Summoned Slaughterer - Capítulo 150

Capítulo 150: Sal a Jugar

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“¿Qué demonios está pasando? ¿Qué ha pasado con Tannin?” (Kuzemu)

Kuzemu, que confirmó el desorden en el frente desde su carro, grita a los soldados de alrededor.

Sin embargo, los que se entregaban a la seguridad de estar en el centro de las filas, no tenían medios para enterarse de los cambios repentinos en el frente.

Si el propio Kuzemu les hubiera ordenado comprobar la situación e informarle en ese momento, el resultado podría haber sido muy diferente. Sin embargo, es probable que fuera necesario que el soldado encargado de la comprobación fuera “excesivamente” excelente para que eso ocurriera.

En cualquier caso, no había nadie al lado de Kuzemu que fuera capaz de explicar el caos en el frente.

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“¡Gyaah!”

Incluso el soldado que se encontraba en las inmediaciones del carruaje que transportaba a los soldados inmortales desplegados en el frente, ha sido asesinado por el grupo de Hifumi antes de poder elegir la opción de huir.

Con la mayoría de los soldados inmortales perdidos, el resto es manejado por Origa y las otras chicas.

La mitad de los soldados se compromete con Hifumi, que los presiona atacando después de sumergirse en el centro del ejército de Kuzemu, para acabar con él mientras la otra mitad escapa.

Excluyendo a los que desafortunadamente se dirigieron en dirección al grupo de Origa, los fugados se escondieron refugiándose en ciudades cercanas y prolongaron sus vidas rindiéndose a las tropas de los nobles que gobernaban esas ciudades.

Los que vieron el infierno fueron los soldados que decidieron interponerse en el camino de Hifumi.

“¡Detenedle! ¡Detengan a ese tipo!”

“¡Llamen a los soldados mágicos!”

Incluso durante los gritos de los oficiales al mando, las pérdidas entre sus subordinados continuaban extendiéndose.

Precisamente apuñalando los ojos y las gargantas, que no están protegidos por los cascos, con la afilada punta de la katana, los cerebros y las arterias son destruidos.

Entre ellos, un pequeño número de los que recibieron las enseñanzas de la unidad de Ma Calme, son aparentemente capaces de moverse correctamente.

Tres soldados aprovechan la oportunidad para acercarse a Hifumi cuando éste se agacha para evitar las espadas lanzadas por los soldados de Horant que han saltado para atacar desde la izquierda y la derecha.

Dos espadas apuntan a sus pies y a su cintura haciendo un barrido lateral y una espada es blandida hacia abajo desde una posición elevada. Además, se acercan desde tres direcciones diferentes.

“¿Hou?” (Hifumi)

Mientras suelta una voz similar a la de la admiración, Hifumi agarra el brazo del soldado, que viene a atacar su cintura, y cambia la ubicación del soldado girando enérgicamente su propio cuerpo.

“¡Uwaah!”

El soldado, que avanzó a trompicones uno o dos pasos debido a que fue arrastrado por la rotación de Hifumi, apareció de repente ante el ataque cortante de su aliado.

“¡Wai….!”

Al recibir la pesada espada larga en la cabeza, el soldado se desmaya.
Hifumi, que evadió el tajo cambiando con su enemigo, cortó a los dos restantes mientras estaba en proceso de girar debido al impulso de eso.

Al notar que el soldado, que estaba en el fondo de los tres cuerpos apilados, aún respira, Hifumi se para frente a sus ojos.

“¿Dónde está el cabecilla de tus chicos?” (Hifumi)

“… Más atrás, está, creo…”

“¿Cómo se llama?” (Hifumi)

“… Tannin…”

Hifumi asestó el último golpe al soldado, que respondió mientras jadeaba, con una *Puñalada*.

Viendo a Hifumi que se enfrentaba fácilmente al ataque simultáneo de tres soldados, los soldados de alrededor tomaron distancia y formaron un círculo a su alrededor.

“… Por ahí, ¿eh?” (Hifumi)

Ignorando a la multitud, confirma el carruaje visible por delante del ejército enemigo.

A diferencia de Orsongrande que absorbió la forma de Fokalore de organizar una unidad de suministro militar para el transporte de mercancías, algo parecido a un carruaje destaca en el lado de Horant ya que todavía están utilizando el sistema de que cada uno lleve sus propios suministros.

“¡Muévanse! Despejen el camino!” (Hifumi)

Los soldados retroceden asustados frente a Hifumi que comienza a correr hacia el carruaje distinto.

Sin embargo, son demasiado lentos.

Un soldado, que le dio la espalda, se queda mirando con expresión de sorpresa debido a la punta de la katana que sobresale de su garganta después de haber sido clavada en la nuca.

“¿Creías que tendrías tiempo de retirarte? El tiempo para eso ya ha pasado. Hazlo lo mejor que puedas mientras luchas o esfuérzate por escapar. Si te retiras simplemente mostrando tu espalda, eso resolverá tu muerte, ¿no es así?” (Hifumi)

Hifumi saca su katana con un corto *slurp* y la limpia con un papel.

Mientras el papel tirado baila en el viento, los soldados restantes ya han perdido la fuerza de voluntad para luchar y retroceden poco a poco.

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El momento en que Kuzemu comprendió el estado de las cosas fue cuando vio la cara de Hifumi.

Cuando Hifumi entró en el vagón golpeando la puerta del mismo con una patada como si la abriera de golpe, la cara de Kuzemu estaba a punto de tener la mandíbula desencajada debido a la sorpresa y mostraba una expresión miserable con la boca abierta.

“Tú eres…” (Kuzemu)

“Déjame preguntar una cosa… ¿Qué son esas marionetas? No estan calificadas como juguetes, ya que se rompen con demasiada facilidad para un regalo que fue llevado después de empacarlo cuidadosamente en una caja.” (Hifumi)

Mientras golpea la katana en su cintura, mira a Kuzemu.

“¿Pensaste que iría bien si hay una gran cantidad de ellos? Tener el miedo a los números de tu lado significa un aumento en el número de movimientos y opciones de posibles reacciones. Incluso si hubieras reunido innumerables de esos muñecos que aparecen uno tras otro, no tendría ningún tipo de sentido”.

“Sabes, yo”, Hifumi desenfunda su katana y la clava frente a los ojos de Kuzemu.

“No quiero ver un espectáculo de marionetas. Estoy seguro de que te lo he dicho. Hagamos una guerra en la que muera mucha gente es lo que he dicho”. (Hifumi)

Incapaz de apartar la vista de la punta de la katana que se acercaba poco a poco, Kuzemu empezó a temblar.

“¿No hay nadie…?” (Kuzemu)

No parece probable que su pequeña y temblorosa voz llegara al ruidoso exterior del carruaje.

Además, actualmente están los tres miembros del grupo de Origa alrededor del carruaje.

Lejos de acercarse, todos han empezado a retroceder del carruaje debido a los shuriken y hechizos que les lanzan incluso al salir.

“A pesar de que te di consejos de enseñanza después de venir expresamente a tu casa, estás en esta situación. Me pregunto cómo se supone que debo liberar esta furia hirviente”. (Hifumi)

“Aunque me lo digas, nada…” (Kuzemu)

“¿De verdad? Ya veo”. (Hifumi)

Sacó la katana y la enfundó en su vaina.

Al ver eso, Kuzemu respiró profundamente haciendo que sus hombros subieran y bajaran como si finalmente pudiera respirar.

Sin embargo, también fue un alivio momentáneo.

“¡Así!” (Hifumi)

Agarro la garganta de Kuzemu con la mano derecha que se separó de la empuñadura.

Con su arteria carótida siendo presionada por el pulgar y el dedo índice de Hifumi, Kuzemu terminó desmayándose rápidamente después de un corto intervalo de lucha.

Arrojando a Kuzemu al suelo del carruaje, Hifumi se marcha.

En el exterior se amontonan innumerables cadáveres y el hedor de la sangre flota en el ambiente.

“Gracias por su duro trabajo, Hifumi-sama”. (Origa)

El que se acercó directamente a él fue Origa.

“Lo siguiente que haré será ir a la capital de Horant. Ya que usaré este carruaje para ir allí…” (Hifumi)

“Te acompañaré”. (Origa)

Cuando Origa respondió en un instante, Hifumi dio su permiso murmurando 「Bueno, está bien supongo」.

“Umm, ¡yo también te seguiré!” (Viine)

Probablemente se colgó frenéticamente. Viine, que estaba jadeando, decidió seguirlos también.

“Entonces yo también”. (Alyssa)

“No está permitido”. (Hifumi)

“¿Por qué?” (Alyssa)

Alyssa tenía la esperanza de acompañarlos , pero fue rápidamente rechazada.

“Esta es tu misión y la de Imeraria, ¿No es así? Ya que iremos al castillo por adelantado, vuelve rápidamente con tus soldados y ordénalos”. (Hifumi)

“Eh~…” (Alyssa)

Dejando a Alyssa que se ha vuelto huraña, confía el carruaje a Origa y Viine, mientras se pone al frente de los soldados restantes mientras estos se mueven confusos debido a que aún no pueden comprender la situación.

“Muy bien, he cogido al líder de vuestros chicos. Hagan todo lo posible por recuperarlo”. (Hifumi)

Los soldados se agitan debido a que Hifumi ha sacado su katana. Como no son conscientes de la situación, no pueden entender que suba al carro con unos pocos y además que se acerquen a él con un gran número aunque entiendan que el hombre que tienen delante es su enemigo.

“¡Derríbenlos! Tenemos que rescatar a Su Excelencia Kuzemu!”

Hifumi sonrió una vez que alguien que podría ser un oficial al mando levantó la voz.

“Sí, estará bien así… ¡Origa! Sigue con el carruaje!” (Hifumi)

Nada más gritar eso, Hifumi provocó un sonido similar a una explosión.

El soldado, que estaba justo delante de él, recibió una estocada en la garganta y murió en un instante.

Hifumi se defendió de una lanza, que se soltó de su lado sin demora, con la vaina girando su cintura y cortó los dos brazos del soldado dejándolos caer.

“¡Aah!”

El soldado, que gritó algo inarticulado, murió al clavarse la katana en la boca.

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“Viine-san, por favor se la conductora”. (Origa)

“Sí, entendido”. (Viine)

Mientras Viine agarra las riendas y comienza a espolear al caballo para perseguir la espalda de Hifumi, Origa se sube al techo del carruaje y hace una pose intimidatoria.

“El superior de tus caballeros está en este carruaje. Atácalo si no te importa morir después de involucrarte”. (Origa)

Mientras oculta su boca con el abanico de púas de hierro que se abrió con un sonido de despliegue, sonríe suavemente.

“Pero además, si son tan altisonantes, ¿Podrían divertirse dirigiendolos hacia mi marido que actualmente está luchando en el frente?” (Origa)

Mientras ella hablaba, la cabeza de un soldado, que se acercó al carruaje, cayó al suelo.

El cuchillo, que le sirve de medio para la magia, en la mano derecha de Origa se lo había quitado.

“Así es. Ha sido largamente esperado, así que lo anunciaré a todos ustedes de parte de Horant que son fuertes en la magia”. (Origa)

Ella cierra el abanico con nervaduras de hierro haciendo resonar un fuerte tintineo.

“Mi magia puede ser liberada libremente incluso sin que yo apunte el cuchillo a mi objetivo”. (Origa)

Un sonido de corte de viento llegó a los oídos de algunos soldados y en el siguiente instante la sangre sobrevoló sus nucas y sus cabezas cayeron.

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Gracias a las órdenes de Sabnak, las redes y los cadáveres fueron retirados en su mayoría, pero en ese momento las figuras del grupo de Hifumi ya se habían desvanecido muy adelante.

“Su ritmo es más rápido de lo esperado…” (Nelgal)

Una vez que Nelgal ordenó resguardar a los soldados que escaparon del lado de Kuzemu, al tiempo que anunciaba romper por la fuerza el lugar por donde Hifumi cortó el paso, avanzó con su caballo mientras llamaba al lado de Kuzemu en voz alta.

Nelgal, que se unió al plan de Imeraria del que le habló Sabnak, mira el lugar al que aparentemente se adelantó Hifumi.

Hay muchos más cadáveres esparcidos por allí que en el lugar que se acaba de limpiar. Varios soldados, que escaparon de la carretera, observan la situación con expresiones asustadas.

“¡Únanse a nosotros! No son mis enemigos. ¡Son soldados de Horant! Cumplan con vuestro deber original viniendo a nuestro lado!” (Nelgal)

No son sólo cadáveres de soldados inmortales, sino también un gran número de cadáveres de soldados comunes.

“Qué horrible…” (Nelgal)

¿Era realmente necesario llegar tan lejos? Nelgal alberga esa duda hacia Hifumi, pero actualmente no tiene margen para usar su cabeza para pensar en esto.

Mientras mueve los cadáveres a los lados, el gran ejército avanza.

El grupo líder está formado por soldados de Horant, pero justo detrás de ellos los soldados de Orsongrande les siguen mientras son dirigidos por Imeraria.

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En el momento en que las redes y los cadáveres fueron despejados hasta cierto punto, Alyssa regresó con los pies pesados.

“¿Eh? ¿Alyssa-san?” (Nelgal)

Alyssa respondió a Nelgal, que la llamaba desde lo alto de su caballo, agitando la mano.

“Como me han dicho que haga mi trabajo, he acabado volviendo. ¿Qué debo hacer a partir de ahora?” (Alyssa)

“Fuiste capaz de deshacerte de las redes, ¿verdad?” Mencionaba despreocupadamente, pero Alyssa es también alguien que se precipitó al campo del enemigo junto a Hifumi. Está cubierta por una gran cantidad de chorros de sangre. Nelgal puede sentir que hay algo pesado en el aire que la rodea y que no encaja con la ligereza de su tono.

“Pasaremos por el agujero abierto por Hifumi-san. Incluso recuperaremos el capital. ¿Puedes ayudarnos con eso?” (Nelgal)

“Mmh, entendido”. (Alyssa)

Nelgal llamó a Alyssa, que se dirige a la retaguardia mientras camina una vez más después de asentir como si se tratara de un asunto insignificante, con pánico.

“¿Qué hará Hifumi-san?” (Nelgal)

“Iré a la capital, dijo”. (Alyssa)

Mientras despedía a Alyssa, que comienza a caminar de nuevo tras responder sin dudar, Nelgal se vio espoleado por la inquietud De todas formas, si no me doy prisa…

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“¿Qué está planeando ese señor…?” (Imeraria)

La muy perpleja Imeraria fue sorprendida por Puuse, que estaba a su lado, después de que se deslizara de la silla debido a un excesivo drenaje de fuerzas.

El ejército, que fue preparado por Kuzemu, perdió a sus líderes gracias a las ausencias de Tannin y al secuestro de Kuzemu. Debido a las pérdidas que sufrieron por parte de Hifumi, incluyendo la aniquilación de los soldados inmortales, el asunto de que se unieran fue más exitoso y sencillo de lo esperado por Nelgal, ya que se habían desviado de mantener una estructura como organización.

Corriendo velozmente por la carretera sin tomarse un respiro, las fuerzas aliadas de Horant y Orsongrande, que irrumpieron por la fuerza en las puertas de la capital y en el centro, acamparon aprovechando la plaza frente al castillo.
No, al decidir acampar, no pudieron evitar detenerse un momento para hacerlo.

“¡P-Por favor, sálvame!”

La atada Kuzemu estaba suspendida del balcón, que daba a la plaza que continuaba en la calle principal, con una sola cuerda larga.

“¡Alguien! ¡Alguieeen!” (Kuzemu)

En el momento en que Nelgal dio por reflejo la orden de detenerse después de que se le mostrara la vista demasiado lamentable, Hifumi apareció de repente en el balcón.

A su lado se ve a Gaap.

“¿Por fin has venido?” (Hifumi)

La voz de Hifumi se transmitió bien. Llegó incluso a los oídos de Nelgal e Imeraria.

“¡Imeraria, Alyssa! Hace tiempo te decepcionaron las decepcionantes armas de este tonto. En lugar de ellas, he preparado un juego. Aunque se jueguen la vida, está bien divertirse un poco”. (Hifumi)

Una vez que dijo eso, se retiró rápidamente.

Parece que Gaap le ha dicho algo Hifumi, pero no era audible para el grupo de Imeraria quienes estaban observando desde abajo.

“Umm… eso significa que todos, por favor, hagan lo posible por rescatar a Su Excelencia Kuzemu”. (Gaap)

Originalmente la voz de Gaap mientras lee de un memorándum no debería ser audible, pero Imeraria, Nelgal y los demás pudieron oírla bien.

“Esto es… la magia de Origa-san, ¿no es así?” (Imeraria)

Sabnak escuchó lo que Imeraria refunfuñó, pero cuando miró por todo el castillo, no encontró a Origa.

La explicación de Gaap continuó.

“Por favor, siéntanse aliviados ya que hicimos que todos los no combatientes abandonaran el castillo. En cambio, muchas trampas y soldados inmortales se interpondrán en tu camino. El tiempo límite es hasta el atardecer. Al mismo tiempo que el sol se ponga, la cuerda que sujeta a Su Excelencia Kuzemu será cortada. Además, dado que hemos liberado soldados inmortales dentro de la ciudad, por favor, hagan lo posible por capturarlos… Supongo que está bien con esto”. (Gaap)

En el momento en que se escuchó el último murmullo, el hechizo fue aparentemente cancelado. La voz de Gaap ya no les alcanzó.

Y, una vez que la puerta principal se abrió lentamente, una treintena de soldados salieron corriendo como si estuvieran escapando.

Una vez que descubrieron las figuras de sus compañeros y de Nelgal, se postraron deslizándose delante de Nelgal.

“¡N-Nelgal-sama! Por favor, ¡perdónenos! El castillo tiene, el castillo tiene…!”

Después de mirar a Nelgal que los tranquiliza con expresión preocupada, Sabnak, que vuelve a levantar la mirada, murmura,

“Si el que ha sido capturado es un hombre de mediana edad y no una hermosa chica, es una persona que no provocará ninguna motivación. Bueno, entiendo perfectamente por qué las historias de héroes del mundo hablan de salvar princesas”. (Sabnak)

Debido a su objeción haciéndose el tonto, Imeraria se levantó y le azotó el trasero con un látigo usado para montar a caballo.

Nota de Tac-K: Nuevo Capítulo OwO, no lo olviden Dios les ama y Tac-K les quiere mucho je.