Tengo la espada sagrada? - Capítulo 2.5

Capítulo 2.5: Interludio 2 – Mentira

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En medio de una vasta pradera, salpicada de flores silvestres y árboles frondosos, se alza la imponente ciudad de Astarock.

Sus altas murallas de piedra, coronadas con torres de vigilancia, se extienden a lo largo del horizonte, ofreciendo protección y seguridad a aquellos que residen en su interior.

Las murallas son un recordatorio constante de la amenaza de los monstruos que acechan afuera de la ciudad.

Entre todos los edificios de piedra o madera, en el centro de la ciudad se alza la Academia de Magia de Astarock, una joya arquitectónica que destaca entre los edificios circundantes.

Sus torres altas y elegantes se elevan hacia el cielo, mientras que los jardines bien cuidados y los estanques serenos agregan un toque de tranquilidad.

Los muros de la academia están decorados con varios emblemas que representan las cuatro clases de estudiantes que asisten a ella.

El emblema de los nobles era representado por un dragón dorado que simboliza el poder, la sabiduría y nobleza.

El emblema de los caballeros era representado por un león, simbolizando el coraje, la valentía y su dedicación a proteger a la gente.

El emblema divino estaba representado por un fénix que simbolizaba el renacimiento, la resurrección y la espiritualidad.

El emblema de los plebeyos era presentado por un águila en vuelo que simboliza la libertad, perseverancia y su agudeza.

Debido a que todavía no era mediodía, la mayor parte de los estudiantes estaban centrados en sus clases.

La clase de investigación de la academia se encontraba haciendo un experimento que requería de la concentración de sus estudiantes más habilidosos.

Los otros que no destacaban mucho por sus habilidades, estaban sentados, observando para aprender.

Hoy era un día importante, ya que estaban investigando por primera vez un artefacto mágico que les había enviado el reino para sus prácticas.

Este artefacto era un pequeño cubo azul que contenía una gran cantidad de mana y que se usaba como herramienta para usar la magia de teletransportación a gran escala.

La tarea de los estudiantes era descifrar en grupos el funcionamiento del artefacto para poder utilizarlo, pero no lograron tener éxito.

La clase terminó y pronto todos los estudiantes salieron a regañadientes mientras pensaba en que iban a almorzar.

Solo unos pocos estudiantes quedaban en el aula y uno de ellos era un chico que recogía sus apuntes que estaban tirados en el suelo.

“¿Necesitas ayuda, Isuke?”, preguntó un chico con lentes mientras se agachaba.

“Por supuesto, ¿acaso eres ciego, Leo?”, respondió Isuke en tono de burla.

Leo sonrió ante ese comentario y ayudó a recoger todos los papeles.

Luego Isuke guardó todo en su bolso de cuero y ambos estaban listo para irse.

“Por tu aspecto pareces un muerto viviente, ¿no has dormido nada?”, preguntó Leo al notar las ojeras de Isuke.

“Gracias, aprendí de ti”

“Oye…”, Leo iba a protestar, pero se acordó de que él casi no dormía por pasar miles de horas practicando con su espada. “¡Por lo menos trata de comer! ¡Estás muy delgado!”

“¿Vamos juntos a cazar algo?”, propuso Isuke de inmediato, pero pronto ambos escucharon una voz alegre detrás de ellos.

“¡Chicos! ¿Cómo están? Terminé de hablar con la profesora. ¿Se están matando otra vez?”, la chica miró primero a Leo y luego a Isuke con sus ojos.

“Llegas a tiempo Alexia. Voy de cacería para alimentar al desnutrido de Isuke, ¿Te unes?”, dijo Leo mientras señalaba a Isuke con una sonrisa burlona.

“¡Claro!”, respondió Alexia con una sonrisa mientras movía su cola de la emoción.

A diferencia de Isuke o Leo que eran humanos, Alexia era una demi-humana con orejas y cola de gato de color marrón que contrastaban con su piel blanca.

Isuke soltó un suspiro y los tres fueron a las afueras de la muralla de la ciudad para ir a cazar.

◇◆◇

Debido a que Isuke no era muy bueno con la magia en la práctica, iba detrás en el grupo mientras Leo y Alexia buscaban a un monstruo para cazar.

Estuvieron varios minutos buscando alguna presa, pero ya que había otros estudiantes haciendo lo mismo que ellos, así como otras personas de la ciudad dedicadas a la cacería, fallaron en encontrar algo para ellos.

“¿Ustedes buscan comida?”, le preguntó una chica a Leo, la cual iba acompañada de otras 4 personas.

Al parecer, era otro grupo de estudiantes que por las ropas que llevaban 3 eran nobles y 2 caballeros.

“Sí, ¿van a adentrarse en el bosque?”, respondió Leo mientras evaluaba como aquellos estudiantes iban equipados.

Los ojos de Leo se quedaron clavados justo en las armas de los estudiantes.

“¡Eres rápido! Y sí. Ya que en esta zona hay bastante competencia, queremos adentrarnos en el bosque a cazar. Somos suficientes, pero igual quiero ir a lo seguro…”, explicó la chica mientras miraba de reojo a sus compañeros.

A regañadientes, los ojos de Leo dejaron de mirar aquellas relucientes espadas que llevaban esos caballeros y respondió: “Entiendo. ¿Quieres que cooperemos?”

“¡Sí!”

“Espera, de eso no me encargo yo”

Leo dio un paso atrás y dejó que Alexia se pusiera enfrente de la noble que les pedía ayuda.

“¿Tú eres la que dirige el grupo?”, preguntó la chica sorprendida, ya que en su mente había pensado que el líder era el estudiante con insignia de León.

La estudiante que tenía enfrente era una demi-humana de cabello y orejas de gato negras. Además, llevaba una insignia de águila en su pecho.

Era una plebeya.

“Sí, ¿me puedes decir su formación?”, preguntó Alexia de forma directa.

La noble por un momento quiso dar un paso atrás, pero resistió y empezó a explicar:

“Tenemos 2 caballeros y el resto solo usamos magia ofensiva…”

“Genial. Nosotros tenemos 1 caballero, 1 mago de apoyo y una cazadora”, explicó Alexia mientras señalaba a sus compañeros, hasta que al final se señaló a sí misma.

“¿¡Qué!? ¿Eres una cazadora?”, dijo impresionada la chica.

Ella sabía que en la academia había muchas clases para distintas tareas, pero nunca se imaginó que hubiera una clase dedicada para los cazadores.

“Sí. ¿Algún problema?”, preguntó Alexia con una mirada fría.

“¡No! Solo estaba sorprendida. Espero que podamos cooperar bien”

“Perfecto. Yo puedo ser la carnada para atraer a la presa y tú haces el resto dirigiéndolos a todos, ¿Estás de acuerdo?”

“¡De acuerdo!”, aceptó sin dudar Emily.

“¿Me puedes decir tu nombre?”, preguntó Alexia mientras extendía su mano.

“Soy Emily”, respondió Emily mientras respondía el gesto de Alexia.

Ambas apretaron sus manos y ambos grupos se unieron mientras intercambiaban algunas palabras.

Leo se presentó con confianza e Isuke lo hizo de una manera más resguardada.

◇◆◇

Mientras se alejaban de la ciudad para adentrarse al bosque, los ruidos de las batallas de las otras personas se escuchaban cada vez menos.

Alexia iba varios pasos por delante del grupo y observaba todos los alrededores con cautela.

Por un momento Alexia se agachó, pero fue para agarrar impulso para saltar a la rama de un árbol y observar todo desde arriba.

Pasaron algunos segundos, hasta que ella dijo: “¡Por allá! Hay 2”

Después de que todo el mundo viera hacia donde ella señaló, Alexia no dudó en avanzar para atraer la atención de los dos puercos gigantes.

Al acercarse, golpeó la cabeza de los puercos con magia de hielo, haciendo que se dirigieran hacia ella y golpearan el árbol con sus cabezas.

Emily y los demás se posicionaron para atacar sorpresivamente a los puercos.

Uno de los estudiantes, que era un caballero, extendió su espada hasta convertirla en una lanza.

Los ojos de Leo se quedaron atónicos al ver tal herramienta.

Luego, con un lanzamiento fuerte y preciso, logró atravesar el cráneo de uno de los puercos.

El otro puerco, que había entrado en pánico al notar ese ataque, no se percató de que Alexia se lanzó desde lo alto del árbol para clavarle una pequeña daga que atravesó su cabeza de igual manera, y pronto empezó a electrocutarse hasta morir.

Tanto el puerco como Alexia cayeron al suelo.

Todos corrieron hacia el lugar en donde estaba ella y Isuke se acercó a Alexia.

“¿Eres idiota?”, preguntó Isuke mientras ayudaba a Alexia a levantarse.

“Vi la oportunidad y la aproveché”, dijo Alexia entre suspiros, ya que estaba cansada.

La cacería había terminado rápido y la mayoría no había podido hacer nada.

“Genial. Con esto ambos grupos salimos ganando. Ahora toca escoltar la comida hasta la ciudad…”, dijo Emily mientras observaba al caballero que no había hecho nada.

Usando algunas sogas mientras alguien montaba guardia, las presas fueron capturadas y pronto empezaron a jalarlas para sacarlas del bosque.

Hubo algunas criaturas que intentaron atacarlos, pero gracias a la ayuda de los magos todo se resolvió con facilidad.

Una vez llegaron a la ciudad, entregaron las criaturas a una carnicería de la academia y recibieron varios papeles a cambio.

“¡Bien! La muerte fue limpia, así que esta vez la cantidad de carne es enorme. ¡Tendremos carne por toda la semana!”, dijo en tono alegre Alexia mientras guardaba los papeles.

“Esa acrobacia fue una locura”, dijo Leo mientras tocaba la espada de Alexia.

“Lo tenía que hacer. Si no, luego sería un dolor de cabeza negociar quién de los grupos hizo más y…”

“Sí, te entiendo. Igual ten cuidado”, suspiró Leo mientras fruncia el ceño.

Las miradas de Alexia y Leo se dirigieron a Isuke quien tenía una mirada sombría.

“¡Cierto, casi lo olvido! Vamos a pedir algo de comida, él puede morir en cualquier momento”, dijo Leo en un tono exagerado mientras señalaba a Isuke.

“Deja de exagerar, idiota”, respondió Isuke mientras se sentaba en una de las mesas de madera que había alrededor de la carnicería.

“¿Qué quieres de comer? Carne hay, pero… creo que no tenemos verduras”, dijo Alexia, algo preocupada mientras se sentaba en la mesa en donde estaba Isuke.

“Lo que sea. Estoy bien con lo que sea…”, dijo Isuke desanimado, ya que casi no tenía fuerzas.

Isuke se había quedado investigando toda la noche acerca de varios artefactos para así saber cómo funcionaban, pero aun así no logró descifrar cómo funcionaba el artefacto que había traído la profesora.

Para su mala suerte, tampoco pudo ser ayuda en la cacería y ahora mismo se sentía como un inútil.

Leo se había ido al mostrador a pedir la comida mientras Alexia veía el aspecto demacrado de su amigo.

“¿Sabes? La profesora habló conmigo por nuestro grupo”, dijo Alexia mientras se acercaba a Isuke con una sonrisa.

“¿Y?”

“¿Y? ¡Me dijo que nuestro grupo era mejor!”, explico Alexia orgullosa mientras continuaba con su historia: “Mientras los otros grupos casi destruyen el aula o se peleaban entre ellos, nosotros somos los que estamos más cerca de lograrlo”

“¿Segura que no te lo estás inventando para animarme?”

“¡De ninguna manera!”

“Mentiste cuando hicimos grupo para ir a cazar con los otros. Yo no soy un mago de apoyo y lo sabes”, dijo Isuke molesto mientras cerraba los ojos.

No quería mirar a Alexia.

“¡Eso es diferente!”

“Eres una mentirosa”

“Uno debe de usar todas sus herramientas para sobrevivir en esta academia, ¿sabes?”

“Mentir no es un buen método”

Alexia iba a replicar el argumento de Isuke, pero Leo había llegado a la mesa.

“¿La pareja se está peleando otra vez?”, dijo Leo con una sonrisa mientras soltaba los platillos en la mesa.

“Eres un idiota”, dijo Alexia con el ceño fruncido mientras agarraba su comida.

¡Tenía mucha carne en su plato!

Isuke abrió los ojos y vio delante de él la comida que le había traído Leo.

“Come bien”, dijo Leo mientras se sentaba y se preparaba para comer. “¿De qué hablaban?”

“La profesora me felicito por nuestro grupo”, explico Alexia mientras tomaba un bocado de su comida con sus manos.

“¡Genial! ¿Te dijo cuanto íbamos a sacar?”

“Dijo que teníamos que lograr estabilizarlo. Me llamó antes porque vio indicios de algo extraño, así que me pidió con que por favor no nos desviáramos de los métodos tradicionales, así que me recomendó un libro de la biblioteca”

“¿¡Nos está dando la respuesta!?”, dijo sorprendió Leo, ya que la profesora era conocida por ser testaruda y por no darle respuestas a sus alumnos.

[¿Vio algo especial en nosotros?] Pensó con emoción Leo mientras comía con más prisa.

“No lo sé. Lo sabremos cuando Isuke lea el libro”

Los ojos de Alexia y Leo se fijaron en Isuke el cual no había tocado casi su comida.

“Si es que primero no se muere de hambre… ¡Isuke! ¿Por qué no comes? ¿No te gustó la comida?”, preguntó Leo preocupado, ya que su amigo se veía demasiado decaído.

“Nada… no es nada”, dijo Isuke mientras empezaba a comer más rápido.

“¡Mastica la comida! No la tragues”, se quejó Alexia al ver que Isuke solo comía por comer.

A Leo le molestaba esta situación, pero no tenía idea de como ayudar a su amigo.

“¿Alexia?”, dijo una chica que de pronto se había acercado a la mesa en donde comían ellos.

“¿Qué? ¿Con quién… Liria? ¡Liria!”, Alexia se levantó con emoción de su asiento y abrazó a la chica que tenía delante de ella.

“¡Alexia!”

Ambas chicas se abrazaron con pasión mientras los chicos desviaban su mirada hacia otro lado.

Detrás de Liria, había 2 chicos y 1 chica que estaba escondida detrás de uno de los chicos que parecía ser bastante fuerte por su musculatura.

“Traje a mis amigos para que se conozcan. Creo que podríamos hacer un grupo de exploración en un futuro”, explico Liria mientras se separaba de Alexia.

“Ya veo… ¿Puedes presentarlos?”

Los amigos de Liria, 2 de ellos llevaban insignia dorada, uno llevaba insignia de águila y Liria tenía su insignia de dragón.

[¿Qué clase de personas trajo esta vez Alexia?] Pensó Leo mientras se levantaba para saludar.

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