Soy un Jefe Legendario - Capítulo 324

Capítulo 324: El Origen de los Ojos de Trueno

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El grupo de asesinos idiotas no afectó al buen humor de William.

Tanto Moisés como William se dirigieron a la puerta del templo.

Había más de trescientos guardias apostados aquí, incluidos Dos Profesionales Avanzados.

Los números parecían pequeños, pero las defensas eran fuertes.

Mientras no atacaran varios Profesionales de Nivel Gran Maestro al mismo tiempo, los guardias tendrían la oportunidad de dar la alarma.

Uno de los Guardias Profesionales Avanzados se fijó en William. Tras comprobar su identificación, ambos intercambiaron señales codificadas. Entonces, el guardia saludó respetuosamente y le indicó el camino hacia el templo.

“La seguridad es muy estricta. ¿Incluso el Señor de la Ciudad tiene que ser controlado?” preguntó Moisés mientras caminaba al lado de William.

William sacó trozos de cristales mágicos y los colocó en la puerta. Asintió y dijo: “¡Sí! Si alguien se disfraza como yo, sería desastroso. Estoy dispuesto a gastar 180 piedras mágicas por cada visita para evitar intrusos”.

Las 180 piedras mágicas eran más valiosas que 500.000 monedas de oro.

William prefería gastar dinero en seguridad que dar acceso a intrusos.

Las piedras mágicas emitieron una energía visible que se extendió por el templo.

Generó un sonido de clic.

La gigantesca puerta de metal, que alcanzaba los cinco metros de altura, se abrió lentamente con un ruido sordo.

“Vamos”. William miró el oscuro pasaje y guío a Moisés hacia dentro.

William no esperaba que Moisés estuviera muy familiarizado con el lugar. Moisés entró por delante mientras las yemas de sus dedos recorrían los murales, las runas, los diagramas y las inscripciones de las paredes.

A continuación, estos elementos estallaron en un colorido resplandor.

Algunos murales incluso cobraron vida. Aquellas inscripciones y runas se liberaron de sus limitaciones en las paredes y rodearon a Moisés como pequeños elfos…

Especialmente aquellos murales que representaban la época mítica.

Los espejismos y los reflejos del agua que parecían reales aparecieron ante William.

El Príncipe abrió los ojos. Había visto estos murales muchas veces, pero nunca se habían movido como lo hacían ahora… ¡Estaba exaltado por el fenómeno!

“¿Qué es esto? ¿Es el origen de las razas?” Mientras William miraba un cuadro, Moisés chasqueó de repente los dedos, y todo en el pasaje se oscureció.

William miró sin comprender a Moisés, cuya expresión se había vuelto seria pero extraña. Sabía que no era un buen momento para hacer preguntas, así que decidió seguir adelante.

Era importante estar alerta.

Aunque William estaba ciego, su mente era tan clara como un espejo. Sabía que si hacía algún ruido, sería golpeado por Moisés.

Por eso los ojos eran las ventanas del alma.

Sólo un ciego podía abrir la ventana del alma.

La verdad hablaba por sí misma.

El dúo llegó al Templo del Dios del Trueno y empujó la enorme puerta.

El interior se llenó de luz.

Todo el templo volvió a emitir brillo. La estatua del Dios del Trueno, de más de 100 metros de altura y tan majestuosa como una montaña, estaba colocada en el centro. Había una corriente continua de electricidad fluyendo en la estatua.

“Moisés, ¿Has visto esos ojos? ¿Puedo usarlos?” William había estado aquí dos veces, pero nunca se había acercado a la estatua del Dios del Trueno.

Había dos razones. Primero, el dominio de la estatua del Dios del Trueno era demasiado grande. Segundo, había un inmortal, ‘Traidor de las Deidades’, cerca de la estatua.

Era algo así como un espectro, y era muy difícil de tratar.

Moisés frunció el ceño. Miró los ojos de la estatua del Dios del Trueno. Aquellos ojos parecían dos orbes que siempre lanzaban relámpagos. Estos ojos rezumaban un dominio supresivo.

“¿Deseas tener esos ojos?” Moisés levantó una ceja.

“Sí, ¿No son los ojos del Dios del Trueno?” William tragó con fuerza. Era incapaz de usar su perspicacia, pero tenía la fuerte sensación de que debían ser los ojos del Dios del Trueno.

William se sintió decepcionado cuando Moisés negó con la cabeza y le dijo con una expresión de impotencia: “Es una pena. No son los ojos del Dios del Trueno”.

Entonces al ver qué William se sentía deprimido, Moisés sonrió y dijo lentamente: “¡No te decepciones! Aunque no son los ojos del Dios del Trueno, tienen la misma función”.

“¿Qué quieres decir?”

Moisés lo ignoró y ahorcó al ‘Traidor de las Deidades’ hasta la muerte. Luego, recorrió 100 metros y se situó ante la cabeza de la estatua.

Extendió sus manos para quitar los dos ojos de la estatua.

*¡Boom!*

Toda la sala se llenó de rayos y truenos.

Después de quitarle los ojos, la estatua casi se agrieta y se derrumba.

Parecía que los ojos eran la razón clave que evitaba que la estatua se derrumbara a lo largo de los años.

Moisés miró la estatua que se estaba derrumbando, y pareció un poco emocionado. Volvió a agitar la mano. Aunque la estatua perdió su poder divino, no se derrumbó por completo.

Pero… el ‘Traidor de las Deidades’ ya estaba muerto y no podía ser revivido.

William observó a Moisés, que sostenía dos Ojos de Trueno, caminar ante él.

Tragó con fuerza y activó su perspectiva.

Todos eran signos de interrogación.

Su nivel no era lo suficientemente alto.

¡Maldita sea!

Sólo entonces, Moisés le explicó en tono nostálgico: “¿Sabes cómo se forma el cuerpo de un dios?”

William se quedó sin palabras porque no lo sabía.

A Moisés también le pareció que la pregunta era inapropiada, así que tosió y dijo: “De todas formas, estos Ojos de Trueno son un buen material. El Dios del Trueno pretendía inicialmente utilizarlos para sus ojos.

Al final, parece que encontró una opción mejor. O en otras palabras, renunció a este plan.

Colocó los Ojos de Trueno en las cuencas oculares de la estatua”.

“¿En serio? ¿Es eso cierto? ¿Por qué el Dios del Trueno quería estos dos Ojos de Trueno para sus ojos?” El rostro de William estaba llena de dudas. Planeaba descubrir la verdad como Sherlock Holmes.

“¡Déjate de tonterías!” Moisés resopló mientras sujetaba cuidadosamente los ojos.

Bruscamente introdujo los Globos Oculares de Trueno en las cuencas oculares de William.

A continuación, un dolor indescriptible afligió los ojos de William.

“Cielos, ¿Por qué me los has metido en las cuencas de los ojos? Deja que me prepare primero. Duele… guhaaaaa”.

William no pudo ni siquiera terminar de hablar. Era tan doloroso que rodó por el suelo. Deseó poder sacarse los ojos.

Estaba convencido de que su cabeza había explotado debido al intenso dolor.

Moisés miró a William que se revolcaba, pero no tenía intención de ayudarle.

Moisés pensó que si William ni siquiera podía soportar ese dolor, ¿Cómo iba a ayudarle en su venganza?

¿Qué pretendía el Príncipe?

¿Tenía miedo al dolor?

No podía soportar el dolor, pero disfrutaría del dolor…

William temblaba en el suelo. Debido al intenso dolor, comenzó a gemir, y su expresión se volvió extremadamente…

*¡Tsk, tsk!*

Indescriptible.

Moses observó a William en silencio.

Su expresión seria cambió. Era incapaz de mirar directamente a William, ya que le parecía que era un p&%$ertido.

¿Cómo podía soportar el dolor que destrozaba el alma?

Fue porque el Dios del Trueno tenía miedo al dolor que había abandonado los Ojos de Trueno en la estatua.

*¡Ejem!*

Por supuesto, eso no significaba que esos ojos fueran realmente buenos.

El Dios del Trueno no utilizó los ojos porque confiaba en convertirse en el Dios Principal con su propia capacidad.

Y eso era lo que había hecho.

¡Los Ojos de Trueno eran la fuente del trueno puro!

Los Profesionales Épicos sólo podían crear algunos cuerpos elementales preliminares, mientras que los legendarios podían crear la mayoría de los cuerpos elementales.

Los Sabios eran como muchos dioses. Eran capaces de crear cuerpos elementales completos.

Además de la Esencia Divina clave, los cuerpos elementales tenían varias distinciones.

Un Dios Principal tenía que ser capaz de crear el cuerpo fuente de un determinado elemento para convertirse en la Deidad de un determinado elemento.

William tenía un panel de información, pero su nivel no era lo suficientemente alto. Era incapaz de averiguar los elementos divinos con su perspicacia.

Como los Ojos de Trueno se estaban asimilando a su cuerpo, tuvo que soportar un intenso dolor que estaba cerca de la propia muerte.

Pero Moisés sabía que William tenía muchas Pociones de Vida. Simplemente extendió la mano y extrajo varios viales de Poción de Vida del anillo espacial de William.

Moisés frunció el ceño. ¿Por qué tenía el Príncipe tantas Pociones de Vida?

Así que se guardó un frasco para él…

Y devolvió los frascos restantes.

Pero sacó una Poción de Vida usada a medias y miró al convulso William. Moisés le daría una gota de Poción de Vida si William estaba a punto de morir.

El tiempo pasaba lentamente.

El dinero también se gastaba rápidamente…

Para William, cada segundo valía su peso en oro.

Tenía que usar la Poción de Vida para alargar su vida.

Era la forma más extravagante de utilizar las Pociones de Vida.

Moisés sabía que con la ayuda de las pociones, William no moriría.

Había pasado media hora.

Moisés había utilizado una gota de poción de vida cada minuto.

Finalmente, William triunfó sobre esta tortura inhumana.

Cuando abrió los ojos por primera vez, innumerables arcos eléctricos envolvieron la superficie de sus ojos.

*¡Buzz!*

Dos rayos láser salieron disparados hacia el cielo.

*¡Pum!*

La estatua no pudo escapar de su muerte, ya que se derrumbó tras ser golpeada por los rayos láser de los ojos de William.

Pasaron otros tres o cinco segundos.

Sus ojos ya no emitían rayos láser, y el Templo del Dios del Trueno se había convertido en una ruina.

William se medio arrodilló en el suelo, mientras se frotaba los ojos doloridos.

Cuando volvió a abrir los ojos, sintió que había recibido un nuevo impulso de vida.

“¡Cielos! ¿Qué es esto? Los Elementos del Trueno, el Viento y el Fuego. ¿Puedo ver estos elementos ahora?” exclamó William en su corazón. Pudo ver la intensidad de los elementos. En su vida anterior, tuvo que alcanzar el Nivel Épico y Legendario para tener la misma habilidad.

Descubrió que sus ojos tenían funciones de aumento y telescópicas.

El efecto visual era magnífico y comparable al del H%$wei p300, que podía ampliar una escena en la playa a distancia.

La madre de William no tendría que preocuparse de que lo asesinaran de nuevo…

Las demás funciones debían descubrirse poco a poco, como ocurrió con la Mano Izquierda del Dios del Trueno. Sin embargo, no era tan impresionante como la mano del Dios del Truenos.

“Tus ojos han sido reemplazados. Vamos”. Moisés no sentía curiosidad por los nuevos ojos de William.

El Príncipe agarró a Moisés del brazo y le dijo: “¡No te vayas! Hay cosas buenas escondidas en dos de las salas laterales. Todavía no he entrado en ellas”.

“¿Oh?” Moisés miró a William, levantando suavemente las cejas.

¡Eso era interesante!

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