Summoned Slaughterer - Capítulo 97 Parte 1
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Capítulo 97 Parte 1: El Anzuelo en la Boca
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Debido a que alguien tartamudeaba “¡Re-Retirada!”, Los soldados, en cuya presencia tuvo lugar la desgarradora escena de los caballeros completamente aplastados, huyeron del campo de batalla con cada uno de ellos luchando por ser los primeros en escapar.
Esas palabras fueron una petición, lanzada por un simple soldado mientras sucumbía al pánico, pero a nadie le importa eso. Al aferrarse al señuelo llamado retirada, eligieron huir de este lugar sin preocuparse por sus responsabilidades.
Al ver las filas de los soldados desmoronarse en su huida, dispersarse por todas partes, sin nada de su ordenada fortaleza de antes de la batalla, los hombres-bestia gritaron de júbilo.
“¡Ok, salió bien!”
Sin embargo, a diferencia de los hombres bestia, que eran todo sonrisas, las reacciones de los humanos se inclinaban hacia el desconcierto.
Al dar la bienvenida a los hombres bestia, que regresaron a los barrios bajos, con vítores, los hombres-bestia, que esperaban su regreso, los recibieron calurosamente, aunque con cierta brusquedad. Sin embargo, los humanos se juntaron y murmuraron sobre sus ansiedades a partir de ahora.
“¿E-está bien …?”
Incluso el hombre, que no hace mucho fue salvado al ser llevado por un hombre bestia, dijo eso mientras estaba empapado en sudor.
“Los caballeros fueron asesinados … ¿no nos matarán los otros caballeros una vez que regresemos a la ciudad?”
“Si los soldados nos culpan, nuestras vidas ya están …”
Dos pequeñas niñas bestia se abren paso a través de los hombres bestia de los barrios bajos y caminan hacia los humanos en pánico.
Son Helen y Reni.
“Entonces, ¿Qué tal vivir aquí?” (Reni)
Los humanos no supieron por un momento qué decir a la sugerencia proporcionada por Reni sin dudarlo.
“Debido al hecho de que me enseñaron tantas cosas variadas, quiero darles las gracias, todavía hay casas que necesitan reparaciones. Quedan muchas cosas por hacer “. (Reni)
“Eso es correcto, ¿no? También hay muchas cosas que todavía no entendemos, si solo somos los hombres-bestia “. (Helen)
Helen también está de acuerdo con la sugerencia de Reni. Los hombres-bestia de los alrededores también muestran una actitud de apoyo.
“Pero, este lugar es la ciudad de los hombres bestia …”
Reni estaba desconcertado por un hombre humano perplejo.
“… ¿Hay alguna diferencia?” (Reni)
“¿Hah?”
Al ver que su conversación no encaja, Helen se rió con sus orejas de conejo moviéndose con un * ping ping *
“Los humanos probablemente miran a los hombres bestia como una manada, pero en los páramos no hay nada de eso. Si vamos a los páramos, Reni y yo podemos ser atacadas por tigres y lobos también”. (Helena)
“A nadie le importará que los humanos se mezclen en este punto en el que vivimos mezclándonos con otras razas de todos modos”, es lo que dice Helen.
Debido a esas palabras, no solo los humanos, sino también los hombres-bestia se miraron entre sí.
Los que se encuentran actualmente en este lugar son humanos, conejos, ovejas, leopardos, tigres, perros, lobos, etc. Si se hablara de diferencias, no habría fin para las apariencias y costumbres desiguales.
“Dado que este lugar parece ser ‘Un lugar heterogéneo diferente de la sociedad de los humanos y los hombres bestia’ según las palabras de Hifumi-san, ¿no está bien que todos se unan siempre que no sean malas personas?” (Reni)
“Cierto?” Una vez que Reni le pidió confirmación, Helen mostró una sonrisa irónica y asintió.
“Hay humanos que se acostumbraron a los hombres-bestia y hombres-bestia que se acostumbraron a los humanos. Creo que es justo lo que dice ese hombre. Sin embargo, no creo que sea algo que debamos decidir Reni y yo “. (Helen)
“No está bien? Qué piensan?” (Gengu)
Entre el grupo de hombres bestia, Gengu asomó la cara con su larga nariz de perro.
“Debido a que Helen-san y Reni-san son los representantes de esta ciudad en nombre y realidad en este momento, nadie se quejará, si está de acuerdo con ustedes dos ~ ssu.” (Gengu)
Sorprendidos por el discurso de Gengu, Helen y Reni giran la cabeza en círculo y ven a todos los hombres bestia en los alrededores asintiendo con una sonrisa.
Mostrando una cara sonriente a punto de estallar, Reni se enfrentó a los humanos.
“Ya que es como has escuchado, esta ciudad también dará la bienvenida a los humanos”. (Reni)
“Gra-Gracias…?”
“Si-Sin embargo, los caballeros y soldados no se quedarán callados sobre esto”.
“No puedes llamar a esto un lugar seguro para vivir en absoluto”, los humanos estaban en un estado de no poder calmarse todavía, pero Reni les habló gentilmente para que recuperaran su presencia de ánimo.
Y debido a lo que dijo a continuación, los hombres-bestia en este lugar se quedaron sin palabras.
“Ya que Hifumi-san debería haber ido al castillo, probablemente funcionará de alguna manera, ¿no?” (Reni)
“¿H-Hifumi-san, dices?”
Los humanos no saben bien sobre Hifumi, quien no mostró su rostro a menos que para dar instrucciones a Helen y Reni.
Sin embargo, los hombres-bestia, que lo encontraron en estos pocos días, especialmente el grupo del cuerpo de vigilantes que participó en el entrenamiento, están mostrando caras pálidas, difíciles de reconocer debido a su pelaje.
Los humanos, que notaron su estado, solo sintieron que algo terrible estaba sucediendo.
“R-Reni-san, dijiste que Hifumi-san se había ido a la ciudad humana, pero ¿por qué se dirige al palacio, me pregunto ~ ssu?” (Gengu)
“Porque me dijo antes que era necesario ir al castillo y hablar con el rey, probablemente ahora lo esté haciendo…” (Reni)
Los hombres-bestia, que dejaron caer los hombros mientras suspiraban, creían que la lucha con los humanos continuaría durante mucho tiempo, pero suspiraron porque parece haberse convertido en una preocupación innecesaria.
“¿Q-qué es esto?”
“Es tal como ha escuchado”.
Un solo hombre tigre respondió a un humano, que no comprende.
“El problema es que no hay forma de que Hifumi-san simplemente regrese después de” hablar” “.
“Caramba. Los que dieron la bienvenida al grupo de soldados, que corrieron a casa, no serán solo los soldados supervivientes “.
“Bueno, entonces no habrá batallas por un tiempo”.
Con estas palabras señalando la ruptura, los hombres-bestia se dirigieron a casa mientras charlaban algo emocionados sobre la batalla de hace algún tiempo.
Helen llama a los humanos, que se quedan atrás abrumados por la sorpresa, mientras son tímidos.
“Oh, bueno, ya que tenemos un lugar para que duerman, síganme”. (Helen)
“También hay comida”, cuando se les dijo eso, los humanos, que comenzaron a sentir el vacío en sus estómagos por primera vez, vinieron a Reni y se fueron con ella.
La batalla de los barrios marginales llegó a su fin mucho más rápido de lo que nadie esperaba.
Traducido por : Thrashie
Editado por : Tac-K