Tengo la espada sagrada? - Capítulo 15
✨ New novels every Tuesday and Saturday, and new chapters every Wednesday, Friday and Sunday!
🔥 Check out the latest releases and chapters here!
🌟 Join our WhatsApp group to request novels and receive the latest updates
📱 To add us to your favorites, tap the browser menu and select “Add to Home Screen” (for mobile devices).
Capítulo 15 – Talento
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Luego de terminar la tarea que Alexia les había asignado, Isuke y Camila entraron de nuevo a la tienda de campaña.
‘¡Al fin, terminamos!’ Pensó Camila al acostarse.
‘Uh… extraño mi cama…’
Rodó de lado a lado, tratando de acostumbrarse a la sensación del suelo de la tienda de campaña.
¡No había camas!
‘Bueno… es lógico que el profesor no nos haya dado camas a todos porque es imposible que entren todas en esa mochila, pero, ¿cómo es que tiene tantas cosas ahí? ¿No podía por lo menos meter unas cuantas camas para no pasarla mal por su pésima idea?’
Mientras Camila se dejaba llevar por sus pensamientos, Isuke le preguntó:
“¿Estás cansada?”
“Sí…”, contestó Camila de forma automática.
‘Espera, ¡no!’ pensó Camila mientras levantaba la mitad superior de su cuerpo, quedándose sentada.
“Solo estaba tomando un pequeño descanso, ¿hay algo más para hacer?” preguntó Camila tratando de verse lo más decidida posible, pero la realidad es que se veía como un pequeño ratón asustado.
Riéndose, Isuke respondió:
“No, tranquila. Puedes seguir acostada. No creo que falte mucho para que esos dos vuelvan”
‘¿¡Entonces para qué me llamas!? Bueno… da igual’
Con una pequeña sonrisa de alivio, Camila se acostó nuevamente.
Por alguna razón, ya no se sentía tan incómoda con la presencia de Isuke.
Ahora era simplemente… alguien más.
‘¿Cómo estará Valentina? Espero que no la consuma mucho el papel de presidenta. Y esa espada…’
Espadas.
Desde que Leo y Isuke hablaron con respecto de que querían rescatar a una espada-ego, Camila no pudo evitar recordar su pasado.
‘¿En serio hay una espada-ego aquí?’ Se preguntó mientras recordaba todas las veces que había practicado cuando era una niña para ser una espadachina.
Pero no.
Tuvo que abandonar ese sueño porque cuando fue a un templo por casualidad para rezar, ya que allí descubrieron su talento como sanadora.
En un principio Camila se había negado a unirse al templo, ya que no quería vivir por el resto de su vida como una sacerdotisa que se la pasara todo el día encerrada en el templo, pero, con el tiempo se dio cuenta de su egoísmo.
Sus padres, a pesar de que eran pobres, hicieron todo lo posible por inscribirla a una academia en donde le enseñaron lo básico del manejo de espada e incluso pudo asistir a competencias en donde lucho, pero nunca logró obtener un buen puesto.
Siempre que fracasaba sus padres la animaban, pero ella notó como con el tiempo cada vez más su padre la miraba con ojos de lástima mientras que su madre siempre mantuvo la moral apoyándola.
El tiempo pasaba, y las dificultades en su casa cada vez empeoraban más, así que, cuando escuchó por alguien en el pueblo que si rezaba en un templo su deseo sería escuchado…
Nunca pensó que al ir allá se enteraría de que tenía talento para la magia curativa.
Al principio rechazó la oferta con ira, ya que se sentía ofendida, pero con el pasar de las semanas, al ver que su progreso con la espada era lento y que cada vez más había más discusiones en su casa…
Lo aceptó.
Aceptó ser parte del templo para entrar con la insignia fénix en esta academia y con eso arreglo temporalmente su situación, pero…
“Oye, Isuke…”
Camila estaba nerviosa, pero…
‘No pasa nada con saber más de esa espada-ego, ¿cierto?’ Se preguntó tratando de no sentir culpa por lo que iba a decir.
“¿Qué paso?”, preguntó Isuke extrañado.
.
.
.