Tengo la espada sagrada? - Capítulo 10
✨ New novels every Tuesday and Saturday, and new chapters every Wednesday, Friday and Sunday!
🔥 Check out the latest releases and chapters here!
🌟 Join our WhatsApp group to request novels and receive the latest updates
📱 To add us to your favorites, tap the browser menu and select “Add to Home Screen” (for mobile devices).
Capítulo 10 – Nombre.
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
[¿Qué dijiste?], preguntó Eleonora confundida.
[Cuéntame más acerca de ti], volvió a repetir el humano.
¿Por qué?
¿Por qué quería saber más acerca de ella? ¡Eso no iba a arreglar nada!
[¿Para qué?], preguntó Eleonora sintiendo como su pecho empezaba a doler.
[¿Y por qué no?], respondió el humano.
Esta pregunta encendió una llama adentro de Eleonora; quería estrangularlo con sus manos para ver si dejaba de decir tonterías.
Solo después de respirar varias veces, Eleonora logró calmarse.
Tenía que controlarse.
Tenía demasiado tiempo esperando cómo para arruinarlo todo por su ira.
[¿Qué quieres saber…?], preguntó Eleonora tratando de no sonar alterada, pero aun así seguía molesta.
[¿Qué puedo preguntar?], preguntó el humano con curiosidad.
¿Cómo es que no sabe qué preguntar?
¿Era posible que, además de raro, fuera también estúpido?
[Pregunta lo que sea], respondió Eleonora de forma rápida, aunque de mala gana.
Estaba irritada.
Eleonora no entendía la razón del por qué se sentía cada vez más irritada, pero eso no importaba.
Lo importante en este momento era convencerlo.
Sea cual sea el costo, tenía que convencer a aquél humano para que se acercara para hacer el contrato, sino…
Eleonora ni siquiera quería pensar qué pasaría si fallaba. Solo sabía que no podía dejar escapar esta oportunidad.
Los segundos pasaban y Eleonora podía sentir cómo sus nervios aumentaban.
¿Cuándo iba a hacer su pregunta…?
¿¡No podía hacerla más rápido!?
[¿Cómo acabaste así?], preguntó el humano.
Eleonora, quien había pensado que podía responder cualquier pregunta que el humano hiciera de inmediato, no pudo responder, ya que su mente se quedó en blanco.
¿Cómo acabó así? ¿Cómo es que ahora estaba tan… sola y con todas estas emociones tan innecesarias?
Ella no era así, así que… ¿cómo?
¿Cómo…?
Eleonora se empezó a hacer esa pregunta varias veces así misma para encontrar la respuesta.
Había pasado tanto tiempo entrenando en aquel espacio que lo había olvidado por completo, pero pasado varios segundos, empezó a recordar.
Recordó poco a poco aquel rostro del último candidato que había tenido y su ira aumentó gradualmente.
¡Si tan solo pudiera volver al pasado…!
Eleonora recordó como aquel lobo le había arrebatado la vida a su candidato solo porque ella no estaba controlando su cuerpo.
Ella estaba segura de que fácilmente lo hubiera acabado o directamente lo hubiera quemado hasta las cenizas sin siquiera darle oportunidad a acercarse.
¡Pero no!
No pudo hacer nada.
Si tan solo no hubiera accedido a la petición absurda del candidato…
[Me equivoqué], admitió Eleonora con agresividad y firmeza.
Estaba muy molesta.
Tanto tiempo, demasiado, y todo por… ese error.
No podía repetir otro error así.
[¿Te equivocaste?], preguntó el humano confundido, enojando así aún más a Eleonora.
Eleonora trató de calmarse para seguir respondiendo, pero la siguiente pregunta la hizo estallar:
[¿Estas bien?]
[¿¡Te parece que lo estoy!? ¡Estoy atrapada y no puedo hacer absolutamente nada sin un…!], gritó molesta Eleonora, pero se calló al darse cuenta de lo que estaba haciendo.
¿Qué hice?
¡Lo había hecho otra vez!
Eleonora se maldijo a sí misma, y a este punto, ya no sabía qué hacer.
Jamás se había sentido tan nerviosa como en este momento.
Esta vez sí que lo había arruinado en grande.
Le había gritado al único humano que había mantenido contacto con ella, si él cortaba la comunicación…
Mientras Eleonora trataba de buscar una solución, el humano habló:
[Perdón, parece que hice una pregunta que no tenía que hacer]
Su tono…
¿Cuál había sido su tono al decirlo?
¿Estaba molesto?
¿Indignado?
¿Cansado?
Comparado con el tono en que hablaba antes, ¿cómo era ahora?
Eleonora se dio cuenta de que, en su afán por convencer al humano de que la buscara, casi no le había prestado atención a la forma en que él le hablaba y ahora sentía que estaba parada sobre una cuerda floja.
Cálmate…
Respira…
Eleonora se tomó esta vez su tiempo para responder, ya que empezó a hacer uno de los tipos de respiración que le había enseñado Eirlys.
Por un momento, todo desapareció, pero las sensaciones seguían allí para Eleonora.
Podía sentir el frío que la rodeaba y a los humanos que estaban a kilómetros de ella. A veces algunos desaparecían y otros nuevos aparecían.
Podía sentir todavía su conexión con aquél humano…
Podía escuchar el ruido que se filtraba por el exterior…
¿Acaso esos humano son una tribu nueva…?
Eleonora siguió respirando y trató de no darle más vueltas a ese pensamiento.
¿Y si el humano… se va?
Era una preocupación que pasó por la mente de Eleonora, pero, así como su respiración, la aceptó y la dejó ir.
Meditar… ¿Cuánto tiempo había pasado desde que había hecho una meditación como esta?
A pesar de esa nueva pregunta, Eleonora siguió enfocándose en su respiración hasta que al fin se sintió en calma.
[¿Sigues allí?], preguntó de forma lenta Eleonora.
Tenía miedo, pero no iba a permitir que esa emoción se metiera más en su camino.
[Sí, ¿qué pasó?, ¿te pasó algo?], preguntó el humano en un tono exaltado, al parecer estaba sorprendido.
[¿Me puedes decir tu nombre?], preguntó Eleonora en un tono relajado.
.
.
.