Shikkaku Mon no Saikyou Kenja - Capítulo 339

Capítulo 339: El Sabio más Fuerte, Recuerda el Pasado

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“Puedo moverme sin problemas. No parece ser una magia del tipo obstrucción… ¿Qué has hecho?”

Preguntó Zadokilgias mientras adoptaba una postura con sus brazos restaurados.

Sin embargo… yo solo seguí blandiendo mi espada sin decir nada.

“…No hay respuesta eh. Bien, haré que esas mujeres responsables de las piedras mágicas lo escupan una vez que estés muerto”.

Zadokilgias bloqueó mi espada mientras decía eso.

No desplegué la [Espada Resonante].

Zadokilgias tampoco usó [Golpe Reflejo]. O más bien, no pudo.

Tengo algo de espacio, mágicamente hablando, debido a que no usé [Espada Resonante].

Usar [Golpe Reflejo] en esa situación sólo conseguiría que lo bloqueara.

Un juicio sensato.

Sin embargo, este encuentro ya termino con un [Jaque Mate].

No importa qué tipo de plan tenga en mente Zadokilgias, su muerte es segura.

Vertí un maná específico en mi espada en el momento en que nuestras espadas chocaron.

“…¿Qué rayos es esto?”

Zadokilgias dijo eso justo cuando nuestras espadas se cruzaran.

Y un segundo después… las puntas de los dedos de Zadokilgias comenzaron a desmoronarse como si se disolvieran.

Al ver eso, retiré mi espada y retrocedí.

Sin embargo, las puntas de los dedos de Zadokilgias no dejan de desmoronarse.

El desmoronamiento incluso se expande gradualmente a todo su cuerpo.

Las extremidades de Zadokilgias se desmoronan hasta convertirse en arena que es arrastrada por el viento.

“¿Qué has hecho?”

Zadokilgias sonaba perplejo mientras veía como su cuerpo se convertía en arenas.

“No se puede detener aunque se obtenga la respuesta a eso”.

Así respondía.

De hecho, el desmoronamiento no se detendría aunque lo deseara.

No importa lo que se haga ahora, el único destino que le espera a Zadokilgias es la muerte… no, la aniquilación.

“…No puede ser, mi alma…”

Zadokilgias murmuró mientras su desmoronamiento progresaba.

… Se dio cuenta de eh.

El alma de Zadokilgias tenía una profunda herida para empezar.

Debido a que la magia que usó para reencarnarse no era perfecta.

Me di cuenta de ese hecho por su reacción de maná mezclado en las Venas de Dragón.

Así, una vez que el maná alterado se infundio, infundi maná específico a Zadokilgias cuando cruzamos espadas, estimulando el maná alterado de un solo golpe.

El maná alterado estimulado aumento el daño en el alma de Zadokilgias.

Y este es el resultado de eso.

“Sí. Te lo dije, ¿no? Nada puede detenerlo”.

Las magias que pueden manipular las almas son todas complejas.

Y el hechizo de reencarnación es uno de los más difíciles incluso comparado con el resto de ese tipo.

Tal es así que incluso el yo del pasado que se especializaba en magia de tipo producción necesitaba varias horas para construir un círculo mágico de uso personal.

Construir perfectamente una magia de esa escala es una tarea desalentadora incluso para una raza que sobresale en la magia como los Demonios.

Incluso es poco probable que Zadokilgias sea capaz de tal hazaña.

Y eso no es todo.

Para perfeccionar mi reencarnación, construí la fórmula del hechizo para desaparecer y elegí la muerte por mi propia voluntad.

Morir por mi propia magia fue la razón por la que pude lograr la muerte perfecta para la reencarnación.

Por otro lado, Zadokilgias había creado un hechizo de reencarnación que se activaba al morir.

Y al final fue vencido por mí, y murió.

Por aquel entonces, derroté a Zadokilgias lanzando un potente hechizo que lo aniquiló por completo sin dejar rastro tras destruir sus brazos con [Espada Resonante].

Y simplemente no hay forma de reencarnar un alma completa en un entorno contaminado con tanta perturbación por esa magia de alta potencia que disparé.

Como resultado, Zadokilgias se reencarnó con un alma dañada.

Bueno, supongo que se puede decir que tuvo la suerte de reencarnarse.

“…Parece que sí”.

Zadokilgias invocó múltiples hechizos de recuperación en un intento de curar su cuerpo.

Pero ninguno de los hechizos mostró ningún efecto.

Su cuerpo se descompone naturalmente cuando su alma sufre una herida mortal.

Especialmente porque los demonios poseen una cantidad proporcionalmente mayor de maná en su cuerpo, la descomposición se manifiesta de esta manera.

“Contéstame esto al menos. ¿Quién rayos eres tú? No conozco a nadie que posea tal nivel de habilidades mágicas”.

“¿Ah sí? Puede que te resulte un nombre familiar”.

Zadokilgias conocía al pasado yo joven.

Es posible que se haya olvidado de mí… pero dudo que olvide al humano que lo mató.

“¿Familiar? …no habría dejado vivir a alguien tan monstruoso de haberlo conocido…”.

Los ojos de Zadokilgias se abrieron de par en par.

Luego expreso una pregunta mientras estaba boquiabierto.

Incluso con las vidas de cientos de combatientes mágicos y miles de civiles en sus manos, Zadokilgias debe haber recordado al enemigo que lo mató.

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