Alexia observaba a todos mientras sorbía su sopa.
“Coman, esto nos ayudará a reponer fuerzas,” comentó Alexia tratando de infundir ánimo, pero no fue tan efectivo. A pesar de lo increíble que era el bosque, al estar en silencio comiendo, a casi todos se les vino a la cabeza el tamaño de esa criatura.
Alexia, sin querer desaprovechar el tiempo en que Aiden estaba ausente, comenzó su discurso.
Alexia dejó su cuenco de sopa a un lado y se levantó, captando la atención de todos. Sus ojos brillaban con determinación mientras comenzaba a hablar.
“Compañeros,” dijo, proyectando su voz con confianza.
“Como ven, hemos encontrado un lugar único, lleno de recursos que podrían cambiarnos la vida. No solo hablo de la madera increíblemente resistente o de las hojas que emiten energía, sino del potencial que tiene todo este bosque entero.”
Los miembros del grupo de Aiden la miraron con curiosidad, mientras Alexia continuaba.
“Sé que están cansados y preocupados, pero les propongo algo. Si continuamos explorando juntos, prometo que tendrán el derecho de explotar el 35% de este bosque. Las hojas y otros recursos estarán limitados por ese mismo porcentaje.”
El grupo quedó en silencio, sorprendido por la oferta. Selena fue la primera en romper el silencio con una sonrisa intrigada.
“Oye, está interesante tu oferta,” comenzó Selena.
“Pero… ¿recuerdas la ley de Astarock? Quien encuentra primero unas tierras desconocidas tiene el derecho de reclamarlas y explotarlas”
‘Mierda’, pensó Alexia al percatarse de que alguien sabía igual de leyes que ella.
Manteniendo la calma, Alexia asintió, contraargumentando:
“Lo sé, Selena. Pero este descubrimiento es demasiado grande para que un solo grupo lo maneje. La cooperación nos beneficiará a todos. Podemos compartir los beneficios y asegurarnos de que nadie quede fuera.”
“¿Sí? ¿Y cómo funciona exactamente ese 35%? Si lo dividimos entre todos los de nuestro grupo sería de un 7% ¿No nos estarás estafando?”
Todos se sorprendieron al escuchar esa contraargumentación por parte de la que parecía la más tímida y calmada de ese grupo.
Soltando un suspiro, Alexia sacó la hoja del contrato que había hecho con ellos antes de hacer esta exploración, y la comenzó a leer en voz alta:
“Punto Cuatro. Se reservan todos los derechos sobre cualquier objeto o cosa encontrada durante esta expedición. Todo hallazgo será propiedad exclusiva del grupo de Alexia.”
El grupo de Aiden la miró con incredulidad, aumentando la tensión en el ambiente.
Selena, con una expresión seria, respondió rápidamente:
“Alexia, cualquier trato que vaya en contra de las leyes de Astarock queda anulado automáticamente. Sabes bien que este contrato no tiene validez legal, y allí especifica de objeto o cosas, ¡eso no puede abarcar todo este bosque!”
Alexia mantuvo la calma y respondió con un tono calculado.
“¿De verdad creen eso? Las leyes de Astarock son claras, pero también hay muchas formas de interpretarlas. Este bosque es vasto y lleno de peligros. Nuestra colaboración podría ser la única forma de asegurar que todos salgamos de aquí con vida y con beneficios.”
“¡Me niego a seguir hablando con esta mujer! Chicos, digan quién fue el primero que llegó a tocar este bosque.”
Los chicos, que se habían mantenido expectantes ante este repentino espectáculo, se miraron entre ellos antes de responder casi al mismo tiempo:
“Darius”, respondieron 2 por parte del grupo de Aiden.
“Leo”, respondieron 2 por parte del grupo de Alexia.
A pesar de que nadie se acordaba con exactitud quién fue el primero, obviamente iban a apoyar a sus respectivos grupos.
La buena atmósfera que había casi entre todos los chicos entre el grupo de Alexia y Aiden, se rompió ante esa pregunta.
“Selena, ¿eres consciente de que Isuke fue el que nos guio hasta aquí?”
Molesta, Selena se volteó y le regresó la pregunta:
“¿Y tú eres consciente de que sin nosotros no hubiera llegado hasta aquí? ¿Olvidaste la magia que usó Marta para salvarnos nuestras vidas ante esa maldita criatura, Alexia?”
Silencio.
Ambas chicas se quedaron en silencio, cruzando sus brazos.
Todos, con excepción de Camila, la cual no pudo evitar sentirse mal al ver cómo apenas habían comido de lo que ella había preparado.
“Oigan…”, comentó Darius en voz baja, pero todos voltearon a él, ya que su tono de voz era bastante robusto.
“No sé tanto de leyes como ustedes, chicas… así que yo propongo que tengamos un duelo. ¿No sería lo más justo? El más fuerte tiene derecho a saltarse las normas, ¿no?”, el tono amable en que Darius había dicho esa oferta era muy contrario a su propuesta.
Eran 3 caballeros, 1 maga y una curadora contra 1 caballero, 2 magos, 1 curador y… ella.
Las probabilidades de que su grupo ganara este combate…
‘Mierda’, pensó Alexia al ver cómo su plan daba este giro de 180 grados.
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