Soy un Jefe Legendario - Capítulo 286

Capítulo 286: Es Difícil Pensar en un Nombre

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La población de la Metrópolis del Mar Este superaba el millón de habitantes, lo que supuso un gran impulso para la fuente de soldados de William.

Teniendo en cuenta la población civil del Ducado Lava Negra y de la Ciudad del Alba, la población total bajo su dominio había alcanzado los 3 millones.

En la Metrópolis del Mar Este no vivía otra raza que la humana.

Esta ciudad situada en la costa siempre había dependido de la pesca y la agricultura para impulsar su economía.

Por supuesto, también había otros factores.

Existían algunos minerales y recursos raros que también eran muy rentables. Eran estas cosas las que hacían a los Vampiros de Metrópolis del Mar Este asquerosamente ricos.

Las criaturas inmortales como los Vampiros eran extremadamente similares a los aristócratas humanos.

Les gustaban las antigüedades, las pinturas al óleo, las estatuas y otras obras de arte caras pero inútiles.

De lo contrario, William podría haber robado más de dos millones de monedas de oro.

“Dicho esto… Las obras de arte del castillo parecen bastante bonitas. No voy a sacar mucho provecho de su venta, así que lo dejaré como está”. Desde que William se hizo cargo del castillo en lo alto del acantilado de la Ciudad del Alba, su mentalidad había cambiado.

Después de todo, ahora no era precisamente pobre, así que no había necesidad de vender esas obras de arte a bajo precio.

También podría dejarlas en el castillo y admirarlas él mismo.

“Hm, ¿se puede considerar esto como mi morada temporal?” A William le invadió la emoción. Se sentó en una cómoda silla, disfrutando de la vista de los botines de su exitosa batalla.

Cuando los subordinados de William entraron en el castillo, se vieron abrumados por el lujoso entorno. Miraron con curiosidad a su alrededor. No había cosas tan lujosas y elegantes en la Ciudad del Alba. El palacio del señor de la ciudad también estaba amueblado de forma sencilla.

El Dragón Violento se frotó las manos y se rio. “Príncipe William, ¿Qué hay de los otros castillos…”

“¿Eh? ¿Otros castillos?”

“¡Sí!” Todos esperaban que William les dejara ocupar los demás castillos.

Fue una lástima.

William agitó su mano. “Desmóntenlos y usen los escombros para remendar la muralla de la ciudad. Un castillo es suficiente, demasiados son un estorbo. Ocupan mucho espacio. También podríamos construir viviendas asequibles para los residentes, para que las personas sin hogar tengan un lugar donde quedarse”.

Burned Cinder y los demás se quedaron sin palabras.

William era el Lord. Él mandaba.

¿Desde cuándo empezó a preocuparse por los desamparados?

Por supuesto, William no fue tan tacaño con sus subordinados. Miró a este grupo de compañeros que querían vivir en un castillo. “Esos castillos aún no han sido demolidos, ¿verdad? Pueden ir y llevaros las estatuas, los cuadros y las obras de arte. Si no lo hacen, me los llevaré yo”.

*¡Swish!*

En un instante, todos habían desaparecido de la sala de conferencias del castillo.

Ya habían ocupado la Metrópolis del Mar Este. Aparte de renovar la ciudad, William no hizo cambios drásticos en ella.

Sin embargo, ¡Había que cambiar las leyes de la Metrópolis del Mar Este!

Como William quería ganarse el apoyo y la lealtad de los ciudadanos de aquí, significaba que debía castigar a varios profesionales problemáticos.

¿Miembros de bandas que cobran cuotas de protección, bandidos notorios y matones que tiranizan la ciudad?

Si los civiles los denunciaban, los soldados del Ejército del Alba iban inmediatamente a arrestarlos. Si había pruebas sólidas y muchos civiles los denunciaban, entonces los acusados eran enviados a las minas para realizar trabajos manuales.

Esto continuó durante muchos días. La seguridad pública de la Metrópolis del Mar Este había mejorado drásticamente.

Ahora no eran los tiempos antiguos. William no necesitaba el apoyo de los terratenientes cuando tomaba una ciudad.

Algunas personas eran fuertes profesionales a los ojos de los civiles y tenían el poder suficiente para gobernar un distrito. Sin embargo, no estaban lo suficientemente cualificados para negociar con William.

Tal vez en el pasado, habían actuado con extrema arrogancia. Pero, eso fue porque Bernard no se molestó con ellos.

Sin embargo, William no necesitaba su ayuda para mantener la ley y el orden. No necesitaba a este grupo de alimañas para seguir viviendo aquí. Este no era un mundo mágico humilde.

Este era un mundo mágico avanzado.

El poder de combate de uno era el factor ganador.

La violencia sangrienta era la única manera de que el Ejército del Alba los suprimiera.

William esperaba que al hacer esto, los profesionales de la ciudad pudieran ver que el dueño de la Metrópolis del Mar Este era ahora otra persona.

Independientemente de lo poderosos que se creyeran, era mejor que no causaran problemas.

Antes de que William comenzara a renovar la Metrópolis del Mar Este, dio órdenes de construir aseos temporales e hizo un anuncio a los civiles. Si se descubría a alguien defecando en lugares de la ciudad que no fueran retretes, se le enviaría a las minas a realizar trabajos manuales.

Algunos pensaron que podían salirse con la suya y no les importó el anuncio.

Al final, miles de personas desaparecieron de la ciudad al día siguiente…

El sistema que implementó Lord William fue realmente impresionante.

Con decenas de miles de soldados de la Legión manteniendo la ley y el orden alrededor de la ciudad, William sólo tardó siete días en dominar completamente esta ciudad de un millón de habitantes.

No se podía evitar.

En este mundo en el que la supervivencia dependía del poder de combate de cada uno, los civiles que no sabían usar la magia y la energía de batalla estaban en el fondo de la cadena alimentaria.

Aunque miles de civiles atacaran con cuchillos y espadas, no serían rivales para un solo soldado del Ejército del Alba…

Porque ni siquiera podían burlar el escudo de energía de batalla de un soldado…

No tenían ninguna forma de oponerse a las Legiones en absoluto. En una supuesta rebelión, si no había un gran número de profesionales para dirigirla, los civiles sólo podían ceder.

Las llamadas disposiciones legales eran decididas por el Lord.

Los derechos humanos no existían aquí.

Sí, el poder de un Lord Neutral era así de extremo.

No necesitaba considerar los problemas que los Lords de los mundos mágicos inferiores y los emperadores encontraban.

Mientras William tuviera su propia Legión y tuviera un fuerte poder de combate, podría ignorar cualquier voz contraria.

¿Si alguien se resiste?

¡Serían enviados a hacer trabajos manuales en las minas!

Si estaban dispuestos a cumplir con la nueva ley, seguirían con sus vidas y acatarían las reglas del Lord.

Durante este periodo de tiempo, William causó una impresión favorable a mucha gente, pero dio otras tantas malas impresiones.

Sin embargo, al Príncipe no le importaba en absoluto. No le interesaba hacer juegos mentales con este grupo de personas. Si se negaban a obedecer, los enviaría a trabajar a las minas.

Era un método directo y violento.

Así de sencillo era gobernar una ciudad.

Se celebró oficialmente una subasta de Vampiros.

Además de Lord Bernard, los otros 121 Vampiros que habían sido capturados en la batalla tuvieron el honor de actuar en el escenario.

Habían sido atados y expuestos en su mejor forma y apariencia, para que los postores participantes pudieran ver directamente su valor.

Esta subasta se celebró en el castillo que solía pertenecer a Bernard.

Muchos cazadores de demonios estaban encantados y trajeron sus monedas de oro a este gran acontecimiento.

Los cazadores de demonios con grandes capacidades solían ser muy ricos y no necesitaban dinero.

Así que cuando escucharon la noticia de que se celebraba una subasta de Vampiros, muchos cazadores de demonios que estaban a miles de kilómetros de distancia también se apresuraron a venir.

Esta vez se subastaban demasiados Vampiros. Esto era un gran evento para muchos cazadores de demonios.

Los profesionales de la Ciudad del Alba se quedaron boquiabiertos al ver el número de cazadores de demonios que se presentaron.

No esperaban en absoluto que los Vampiros fueran tan codiciados.

“Maldita sea, ¿Debería atrapar Vampiros y venderlos a los cazadores de demonios para ganarme la vida en el futuro?”

“Ejem, ya no puedo mirar a los Vampiros directamente a los ojos. Ya no parecen criaturas terroríficas, sino más bien, criaturitas caras y lindas”.

En cuanto a las otras criaturas de la Raza de Sangre que se enteraron de esta subasta, es decir, las del Gran Ducado Esmeralda y del Gran Ducado Lan Yu, no pudieron evitar sentir un escalofrío.

Estaban más decididos a pasar desapercibidos, pero también más ansiosos por encontrar la esencia de sangre del Dragón de Sangre.

La Raza de Sangre sólo podría llevar una vida decente si pudiera convertirse en expertos poderosos sin límite en el continente.

Mientras tanto, William ya había salido de la Metrópolis del Mar Este en busca de algún equipo legendario siguiendo los recuerdos de su vida anterior.

Iba a terminar sus preparativos antes de que comenzara la Conferencia Mágica.

Entonces se encontraría con muchos expertos ricos.

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