Soy un Jefe Legendario - Capítulo 144

Capítulo 144: El Precio por Refuerzos

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Como BOSS legendario, William podía someter a los orcos novatos y de nivel intermedio sin usar ningún arma.

William estaba confiado.

Activó su escudo de energía de batalla y apretó los puños.

La formación defensiva del ejército orco era inútil contra él. Era como un dragón feroz e imparable.

Las tres legiones de orcos no carecían de poderosos comandantes.

Un orco pálido de nivel Épico cargó y lanzó su espada contra William. Antes de que la energía de la espada se desatara, el suelo se abrió. El poder era aterrador.

William lo esquivó.

¡Agarró El Brazo Del Orco Pálido Y Lo Lanzó!

Chocó.

El Orco Pálido fue enviado a estrellarse contra el muro de la ciudad como un disparo de un cañón

William se puso a perseguirlo. Quiso golpear al Orco Pálido antes de que tuviera tiempo de recuperarse.

Su puñetazo diezmó la mitad de toda la muralla.

“Muere”. Un grupo de orcos de nivel 40 aprovechó esta oportunidad y acuchilló a William.

*Pom, pom, pom.*

William no les prestó atención. Confió en su energía de batalla para rechazar los golpes de espada. Y los orcos se vieron afectados por un rayo que los hizo convulsionar y bailar de una manera misteriosa. Tenían un aspecto impresionante…

William sólo estaba concentrado en su único objetivo mientras golpeaba al pálido orco.

Un sonido retumbante emanó en todas las direcciones.

El orco pálido fue golpeado hasta quedar hecho papilla mientras William le daba una patada explosiva. La patada lo hizo retroceder, y derribó a un grupo de orcos detrás de él.

William recogió una espada de combate que estaba en el suelo. Se vieron destellos y aparecieron heridas en numerosos orcos.

Un orco de nivel maestro lanzó un corte a la cabeza de William, pero éste agarró la muñeca del orco y se lanzó con él hacia el ejército de orcos. ¡Era imparable!

Otro orco de nivel Épico atacó a William mientras numerosos orcos de nivel Maestro le rodeaban.

*¡Bang!*

De repente, una onda de choque azul con un radio de 17 metros se extendió.

En ese momento,

Cientos de orcos salieron volando por los aires. Incontables almas translúcidas se desvanecieron en el aire mientras los cadáveres llovían del cielo. Esto dejó tiesos a los orcos restantes.

La escena era escalofriante para ellos.

Los jugadores y la gente de la raza alada que estaban en las murallas se quedaron boquiabiertos por igual.

Algunos jugadores que estaban haciendo transmisiones en vivo estaban extremadamente emocionados. Habían notado el aluvión de comentarios indicando “666” en la parte inferior derecha de sus pantallas. Supieron al instante que eso era lo que el público quería ver.

Chu Liuqiu se rascó su escaso cabello y suspiró mientras pensaba: “Antes, al ver sus vídeos, sabía que Lord William era muy fuerte. Pero ahora, cuando presencio personalmente el verdadero poder del Señor, es más que increíble”.

“Nuestro jefe de equipo William es un BOSS legendario de la última versión. Su poder de combate es insuperable. No puede ser derrotado usando solo números”. Changli Jiuge asintió con la cabeza. Ellos formaban parte del Equipo de Mercenarios del Alba, así que querían que William se hiciera más fuerte.

Los jugadores esperaban que William no fuera asesinado en un complot, ya que sería una gran vergüenza.

La alta Xiao Ayin los miró a ambos. Desenvainó su espada y dijo: “¿Por qué no están atacando? ¿Están esperando a que el líder del equipo William mate a todos los orcos y nos ayude en su lugar?”

“Sí, jefa asistente, sólo estábamos distraídos. ¡Ataquemos!” Un jugador profesional se relamió mientras desenvainaba su espada y cargaba.

Unos cuantos magos se recuperaron y lanzaron al cielo bolas de fuego, flechas congeladas y cuchillas de viento. Esperaban que estos ataques mágicos pudieran aprovechar los principios de la dinámica, la gravedad y la inercia para sobrevolar…

No se podía evitar.

A los magos no les importaba que sus ataques mágicos alcanzaran a otros jugadores.

William libró la batalla en solitario y desbarató la formación del ejército orco. Cientos de miles de jugadores cargaron hacia adelante como avispones mientras atacaban frenéticamente.

Xiao Ayin era una jugadora rica. Poseía un conjunto de equipo de calidad dorada para Changli Jiuge y otro para ella misma.

Era sencillo.

Era rica y podía derrochar a su antojo.

Debido a su equipo y a su ocupación oculta como portadora de escudos de nivel maestro, cargó en la vanguardia como un Dragón de Agua de plata. Llevaba un escudo y un arma de calidad dorada. Su forma de luchar era impresionante.

El profesional más fuerte del club de la Gloria, Changli Jiuge, también exhibió su impresionante poder de combate.

Aunque sus atributos no estaban totalmente mejorados, debido a su ocupación de nivel Épico, tenía ventaja en sus habilidades. Cortó frenéticamente y mató a varios orcos con sus movimientos explosivos.

¿Y Chu Liuqiu?

Aunque sólo tenía medio equipo de calidad de plata y un arma de calidad de plata, sus habilidades eran de primera categoría. Cuando se presentaba la oportunidad, atravesaba la cabeza, cortaba la garganta y apuñalaba el corazón. Parecía lento, pero no desperdiciaba ningún esfuerzo extra. Siempre podía asestar un golpe mortal a los orcos.

Cuando sus compañeros tenían dificultades, decapitaba a sus oponentes antes de escabullirse. Su capacidad era impresionante. Era comparable al William de su vida anterior, al que le encantaba decapitar a sus oponentes.

Con un buen equipo y un poderoso BOSS liderando la guerra, los jugadores profesionales rompieron las defensas de los orcos.

William comprendió que los orcos sólo se sentían bien atacando a los débiles. Atacar una ciudad era difícil. Después de dos ataques de flanqueo, los orcos estaban a punto de retirarse.

Un comandante orco se dio cuenta de la grave situación. Dirigió a sus soldados en un intento de escapar.

Los otros orcos descubrieron la retirada del comandante y la moral se desplomó. Todos los orcos huyeron mientras eran perseguidos por los jugadores.

Los orcos se retiraron a los bosques, pero los jugadores cargaron como avispones y empezaron a matar.

William no tenía intención de impedir que los frenéticos jugadores mataran a los orcos.

¿Por qué iba a dar una orden en contra de su voluntad?

Sería un desperdicio de su esfuerzo.

Era imposible decirles a los jugadores lo que tenían que hacer. Sólo podía esperar pacientemente en la ubicación de la bandera de su ejército y esperar a que los jugadores revivieran…

Después de una batalla épica.

Las tres legiones de orcos tuvieron 2.000 bajas. Los Alados mataron a una parte, mientras que William por si solo mató a la mitad de los Orcos. El resto de los maltrechos orcos fueron decapitados por los jugadores.

Eric era el sub-comandante. No pudo evitar suspirar mientras decía: “Los elegidos son demasiado indisciplinados. Aunque los mercenarios son lentos en sus movimientos, ¿Cómo pueden los elegidos hacer lo que les plazca? Tuvimos la oportunidad de exterminar a todos los orcos, pero debido a su mala disciplina, terminó así”.

William sonrió y dijo: “Pero tienen la capacidad de revivir. Dales más experiencia, y pueden ser una unidad utilizable”.

La situación de los jugadores era sencilla.

Acababan de jugar. Los miembros veteranos y novatos de los gremios no habían aprendido a cooperar. No eran capaces de cargar en una buena formación.

Cuando los jugadores murieran unas cuantas veces, entenderían la importancia de una formación. Aunque William no dijera nada, aprenderían las tácticas de combate del ejército regular.

Los jugadores no eran tontos.

Los jugadores eran impulsivos porque no necesitaban pagar caro la muerte. Pero… William no esperaba mucho de los jugadores…

Cuando los Alados abrieron las puertas de la ciudad.

William dirigió su ejército a la ciudad.

Los ancianos y el líder del pueblo alado estaban en las murallas. Miraron con temor a los elegidos y a los jugadores que tenían alas.

No había elegidos que engendraran en las tribus del pueblo alado.

Los jugadores sólo aparecían en la aldea de principiantes de la Nación del Hierro, la Nación Lava Negra y la Ciudad del Alba. Los jugadores tenían que descubrir estas tribus y facciones neutrales por sí mismos.

Los jugadores entraron en la ciudad felices al descubrir un mundo completamente nuevo. Los edificios del pueblo alado eran especiales. Estaban grabados en las laderas de escarpados acantilados.

Las casas estaban construidas con una roca blanca especial. Parecían palacios en el cielo.

Puentes colgantes y cadenas llenaban la ciudad que estaba suspendida en el aire. Esto daba a los jugadores una sensación refrescante.

Los alados agitaban sus alas mientras descendían. Su aspecto era tan atractivo como el de los elfos.

“Damos la bienvenida al Señor de la Ciudad del Alba y a sus refuerzos”.

William asintió y entró en la ciudad. Era el momento de discutir el precio de traer sus refuerzos.