Soy un Jefe Legendario - Capítulo 182

Capítulo 182: Criaturas de la Era Mitológica

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Al cuarto día, William observó cómo el Buque del Alba entraba en los anillos de tormenta. Después de tres a cinco días, llegaría el siguiente grupo de la legión.

No había duda de la lealtad del oficial Jefe Jack.

El Príncipe William era un buen Lord que tenía la máxima confianza en sus subordinados…

Pero se sintió incómodo cuando vio al borracho Jack. Jack era un alcohólico y podía beber al menos dos kilos de vino a diario.

Si Jack no hubiera sido el único Capitán con talento en la Ciudad del Alba, William no lo habría nombrado Comandante de la [Legión Rompe Olas] y Oficial en Jefe del Buque del Alba…

“Mi Lord, ¿Qué debo hacer? ¿Debo cazar bestias mágicas?” Lautner miró a William emocionado.

Lautner por fin estaba iluminado.

Era viejo e inútil…

Alguna vez fue un genio, pero no era valorado por el Lord.

Había que recalcarlo.

Tenía que adular a William para ganar su favor.

Lautner reflexionó durante mucho tiempo. Llevaba bastante tiempo en la Ciudad de la Noche Oscura, pero allí su capacidad sólo mejoraba a paso de tortuga. Y desde que se unió a la Ciudad del Alba, aunque se encontró con muchas situaciones peligrosas, su poder había mejorado a pasos agigantados. Un año en la Ciudad del Alba era mejor que entrenar durante varios años en la Ciudad de la Noche Oscura.

El Príncipe William se entrenó durante menos de 18 meses y alcanzó el Nivel Avanzado. Lautner se sintió avergonzado de sí mismo…

La carne de las bestias mágicas y las hierbas y minerales preciosos adquiridos por William resultaron muy útiles. Lautner al fin tendría la oportunidad de alcanzar el Nivel Avanzado.

Después de que William matara al BOSS Pitón Devoradora de Nubes, había obtenido algunas hierbas preciosas que no eran muy útiles para los jugadores.

Cuando los jugadores consumían muchas hierbas, sus atributos y puntos de experiencia sólo aumentaban un poco.

Pero para los NPC, estas hierbas eran algo muy valioso…

La poderosa magia envolvía la Isla de las Tormentas, aún sin desarrollar, llena de frutas y hierbas mágicas. Las bestias mágicas también eran inteligentes. Consumían hierbas ricas en magia. En cualquier caso, había muchas hierbas y plantas mágicas en la isla.

Cuando los jugadores ampliaron sus horizontes, tuvieron muchas ideas para ganar dinero.

Se aventuraron en lugares peligrosos para obtener hierbas mágicas. Luego, venderían las hierbas a NPCs honestos.

En este mundo que valoraba el poder, si los jugadores tenían hierbas preciosas y las vendían a precios altos, a los NPC no les importaba convertirse en bandidos o asesinos para conseguir el dinero.

“¿Qué? ¿Estás creando problemas?” William miró a Lautner. “¿Tienes que estar tan excitado por unas hierbas mágicas?”

¡William no se dejó tentar por las hierbas mágicas!

Lautner se frotó las manos y sonrió mientras decía: “¿Por qué estoy creando problemas mi Lord? Las hierbas y plantas mágicas abundaban en los lugares de reunión de las bestias mágicas. Ya que mi Lord ha pasado al Nivel Avanzado, ¿Por qué no cazamos las bestias mágicas?

Los cadáveres de las bestias mágicas también valen una fortuna. Creo que no es un gran problema para mi Lord matar a las bestias mágicas Avanzadas”.

“Has inflado demasiado tu ego. Yo soy el que alcanzó el Nivel Avanzado, no tú…” William no estaba contento. No necesitaba esas hierbas mágicas. Podía depender de los cristales mágicos para mejorar.

Tenía que asegurarse de que las bestias mágicas coexistieran en equilibrio. Él no tenía miedo de las bestias…

Con respecto a las hierbas y plantas mágicas.

William reflexionó. Había olvidado el valor de las hierbas mágicas. Él podía ignorar las hierbas, pero sus subordinados no. Las necesitaban. Fue un error de William centrarse sólo en las bestias mágicas.

Para que los NPC suban de nivel, la calidad de la hierba mágica era importante.

William conocía un buen lugar donde había muchas hierbas y plantas mágicas. Pero era demasiado peligroso.

William asintió a Lautner.

“Burned Cinder, sígueme. Vamos a echar un vistazo y ver si hay algo bueno en la isla”.

“Sí, mi Lord”. Burned Cinder se sentó mientras agarraba con fuerza su larga espada matadragones. Parecía muy obediente.

William miró a Burned Cinder, que también estaba en el nivel 69 y tomaba hierbas mágicas ordinarias. Después de llegar a la isla, Burned Cinder había estado luchando o entrenando. No era un alborotador como Lautner…

Había que recalcarlo.

Los NPC Legendarios que perdían la memoria eran extremadamente leales, y entrenaban con la misma intensidad que cuando tenían sus recuerdos.

Burned Cinder tenía claro su origen. Era una persona insignificante que tuvo una vida dura. Así que supo valorar su tiempo.

Pero para el elfo de sangre pura Lautner… el tiempo no era importante…

‘Tengo que cambiar la percepción del tiempo de los Elfos. Además de los Elfos de las legiones, todos los Elfos de mi territorio son felices. Esto no puede seguir así’.

‘Pero su naturaleza no puede cambiar de la noche a la mañana. Quizás la invasión de la Oscuridad les haga entrenar duro.’

‘Ah, ¿Por qué soy el Señor de la Ciudad? Ya que he alcanzado el Nivel Avanzado, ¿Por qué no proporciono beneficios a mis subordinados? Si ellos pueden alcanzar el Nivel Avanzado, podré relajarme más. En cualquier caso, el anillo del Dios del Trueno no va a huir”.

William miró al emocionado Lautner y suspiró. Sacó a ambos del campo e ignoró a los jugadores que le seguían.

“¿Qué es esa mirada? ¿He caído en desgracia?” Lautner descubrió este hecho conmocionado…

Sin motivo aparente, tuvo un pensamiento deprimente. Desde que ‘Augustine’ fue revivido, William le había prestado mucha más atención.

Por ejemplo, Lautner, Odom y otros Comandantes de Legión no estaban siendo valorados por William.

Lautner observó varias veces a Burned Cinder de la cabeza a los pies y se tocó su propia rostro que tenía barba incipiente. Luego frunció el ceño y pensó: “Es ilógico. Aunque a William le gusten los hombres guapos, el aspecto de Burned Cinder es inferior al mío…”

A Burned Cinder le temblaron las orejas. Aunque Lautner hablaba con voz suave, ambos eran profesionales. ¿Pensaba Lautner que Burned Cinder era sordo?

Sin embargo, Burned Cinder era nuevo y había olvidado cómo había llegado hasta aquí. Así que fingió no oír.

En cuanto a si a Lord William le gustaban los hombres… Burned Cinder reflexionó en silencio. No le importaba si le gustaban los hombres o mujeres. Él respetaba al Lord, así que William podía hacer lo que quisiera…

William caminó al frente solemnemente. Consideró que era un buen momento para darle una buena lección a su “tío”. Además, había escuchado malos rumores en la Ciudad del Alba.

¿Todos pensaban que a William le gustaban los hombres?

¿Cómo podía ser el caso?

William tenía muy buena visión del mundo. Cuando era joven, y tocaba el dedo de una chica, incluso se sonrojaba.

Pero ahora, cuando tocaba el dedo de una mujer.

Oh, no sentía nada…

Los tres paseaban por la peligrosa Isla de las Tormentas. No era seguro para ellos.

Se dirigieron al este durante decenas de kilómetros. Normalmente, se encontrarían con varias bestias mágicas e incluso bestias avanzadas.

Pero desde que William había conseguido alcanzar el Nivel Avanzado, y su aura se había vuelto intimidante, el trío no tenía que abrirse paso entre las bestias mágicas.

Como no formaban parte de una gran Legión y parecían pequeños como escasos, las bestias mágicas solían tener la tentación de darles un mordisco.

Durante tres horas, William fingió vagar a derecha e izquierda hasta llegar al borde de un cañón que no tenía fondo perceptible.

Por lo tanto, los tres miraron hacia abajo.

Tragaron saliva ante la visión.

William fue el primero en reaccionar. Señaló los pantanos de abajo que estaban llenos de flores violetas y anillos de aura mágica.

Sin duda, eran hierbas mágicas.

Hierbas mágicas avanzadas.

Se rio y dijo: “Tío, ¿Quieres tener hierbas mágicas?”.

“Sí…” La voz de Lautner tembló. Parecía que Lautner no podía sostener bien su espada.

“Tú bajarás primero para atraer a las bestias mágicas mientras yo te ayudo a conseguir las hierbas mágicas”. William entrecerró los ojos.

“¿Otra vez yo?” Lautner frunció el ceño. ¿Por qué no Burned Cinder?

¿Por qué Lautner era siempre el cebo?

¿Sabía William lo que había abajo?

¿William no veía los monstruos de abajo?

Tal vez parezca increíble.

Había Lombrices de Tierra súper grandes de varios metros de largo y con dientes afilados. Estaban todas enredadas. No se sabía si se estaban apareando o eran así normalmente.

A ambos lados del acantilado había Enormes Cangrejos que sondeaban con sus pinzas para matar a algunas criaturas…

Esa acción de pinchar parecía devastadora. Tsk, tsk.

Ni siquiera los Trolls se atreverían a probar esas tenazas…

En resumen, el cañón tenía un aspecto repugnante con todas las criaturas místicas y extrañas. Era como si el cañón no hubiera sido tocado por la evolución.

Había muchos monstruos sin ojos ni nariz. Estaban enredados juntos en este cañón…

Para Lautner, era mucho más repugnante que un campo de batalla…

Pero lo más importante, ¡Lautner no esperaba que localizaran las hierbas mágicas avanzadas!

Como Ejecutivo, sabía que la Ciudad del Alba sólo tenía algunas hierbas mágicas de nivel principiante que cultivaban los pequeños Elfos…

La cantidad era abundante, pero la calidad era inferior.

Lautner ya estaba en el Nivel Intermedio, pero no le habían proporcionado hierbas mágicas Intermedias. ¡Ahora que había localizado las hierbas mágicas Avanzadas, indicaba que su oportunidad de alcanzar el Nivel Avanzado había llegado!

‘Por las hierbas mágicas, me arriesgaré. No puedo dejar que William me desprecie’. Lautner inhaló profundamente y ató un extremo de la cuerda alrededor de un gran árbol, mientras que el otro extremo lo ató a su cintura. Luego saltó al cañón.

Mientras tanto, Lautner no pudo evitar reírse con picardía. Aquellas hierbas mágicas crecían en los pantanos, y en la superficie no parecía haber monstruos. Pero él no era tonto. Podía haber monstruos feroces debajo de los pantanos. De lo contrario, las hierbas mágicas ya habrían sido cosechadas.

Prefirió ser el cebo.

En lugar de tomar las hierbas mágicas.

A William y a Burned Cinder no les importó lo que pensaba Lautner. Agacharon el cuello y miraron inmediatamente hacia abajo.

Vieron cómo se emitía una brillante energía de batalla en el profundo y húmedo cañón.

Cuando Lautner cayó, aquellos Cangrejos ocultos intentaron pellizcarlo con sus pinzas y partirlo en dos.

Pero Lautner era demasiado rápido. Con su escudo de energía de batalla, sus defensas eran increíblemente altas. Esas bestias mágicas de nivel principiante nunca podrían romper sus defensas.

Aunque el cañón era repugnante, era obvio que esas bestias mágicas no eran tan poderosas…

Con un golpe de su espada, Lautner podía matar a muchas criaturas místicas.

Su presencia atrajo a muchos monstruos. Cuando estaba a punto de ser rodeado, William miró a Burned Cinder, que observaba felizmente la escena. Entonces le dio un empujón a Burned Cinder…

“Ah…”

Un grito horrible llenó el cañón.

Burned Cinder cayó en el círculo de asedio, y el cañón tembló.

Las grandes Lombrices de Tierra se retorcieron en las profundidades del suelo.

Todas las criaturas místicas desaparecieron…

En ese momento, Burned Cinder y Lautner miraron hacia los pantanos. Aparecieron enormes tentáculos blancos. Comprendieron que se habían convertido en cebos para los monstruos…

“¿Es eso una Criatura Mitológica?”

“Pulpo de Pantano…” Una gran criatura que tenía el tamaño de una pequeña colina apareció desde los pantanos.

Ambos retrocedieron rápidamente a toda prisa.

Sintieron el aura de una criatura avanzada…

Era una criatura de la mitología…

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