Summoned Slaughterer - Capítulo 143

Capítulo 143: Monstruo

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Los soldados de Horant, que escaparon sin que ni uno solo experimentara la amenaza de Hifumi, se dirigieron en dirección a la ciudad capital para huir de la frontera donde el caos continúa mientras aún no amanecía.

Mientras mantenían la versión de “Es para informar a la capital” de sus superiores a los otros soldados para que no se les considere que están huyendo, pero como no habían recibido una orden, probablemente serían tratados como desertores, estrictamente hablando.

Sin embargo, esto no parece ser evidente para quienes huyen.

Aprovecharon el caos, consiguieron un carruaje dando la misma razón de antes y se apresuraron vigorosamente hacia la carretera.

Hifumi, quien se aseguró de eso hasta ese momento, agarro un caballo de guerra, que fue liberado temporalmente del establo debido al fuego, y siguió el carruaje a una distancia en la que no podía ser notado a la vista.

Aunque no tiene ningún arnés adjunto en el caballo, mantuvo hábilmente el equilibrio en una posición de medio loto donde colocó la parte superior de su pie derecho sobre su rodilla izquierda.

“Son lentos”. (Hifumi)

A la larga, la velocidad entre un carruaje y un solo caballo sería diferente.
Hifumi, quien se sintió preocupado por tener que regular la velocidad para no adelantarlos repentinamente, terminó yendo demasiado lejos mientras los soldados del carruaje acampaban.

Debido a que era una ruta que recordaba, decidió seguir adelante mientras espera que se dirijan hacia la ciudad capital.

“Si voy a tener una charla de todos modos, supongo que los chicos de mayor posición son mejores”. (Hifumi)

Aunque fue un caballo que eligió por intuición, aparentemente fue un ganador. Exhibiendo la espléndida fuerza de las piernas de un caballo veloz de color beige, llegó a un lugar desde donde podía ver la ciudad capital después de tres días.

Hifumi, que se acercó a una aldea cercana, decidió entregar el caballo en custodia a un granjero, que estaba allí, luego de entregarle algo de dinero. Acostado después de pedir prestado un cobertizo que usa el granjero, esperó la noche.

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La ciudad capital de Horant, Adolameruk.

Aunque es un país que actualmente no tiene un gobernante legítimo, la confusión generada luego de que el primer ministro Kuzemu se apodero del poder dentro del castillo no tuvo ningún efecto sobre la población y los soldados inferiores. La ciudad estaba relativamente tranquila.

Por supuesto, el enfrentamiento con Orsongrande había provocado malestar entre la gente. También estaba el asunto de Kuzemu anunciando deliberadamente que el sucesor, Nelgal, “Se considera prisionero de Orsongrande”. Ha llegado al punto en que se pueden ver muchos soldados controlando y protegiendo la ciudad, la seguridad en la entrada de la ciudad también se ha vuelto estricta.

Sin embargo, comparado con lo que sentían estricto, era en una palabra, 「débil」, en el caso de Hifumi.

Con el número de soldados, que están parados distraídos frente a la puerta cerrada mientras sostienen sus lanzas, siendo 10, ¿son descuidados porque están lejos de la frontera? Son visibles varios centinelas, que andan perezosamente sin ninguna motivación.

Sin que hubiera ni uno solo de ellos que se diera cuenta de que la figura de Hifumi se acercaba mientras se aprovechaba de la oscuridad de la noche, nadie lo cuestionó incluso cuando invadió escalando la pared suavemente.
Hifumi, quien se enojó una vez más, continuando detrás de los soldados en la frontera nacional, debido a que no había más que este nivel de vigilancia incluso en la ciudad capital, se dirigió silenciosamente al castillo mientras silenciaba sus pasos.

“Estuve matando a los soldados la última vez que vine aquí, ¿no? Eso fue divertido. Dejando a un lado la forma de hacer las cosas del príncipe heredero, lucharon haciendo todo lo posible. Sin embargo, incluso si yo hiciera lo mismo, sería aburrido “. (Hifumi)

Mientras murmuraba en voz baja, la figura de Hifumi se mezcló con las sombras de los edificios y desapareció como si se derritiera y se dirigió hacia el castillo.

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Cuando la unidad de vanguardia de Vaiya, que se llevó a Viine y los demás, llegó al campamento de defensa donde Imeraria espera, era el momento en que Hifumi dejaba el caballo en la aldea con la ciudad capital frente a sus ojos.

El sol comenzaba a hundirse, había nubes espesas, que se pegaban al cielo, y caía una lluvia ligera.

“El Caballero Vaiya acaba de llegar”. (Vaiya)

Al ver a Vaiya, que visitó la tienda con Imeraria en ella para informar de su llegada, mojada debido a la lluvia, una sirvienta le entregó una toalla en silencio.

“Vaiya-san, lamento haberte hecho venir aquí con tanta prisa.” (Imeraria)

“Es para su estimada Majestad. Siento que quiero recibir su agradecimiento y elogios después de obtener resultados militares “. (Vaiya)

Vaiya mostrando un sentimiento de estar obligado de una manera exagerada a un grado que puede ser considerado ridículo es por el bien de que él alivie su propia tensión de haber entrado en el campo de batalla , es algo que Imeraria entiende. Riendo involuntariamente, ella lo invita hacia el sofá de la recepción.

“Aunque era del tipo que usa ropa como una persona demasiado seria desde el momento en que todavía estaba en la Segunda Orden de Caballeros, su carácter se suavizó después del entrenamiento en Fokalore y de casarse”,

recuerda que Sabnak lo mencionó en algún momento.

Una vez que miro con indiferencia, Vaiya seguía estando de pie sin sentarse.

“¿Qué pasa?” (Imeraria)

“De hecho, hay personas que me acompañan …” (Vaiya)

“¿Te acompañan, dices?” (Imeraria)

“Sí, como se nombraron a sí mismos como conocidos del Conde Tohno, me dijeron que querían reunirse con él. Me acompañaron después de que sustituyera a la funcionaria civil de Fokalore, Paryu-san. Esos compañeros de viaje son únicos. Es mi humilde deseo que se los presenten a Su Majestad en esta ocasión”. (Vaiya)

Imeraria reflexionó, pero Vaiya tampoco debería haber traído a nadie sospechoso.

“¿Dónde están esas personas?” (Imeraria)

“Actualmente están hablando con el capitán Sabnak”. (Vaiya)

Probablemente estará bien si Sabnak los juzga como un problema , Imeraria hizo que una sirvienta se pusiera en contacto con Sabnak para que entraran a la tienda junto con él.

“¿Cómo está la situación en la capital?” (Imeraria)

“No ha habido ningún problema particular. Incluso en cuanto al orden público, ya que le pedí a Midas-san que lo manejara, creo que no habrá ningún problema. Tampoco parece haber ningún movimiento en particular en la dirección de Vichy “. (Vaiya)

Mencionarlo intencionalmente como en la “dirección” de Vichy también incluye a Fokalore.

“Su Majestad, para que refuerce nuestro potencial de guerra en este momento, ¿hubo algunos movimientos de Horant?” (Vaiya)

Debido a que Vaiya habla con inquietud, Imeraria sonríe con calma.

“Los que se moverán serán los de nuestro lado. Los detalles completos se explicarán en el próximo consejo de guerra “. (Imeraria)

“Es Sabnak. Umm, ¿traje a los invitados? (Sabnak)

La voz de Sabnak era audible desde fuera de la tienda, pero Imeraria frunció las cejas debido a su forma evasiva de hablar.

“Por favor entren.” (Imeraria)

“Con su permiso.” (Sabnak)

El que entró primero en la tienda fue Sabnak.

Y, al ver a los cuatro que lo seguían, Imeraria se quedó sin habla.

“Su Majestad, estos son los caballeros y damas de los páramos que cruzaron una gran distancia para encontrarse con el Conde Tohno”. (Sabnak)

“Soy la elfo Puuse”.

“Soy Viine”.

“Me llamo Gengu ~ ssu”.

“¡Yo-yo soy, M-Malfas!”

“… ¿Su Majestad?”

“… ¡Ja!” (Imeraria)

Imeraria estaba en un estado en el que mantenía la boca abierta mientras miraba a los hombres bestia, pero recuperándose debido a la llamada de Sabnak, se limpio elegantemente los bordes de la boca con un pañuelo.

“Soy la Reina del Reino de Orsongrande, Imeraria. Parece que fue un largo viaje desde los páramos. Es la primera vez que me encuentro con elfos y hombres bestia, pero… ¿entienden mis palabras? (Imeraria)

Mirándose a la cara, Puuse da un paso adelante.

“Reina-sama, estamos usando el mismo idioma. ¿Creo que una conversación no será un problema?” (Puuse)

“Entonces, sobre el asunto de haber venido a encontrarme con Hifumi-sama…” (Imeraria)

Después de hacer varias preguntas, Imeraria arregló que se permitiera al grupo de Puuse usar tiendas de campaña separadas para hombres y mujeres por consideración de que pueden esperar a Hifumi en el campamento.

Una vez que Puuse y los demás, que estaban agradecidos por la cálida recepción, se fueron mientras eran guiados por las criadas, Imeraria se hundió de nuevo en el sofá mientras fruncía el ceño.

“… ¿Qué hizo Hifumi-sama en las tierras baldías? Realmente, algo así como una mujer bestia persiguiéndolo hasta aquí”. (Imeraria)

Junto a un profundo suspiro, bebe su té negro frío.

“De todos modos, fue una gracia salvadora que Origa-san no estuviera aquí. Sabnak-san, te encargo que ellos y Origa-san no se encuentren hasta que Hifumi-sama regrese.” (Imeraria)

“¿No cree que esta exagerando un poco en se sentido? Son personas que también se han enamorado de Hifumi-san, así que si se llevan bien… “(Sabnak)

“Sabnak-san, eres ingenuo.” (Imeraria)

Ella apuñala a Sabnak con una mirada inusualmente aguda.

“La mujer conejo-san hace un momento… Viine-san vino aquí mientras decía algo admirable como si solo quisiera estar a su lado, sin embargo, ¿crees que Origa-san lo permitirá?” (Imeraria)

“Uuh …” (Sabnak)

“Y, en el momento en que ocurra una pelea entre ellas, ¿podrás regañarlas para que sean amables la una con la otra, Sabnak-san?” (Imeraria)

“¿No es una tarea que excede mis habilidades …?” (Sabnak)

La mirada de Imeraria cambia de Sabnak a Vaiya.

“Incluso para mí, irrumpir en tal situación es un poco …” (Vaiya)

Al escuchar las tímidas respuestas de los dos adultos, Imeraria suspiró profundamente.

“Podremos entablar una relación con los elfos, de quienes se dice que ejercen una magia poderosa, y los hombres bestia que fueron nuestros antiguos enemigos. Eso en sí mismo es algo grandioso. El asunto de crear una amistad con ellos probablemente será beneficioso para Orsongrande “. (Imeraria)

“Por eso”, Imeraria hizo una breve pausa.

“Debemos evitar problemas innecesarios lo mejor que podamos. Incluso Origa-san será obediente frente a Hifumi-sama. También le pediré a Alyssa-san que ponga las bases a fondo”. (Imeraria)

“” Entendido ”” (Sabnak & Vaiya)

Imeraria informó a los dos, que coincidieron en sus voces, sobre otro asunto.

“Explicaré la estrategia que redacté antes de la llegada de la fuerza principal. Vamos a cenar juntos. Ustedes dos y Alyssa-san. E invitemos también a esos hombres bestia de antes. Les haré decidir si quieren quedarse en Münster temporalmente o quedarse aquí después de explicar el estado actual “. (Imeraria)

Parece que la fuerza principal de los refuerzos tardará dos días completos en llegar, incluso si son rápidos. También será necesario explicarle las cosas a Nelgal que llegará junto con el ejército principal, pero seguiré adelante con esta estrategia incluso si tengo que amenazarle, era su intención.

Todo es por el bien de que ella se enfrente a Hifumi mientras mantiene su orgullo como Reina.

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“Bastar-…”

Antes de que el soldado de guardia terminara de hablar, Hifumi le cortó la tráquea ligeramente con la punta de su katana de un solo movimiento y el cuerpo, que había perdido su alma, colapsó junto con un sonido de aire saliendo.

“Es esto. Vine aquí para quejarme de esto “. (Hifumi)

Mientras bajaba la katana desenvainada, Hifumi se paro frente al primer ministro de Horant que estaba sentado en su escritorio.

“¿Q-quién eres bastardo …?” (Kuzemu)

“El Señor de Fokalore, Hifumi. El hombre que mató al Príncipe Heredero de este lugar “. (Hifumi)

“¿Qué …” (Kuzemu)

Kuzemu, que se puso pálido mientras estaba empapado en sudor, examina cuidadosamente al hombre que estaba frente a él de arriba a abajo.

El propio Kuzemu nunca vio a Hifumi, pero estaba al tanto de la persona llamada Hifumi y del alboroto dentro del castillo.

“Que tonto. Para llegar a este lugar por ti mismo…” (Kuzemu)

“Eso es todo. Eso.” (Hifumi)

Hifumi señala el cadáver del soldado que se suicidó hace un momento.

“Es lo mismo para este tipo también, pero eres demasiado descuidado. Entrar en el país, entrar en la ciudad y entrar en el castillo, todo estaba en un nivel extremadamente fácil como para hacerme bostezar. Tus hombres simplemente están caminando tranquilamente y tampoco tienen ningún tipo de vigilancia además de eso. ¿No es como si me estuvieras pidiendo que entrara?” (Hifumi)

“Por ejemplo”, Hifumi recuperó una herramienta mágica de luz de su almacenamiento de oscuridad.

“No puedo usar nada más que magia de oscuridad, pero la investigación en magia ha avanzado en Horant, ¿verdad? Escuché que incluso esta lámpara fue creada en Horant. En ese caso, es posible darse cuenta de un intruso, hacer sonar una alerta general una vez que alguien descubre un enemigo o hacer varias cosas, ¿no es así?” (Hifumi)

“Uuh, pero esas cosas, excepto las destinadas a la batalla, son desarrolladas por comerciantes privados … ¿¡buh ​​!?” (Kuzemu)

Justo cuando comenzó a alinear las excusas, Hifumi golpeó la mejilla de Kuzemu con la palma de la mano después de clavar la katana en el suelo.
¿Está parpadeando su campo de visión? Hifumi acerco su rostro a Kuzemu, quien parpadeaba repetidamente.

“Tú, ¿No crees que un método para atacar significa que está destinado para la batalla?” (Hifumi)

Tomando la katana, la sostiene frente a los ojos de Kuzemu para que pueda ver su hamon.

Hifumi, quien gira la hoja hacia abajo y cambio el mango hacia su mano izquierda, tenía la intención de mostrarlo, pero Kuzemu no pudo considerarlo como algo más que amenazante. Se siente incómodo ante la posibilidad de que la hoja, siniestramente brillante, le corte la garganta de la misma manera que la del guardia.

“Un arma está bien como arma. Si está pulida como un elemento que roba la vida de una persona, es maravillosamente sublimada”. (Hifumi)

Retirando la katana, la devuelve a su vaina.

“Pero ya sabes, si bien puede ser fuerte atacando, eso no significa que uno pueda ganar. No es solo una competencia o una confrontación mutua. Ahora, sin importar cuán fuerte sea un arma, no tendrá sentido si no puedes encontrar un espacio para usarla”. (Hifumi)

Lo que Hifumi señaló fue la espada que colgaba de la cintura del cadáver. Al reconocerlo como un intruso, el soldado trató de gritar y, sin embargo, ni siquiera tocó la empuñadura.

“¿Q-qué quieres decirme?” (Kuzemu)

“¿No lo entiendes?” (Hifumi)

Alejándose del frente de Kuzemu, Hifumi se quitó la katana de la cintura y se sentó en un sofá con un golpe.

“Puedes usar magia. Naciste en este mundo con grandes dolores. Si eres capaz de usar la magia de la tierra, probablemente podrás camuflar una trampa perfectamente. Si puede usar la magia del viento, es posible inspeccionar un rango algo amplio. Si se trata de magia de fuego, se puede encender una señal de fuego sin utilizar herramientas. Incluso con pensarlo un poco, hay tantas aplicaciones posibles “. (Hifumi)

“¿Estás diciéndome que el ejército de Orsongrande ha avanzado hasta aquí?” (Kuzemu)

“¿No?” (Hifumi)

Kuzemu miró a Hifumi, quien negó con la cabeza mientras sonreía, mientras se secaba el sudor.

“Me pregunto si le di a Orsongrande demasiada ventaja. Aunque parece que creaste un juguete un poco grande en Horant, esos no son buenos. Incluso las técnicas que te enseñó la unidad de instrucción enviada por mí tienen partes similares que solo imitan los superficial”. (Hifumi)

“Por lo tanto”, Hifumi golpeó la vaina de su katana.

“Decidí darte varias pistas sobre la magia, que es la característica distintiva de Horant”. (Hifumi)

“¿¡No es un acto que sirve a los intereses de tu enemigo !? ¿¡Qué estás planeando!?” (Kuzemu)

“Qué tontería dices. El tú actual ni siquiera equivale a ser un enemigo para mí. Por lo tanto, no es un acto que sirva a los intereses de mi enemigo “. (Hifumi)

“¡E-eso es un engaño!” (Kuzemu)

“Incluso si es una mentira, está bien. ¿Sabes? Un debilucho usa mentiras para pasar por alto, pero el fuerte lo usa mientras persiste con su egoísmo”. (Hifumi)

“Entonces, ¿Qué me estás diciendo que haga?” (Kuzemu)

Al encontrar que ya era difícil terminar con palabras en esta situación, Kuzemu le pregunta a Hifumi eso.

“Dado que la frontera probablemente ha sido traspasada debido a los ataques del lado de Orsongrande, te enseñaré las técnicas mágicas que se me ocurrieron para que puedas retomar la frontera o defenderte. Solo tengo el atributo de oscuridad, por lo que será solo la teoría. ¡Oye! Date prisa y llama a los magos a cargo de las investigaciones. No tengo tiempo para holgazanear por aquí. La mano malvada de Orsongrande podría llegar pronto a este lugar”. (Hifumi)

Mientras decía eso, Hifumi tocó el timbre en la parte superior de una mesa baja que se encuentra frente al sofá.

Una criada entro inmediatamente en la habitación.

“¿Llamab- … hiii?”

La criada, que entró mirando hacia abajo, gritó al descubrir el cadáver del soldado.

“Té negro, por favor. Además, me gustaría algo que pueda sacar “. (Hifumi)

Hifumi le dice a la sirvienta asustada su orden.

Debido a las palabras de una persona desconocida, la criada miró a Kuzemu en su búsqueda de ayuda.

“… Prepáralo como te dijeron. Y, ¿puedes llamar a alguno de los investigadores mágicos del castillo?” (Kuzemu)

“¡C-Ciertamente!”

Una vez que la criada salió de la habitación como si huyera, Hifumi miro a Kuzemu a los ojos.

La alegría es claramente visible en su rostro.

“Haz tu mejor esfuerzo. Imeraria es una aficionada, pero los soldados de Fokalore son considerablemente poderosos. No me importa lo que quieras hacer al final, pero tienes que persistir aquí para lograr tus sueños “. (Hifumi)

Poniéndose de pie, Hifumi golpeó el hombro de Kuzemu.

“Tengamos una guerra real con una gran cantidad de personas muriendo. ¿Bueno?” (Hifumi)

Kuzemu no pudo responder ya que simplemente estaba temblando.