Soy un Jefe Legendario - Capítulo 113

Capítulo 113: Elegidos

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Era un brillo resplandeciente por todas partes…

Las relucientes monedas de oro, las joyas y las piedras preciosas cayeron del anillo espacial a la cámara del tesoro de la Ciudad del Alba.

Antes de esto, la cámara del tesoro de la Ciudad del Alba seguía vacía incluso después de que William hubiera saqueado un montón de monedas de oro de la Nación del Hierro. Todo se había gastado en la expansión del ejército y en la construcción de naves de guerra. La cámara del tesoro casi no tenía fondos.

Pero tras la matanza del dragón, el botín había vuelto a llenar la cámara del tesoro de la ciudad.

Lautner y Odom se quedaron boquiabiertos al ver cómo se formaba una pequeña montaña con las monedas de oro vertidas por William.

Odom se relamió y dijo aturdido: “Hay al menos 130.000 monedas de oro. Y eso excluyendo todas las piedras y metales preciosos raros”.

Lautner asintió despreocupadamente y respondió. “No importa, las 180.000 monedas de oro de la cámara del tesoro son suficientes para financiar nuestro desarrollo durante bastante tiempo”.

“Eso es correcto. Ahora deberíamos centrarnos en mejorar nuestras relaciones con los pueblos alados cercanos, los semi-elfos y los residentes de la Ciudad de la Luna Azul. Deberíamos hacer negocios con más equipos de mercaderes y aumentar nuestro volumen comercial”. William dio sus órdenes, y Odom y Lautner asintieron y salieron de la cámara del tesoro.

La noche anterior, William condujo a su ejército de vuelta a la ciudad.

Mientras sus seguidores cantaban las historias de la matanza del Dragón, decenas de miles de plebeyos lo escucharon y se pusieron eufóricos. Como William había declarado, se celebró un banquete. Y además del banquete oficial, los plebeyos también sacaron su comida y su buen vino para celebrarlo en las calles.

El banquete y las celebraciones duraron hasta la mañana siguiente.

Cuando William llegó a la bóveda del tesoro, ya fueran los residentes del nuevo o del viejo distrito, ya fueran los Humanos, los Elfos, los Semi-Elfos o los Enanos, todos miraron a William de una manera diferente.

Antes, tenían miedo o curiosidad por William.

Pero ahora, al mirar a su Señor, se llenaron de respeto y reverencia. Algunos observadores entusiastas incluso se convirtieron en fans de William, sus fieles seguidores.

Un ejemplo de ello fue Alec…

La mayoría de estos plebeyos no tenían conocimientos ni cultura. Sus principales objetivos en la vida eran sobrevivir y continuar con su linaje.

William había estado lavando el cerebro de estos plebeyos cada tres o cinco días.

Por lo tanto, cuando se enteraron de su hazaña de matar dragones.

¡Sus corazones fueron totalmente ganados por William!

William miró el panel de caracteres.

[Cuenta atrás para la versión 1.0 de la beta abierta: 12 Días, 13 Horas, 22 Minutos]

“La beta abierta está casi aquí. El equipo de los jugadores será un problema”. William levantó las cejas e invocó a Odom.

“Mi señor, ¿en qué puedo ayudarle?” Odom, el antiguo príncipe enano de la Montaña Solitaria, se había convertido ahora en el mayordomo de la Ciudad del Amanecer. Se encargaba de varios asuntos logísticos.

Podría decirse que.

El trabajo de Odom estaba por debajo de su estatus de príncipe enano…

Pero a la ciudad le faltaba mano de obra. William asintió a Odom y le dijo: “Informa a todos los herreros para que forjen 30.000 conjuntos de armaduras y armas normales y 20.000 conjuntos de armaduras y armas excelentes”.

Odom se sorprendió. “¿Es una gran oportunidad de negocio?”

“¡Ah, sí! ¿Sabes algo de los elegidos que habían desaparecido?”

“No puedo encontrarlos. Desaparecieron sin dejar rastro en la ciudad. Si no hubiera diseñado y construido la ciudad yo mismo, pensaría que hay una cueva misteriosa que desconozco”. Odom no entendía por qué William los llamaba los elegidos.

William hizo un gesto con la mano para indicar a Odom que se acercara.

Luego se inclinó hacia el oído de Odom y le susurró algo misterioso…

Las expresiones faciales de Odom pasaron de la incredulidad a la conmoción…

Se tomó un tiempo para recomponerse.

Entonces Odom tragó con fuerza y dijo en voz baja: “Señor mío, ¿Es eso cierto?”.

“Tuve un sueño hace medio año, y en él, me encontré con los elegidos inmortales.”

“Lo creas o no, después de decenas de días, los elegidos descenderán sobre nosotros. Si ocurre, entonces tengo razón.

“¡Creo que la voluntad del Cielo será transmitida a la mente de todos!”

“¿Quiénes son esos elegidos? ¿De dónde vienen?” Odom estaba perplejo.

Aunque los elegidos estaban compuestos por varias razas, eran muy diferentes a Odom…

William sonrió misteriosamente y acarició el hombro de Odom. “No sé la respuesta a estas preguntas, pero tienes que recordar que los elegidos no son importantes a corto plazo. Sólo puedes depender de ti mismo para tu destino. Los elegidos no mueren, y hay que aprovechar este hecho”.

“Lo entiendo, mi Señor”. Odom salió solemnemente de la sala de conferencias. Mientras se dirigía a los talleres de herrería, una expresión preocupada apareció en su rostro.

Sentimientos encontrados se agolpaban en su corazón. Si lo que decía era cierto, ¿No era el Señor un… un mensajero del cielo?

¿Cómo podía saber tantos secretos, si no era así?

En un momento.

Odom se tapó rápidamente la boca. Tenía que ser discreto. Su fantasía con William había provocado un aumento de su afinidad por William, se disparó a 980+. Era sólo 20 puntos menos que la cantidad máxima…

“Oooo, Oooo~” un oso salvaje gigante bramó en el denso bosque. Los pájaros levantaron inmediatamente el vuelo mientras las bestias salvajes corrían para ponerse a cubierto.

William montó en el oso y se dirigió hacia el sur. Unos cuantos plebeyos que tiraban de sus carros vieron a William e inmediatamente le cedieron el paso. Miraron con reverencia al Asesino de Dragones, mientras William se alejaba a toda velocidad.

Un joven humano de dieciséis años miró al carismático Señor y negó con la cabeza. “Tengo ganas de besar los zapatos del Señor…”

Un hombre de mediana edad apartó la mirada de William y dio una patada en las nalgas del joven. Se burló. “Bah, escoria, ¿Te crees digno de besar los zapatos del Asesino de Dragones? Ve a pescar antes de asolear la red en casa”.

El joven se rio mientras se levantaba. “Padre, tengo casi dieciséis años. Quiero ser un profesional y servir al Señor. También puedo pescar en el mar. No quiero quedarme en el Lago Arco Iris para pescar gambas y sapos…”

El padre de mediana edad frunció el ceño y miró a su hijo, que le devolvía la mirada con firmeza. El padre suspiró. “Vamos a ver si tienes talento. Hemos ganado bastante dinero con la ayuda del Señor. Si tienes talento para ello, seguro que te ayudaré a subir de nivel con el manual secreto”.

“Gracias, padre. Me convertiré en un verdadero guerrero”.

Esta era la ambición de muchos jóvenes en la Ciudad del Alba. Querían convertirse en profesionales. Aunque no pudieran alistarse en el ejército, tendrían muchas posibilidades de convertirse en mercenarios.

Incluso si no fuera así, los jóvenes podrían pescar en el mar. Los pescadores necesitaban la ayuda de los profesionales. William siempre había defendido los beneficios del mar, así que muchos de ellos se sintieron tentados.

El oso salvaje gigante de un año de edad era una bestia mágica novata de nivel 31. Cuando el oso se ponía de pie, medía casi 2,5 metros de altura. Poseía una gran velocidad de carrera y una fuerza explosiva. Sin embargo, tenía un defecto. Era un poco perezoso…

Afortunadamente, los tres osos no eran serviles a los demás, sino que siempre cumplían las órdenes de William.

No se debía a la afinidad de la mascota con William.

Era porque William tenía ahora el título de Asesino de Dragones. Los tres osos no se atrevían a ir contra él.

William montó en el oso durante un tiempo.

Tardó dos horas, y William llegó al extremo más meridional del continente. Observó el ilimitado y mágico océano.

Contemplando la maravillosa vista,

William se dirigió hacia el enorme astillero.

Nota de Tac-K: Hola chic@s! momento de que vuelvan los jugadores al mundo!, hoy serán 5 caps, espero los disfruten. 😀